Entrevista al seleccionador español de baloncesto

Sergio Scariolo, ante el estreno en el Mundial: “Tenemos que ser realistas y pensar que nuestro título es llegar a los cruces"

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Scariolo, en la fase de preparación de la selección

Scariolo, en la fase de preparación de la selección / Mariscal / Efe

Luis Mendiola

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En torno a Sergio Scariolo (Brescia, 1961) y su labor en la selección se ha ido gestando en estos últimos años la creencia de que allá donde no llegue el talento y el físico del grupo, lo hará su brillantez con la pizarra. Es normal. Luce ya el mejor palmarés de la historia: con ocho medallas en 10 campeonatos, cinco oros (Mundial 2019, Europeos de 2009, 2011, 2015 y 2022), una plata (Juegos 2012) y dos bronces (JJOO 2016 y Europeo 2017). Cuando la selección parecía asomarse a su ocaso, con la retirada de la generación del 80, la de Gasol y compañía, han llegado dos de los triunfos más inesperados que se recuerdan: el Mundial de 2019 y el Eurobasket del pasado año. Así llegará España a Filipinas, Japón e Indonesia. Como campeona del mundo y de Europa. Sin perder ambición, el técnico italiano avisa que no hay fórmulas mágicas. “Vamos con un equipo que nos da para competir, pero de competir a ganar hay un trecho importante”, asegura en la entrevista con este diario tras cerrar la preparación y encarar el inicio del campeonato este próximo sábado en Yakarta, ante Costa de Marfil.

Tres victorias y dos derrotas en la fase de preparación frente a equipos del potencial de EEUU y Canadá dejan luces y algunas dudas. ¿Llega el equipo a punto para el debut?

Las cosas se afrontan paso a paso y estamos aún en fase de construcción. Nos queda todavía para llegar a ser el equipo con nuestras armas tradicionales, las que todo el mundo conoce, imprescindibles para competir con equipos con talento superior. Todavía hay un margen que mejorar.

¿Hay tiempo para crecer en la primera fase del torneo? 

Bueno, el primer grupo presenta ya un rival muy duro como Brasil y dos rivales más asequibles. Pero la diferencia grande respecto a otras ediciones es que antes el objetivo empezaba a vislumbrarse en los cruces. Y, este año el objetivo es llegar a los cruces. Eso querrá decir no solo haber superado a Brasil sino a otros dos equipos como Francia y Canadá, siempre y cuando Letonia no de la sorpresa, que están considerados por todo el mundo por encima de nosotros. Así que la perspectiva es un poco más urgente. Debemos pensar que, teóricamente, estamos fuera de los cruces y a partir de ahí, ganárnoslo superando a equipos más fuertes que el nuestro en la consideración colectiva.

Volvemos a ir contra la lógica pero también sabemos cuáles son las armas que tenemos para competir"

El reconocimiento unánime que ha conseguido en estos años, ¿le da más tranquilidad personal o añade más exigencia ante el campeonato?

No siento que haya cambiado nada en mi forma de actuar. Y, por supuesto, el concepto de que luego llegará la varita mágica del entrenador y lo arreglará, ya sabemos todos que no es así. La cuestión puede ser que los jugadores puedan tener un nivel de confianza más alto en lo que hacen y que esté mejorado a causa de los éxitos que hemos vivido en los últimos años. Pero no hay fórmulas mágicas.

Scariolo observa atentamente el desarrollo de un entrenamiento de la selección

Scariolo observa atentamente el desarrollo de un entrenamiento de la selección / FEB

Llegan al Mundial como campeones de Europa, campeones del mundo y número uno del ránking. Es difícil no ponerles un listón alto.

El pasado no cuenta. Solo cuenta el presente y tenemos muy claro el puesto que se nos otorga (entre el sexto y el octavo en los ránkings de candidatos). Eso nos sitúa ante el reto más difícil que hemos tenido nunca: no estar, en teoría, entre los equipos que sitúan en la pelea por las medallas. Este es nuestro reto. Tenemos que tener muy claro que si no somos capaces de producir una prestación extraordinaria, no estaremos en los cruces. Es una consideración que tenemos que tomar muy en serio.

No hay varita mágica, quizás los jugadores juegan con más confianza por los éxitos de estos últimos años”

¿Le molesta que los minusvaloren en esos análisis previos o en el fondo ya va bien para soltar presión?

Son previsiones en base a los nombres de la plantillas. Pero no tienen tanto en cuenta el valor añadido de nuestra capacidad de competir colectivamente por encima de la suma de las individuales. Y eso es un factor muy difícil por medir. Pero lo que hicimos en el último Mundial o el Eurobasket está fuera de cualquier posible previsión lógica y, normalmente, la lógica tiende a afirmarse antes o después. Ahora volvemos a ir contra la lógica pero también sabemos cuáles son las armas que tenemos para competir.

El equipo llegó a la concentración ya sin Lorenzo Brown, pieza clave en el último título, y ha perdido a Ricky ¿qué suponen estas bajas?

La de Ricky ha supuesto un trauma. Ha significado chocar contra una realidad impalpable que es la condición mental de los jugadores. Su baja nos ha llevado a un segundo reajuste en un puesto como el de base que presumíamos fuerte y consolidado con Lorenzo Brown y Ricky y que ha pasado a ser inédito, con la apuesta por un director de juego de 19 años, sin experiencia en un torneo mayor, y con el complemento de un jugador que ya ha participado de manera muy positiva como Alberto Díaz. Tenemos confianza en que puedan ir al máximo de sus posibilidades y que Llull eche una mano. Pero habrá que ver cómo nos ajustaremos la situación.

La baja de Ricky ha sido un trauma. Era una posición consolidada con él y con Brown y ahora es inédita, con un base de 19 años”

Lo que está claro es que muestra una absoluta confianza por Juan Núñez.

Sinceramente no he tenido ninguna duda. ¿Por qué debería? Es un desafío ambicioso y requiere tranquilidad, confianza, apoyo del equipo, valentía. No confío en que sea Ricky o Lorenzo. Sí en que pueda ser él mismo con la ayuda de todos.

Scariolo atiende a los medios en la concentración de la selección

Scariolo atiende a los medios en la concentración de la selección / Carlos Diaz Martin

Por lo visto en la preparación, la llegada de Aldama les permitirá sumar por la rapidez con la que se ha acoplado al equipo.

Es un chico inteligente, con un conocimiento alto del juego y que ha puesto mucha humildad, mucho interés y ganas de entrar en el equipo con un rol bastante importante ya desde el primer momento. Ofensivamente es inteligente, puede hacer muchas cosas. Esperamos una progresión, un crecimiento defensivo que es imprescindible para que pueda estar en campo en los momentos difíciles. No queremos sobrecargarle de responsabilidades, pero por supuesto sabemos que ya nos va a ayudar desde el primer año.

Aldama es inteligente, le ha puesto humildad y ganas y esperamos que sea importante desde el primer día”

La presencia de Claver, reforzando la vieja guardia con Rudy y Llull, es una de las novedades respecto al Europeo.

Claver me ha sorprendido positivamente. No ha tenido la mejor temporada. Y sus condiciones físicas igual no son las de hace cinco años. Pero es la demostración que mantiene el espíritu de este equipo. La selección no tiene nada que ver con los clubes. Hay situaciones en las que los jugadores mejoran aquí porque se sienten más importantes o más cómodos. Víctor ha entrado con la humildad de un veterano que lo ha ganado todo y sin la garantía de estar entre los 12 y se lo ha ganado incontestablemente.

Después de enfrentarte con EUU en Málaga, ¿se ratifica en la condición de favorito de EEUU?

Sí, sin duda, es el gran candidato al título. Canadá y Francia no están lejos. Pero están un peldaño por debajo. Luego hay una serie de equipos como Eslovenia, Australia, Serbia que estarán. Alemania es un equipazo y aparece ahí también y, para mí, Italia tiene todos los mimbres para acercarse a las medallas.

¿A España la mete en ese grupo de candidatos al podio?

Teóricamente no creo que nadie nos meta ahí. Pero un campeonato está hecho de momentos y de superar fases. Ahora mismo, tenemos que ser realistas y pensar que nuestro título es llegar a los cruces y luego luchar para tener una opción. Lo que sería un gran éxito es clasificarnos para los Juegos. Eso sí que sería realmente el no va más de este de este año tan complicado.