España - Suecia (2-1)

La pizarra del 'villano' Vilda en una España de leyenda

El seleccionador sacó a Salma Palalluelo en la segunda parte colocándola de nueve para aprovechar el cansancio de las centrales suecas

España hace historia y jugará la final del Mundial

Así les hemos contado el España-Suecia de semifinales del Mundial

Olga Carmona dispara en el encuentro de semifinales ante Suecia.

Olga Carmona dispara en el encuentro de semifinales ante Suecia. / PABLO GARCÍA/RFEF

Fermín de la Calle

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Jorge Vilda llegó al Mundial sentenciado públicamente en un juicio sumarísimo sin que se conocieran cargos ni delito. Se convirtió en el villano oficial del fútbol español después de que las jugadoras deslizaron que no estaba preparado ni daba la talla. Lo cierto es que su currículum como seleccionador era mediocre, tanto como el de las jugadoras vistiendo la camiseta de la selección. Pero Luis Rubiales convirtió su permanencia en el banquillo en una causa personal. 

Decisiones de entrenador

Y hoy, tras jugar la semifinal ante Suecia, aquella incapacidad e irrelevancia de las que fue acusado son cuanto menos cuestionables. Porque Vilda ha tomado decisiones trascendentales en cada partido a partir del tercero, el de la goleada ante Japón. El técnico nipón Ikeda Futoshi le ganó la partida con un planteamiento que, como dijo Irene Paredes, "retrató a España". Pero desde ese día Vilda no ha dejado de tomar decisiones y todas destacadas. Comenzó revolucionando el once desde la portería al ataque con las novedades de Cata Coll, Laia Codina, Oihane y Alba Redondo. Unos cambios que operaron el efecto esperado y España goleó a Suiza (5-1) en octavos. 

En cuartos volvió a matizar el equipo con la entrada de Mariona Caldentey para dejar en el banquillo a Salma Palalluelo junto a Alexia. Con Putellas Vilda ha sido inteligente porque fue titular en los primeros partidos, ante rivales más accesibles, para rodarse y confirmar que no llegaba en su mejor momento. Y al seleccionador no le han dolido prendas para sentarla en el banquillo y utilizarla como complemento con los partidos ya iniciados. Así hizo en la prórroga ante Países Bajos, en el que las entradas al campo de Alexia y Salma resultaron decisivas para ganar ese partido en la prórroga. 

Y ante Suecia volvió a ejercer de seleccionador con otro cambio clave, la entrada de Alexia Putellas por Esther González, desplazando a Jenni Hermoso a la posición de 9 después de haber rendido a buen nivel en partidos anteriores como interior. Los apuntes tácticos del madrileño han ido alineando al mejor equipo posible en cada partido, además de mejorarlo con los cambios que llegaban desde el banquillo. Más allá de la boutade de "tengo 23 titulares, tengo 23 capitanas", lo que sí ha demostrado Vilda es que tiene 23 jugadoras con posibilidad de entrar en el once según el rival y el planteamiento elegido para enccuentro. 

La semifinal fue una partida de ajedrez entre el seleccionador sueco Peter Gherarsson, bronce en el pasado Mundial y plata en Tokio, y Vilda. España apostó por la posesión con jugadoras asociativas con Alexia, Aitana, Mariona y Jenni, además de las subidas de las laterales. Y Suecia apretaba mucho por el centro para impedir que las españolas se diesen la vuelta y tuvieran espacios. La sensación de dominio español, con llegadas pero sin ocasiones claras, se diluyó en el tramo final, en el que Rolfo tuvo la oportunidad más clara tras una pérdida evitable de Olga Carmonma, pero Cata Coll sacó una mano providencial. Y en los córners, arma de las escandinavas, la portero del Barça se mostró muy segura tocando todos los centros. El empate al descanso era merecido. 

Salma, otra vez

El entrenador español movió ficha a la hora de partido, viendo que Suecia empujaba más y pisaba más área. Salma suplía a una Alexia que evidenció que le falta físico pero le sobra fútbol. Y con Palalluelo el partido se estiró proque las galopadas de la autora del gol decisivo ante Países Bajos comprometía a las centrales suecas. Pudo marcar en una jugada rocambolesca Alba, pero su remate desde el suelo no acabó dentro por poco. El duelo se estaba abriendo y los dos entrenadores trataban de mantener el orden en el campo al tiempo que renovaban sus recursos ofensivos con cambios de delanteras. 

Lo apostaban todo a no recibir un gol y no cometer un error. El que marcase se metía en la final y el partido se jugaba en el alambre. Y el gol llegó en una pelota que bajó milagrosamente Jenni Hermoso, que puso una rosca que peleó Eva Navarro y la pelota cayó a los pies de Salma, que tiene el don del gol. Y la maña la clavó en la red de primeras y con la derecha. Minuto 80 y España acariciaba el pase. Pero todo pareció venirse abajo cuando Blomqvist empató en el 87, condenando el partido a la prórroga.

Pero entonces en un saque de esquina España tiró de la pizarra. Tere Abelleira sacó en corto y Olga apareció para sacar rédito a un balón parado, la especialidad de las suecas. Un disparo que tocó el larguero y entró disparando la euforia entre las españolas. La pizarra metía a España en la final y lo hará con una gestión más que inteligente de Jorge Vilda desde el banquillo exprimiendo todo el talento de sus jugadoras, que es mucho. Salma, que sigue marcando goles decisivos, huele a Balón de Oro y hoy ya nadie cuestiona la capacidad del villano Vilda. España está en la final.