Los turistas salen al rescate del Barça para maquillar un debut incierto en Montjuïc

Hace ya unos cuantos años que el Gamper dejó de tener ese aroma tradicional y místico que envolvía a la primera actuación del Barça ante su afición. Hubo un tiempo en que el trofeo suponía el reencuentro de los culés en pleno verano con la ilusión de ver a los nuevos fichajes, soltar los primeros lamentos y disfrutar en familia de una cita especial. El torneo, incluso, contó con cuatro clubs participantes hasta 1996. Eran otros tiempos. Ahora, sobresalen los turistas y el traslado al estadio Lluís Companys no va a cambiar esa tendencia. Los turistas deben salvar la entrada en un debut en el que se espera una discreta respuesta de los socios.

"Da un palo tremendo ir a Montjuïc. Según empiece el equipo en la Liga me animaré o no. Al Gamper no iré, pero tampoco he ido los últimos años. Es un día para los turistas", explicaba un socio a este medio el domingo en las afueras de un Camp Nou en ruinas. En un día de tregua de la canícula, con llovizna incluida, no faltaba el clásico trasiego de aficionados y visitantes por las tiendas y locales del club, que continúan funcionando a todo trapo a pesar de las reformas.

Hoteles esperanzados

"Más de un guiri despistado pensará que aún se juega aquí. Veremos cómo va, es un torneo por excelencia para los turistas", aseguraba un empleado en las taquillas del Immersive Tour, donde pueden adquirirse entradas para el partido, además de internet, la vía seguida por la mayoría de aficionados. Entre ellos, dos jóvenes que pululan por el complejo azulgrana, guiris de libro, uno con la camiseta de la selección inglesa y otro con la de Odegaard, una de las estrellas del Arsenal. "Iremos al partido, pero no por el Tottenham. Que gane el Barça", bromean. 

Se espera una presencia importante de extranjeros, pero por debajo de otras ediciones. Un recorrido por los hoteles cercanos al anillo olímpico lo confirma. "Un aluvión no hay, pero se ha incrementado un poco la demanda para esta semana", explican en el Intercontinental. En el futuro sí consideran que el Barça será un buen reclamo para sus huéspedes. "Absolutamente, ya hemos tenido consultas y reservas para el Barça-Madrid de octubre. Nos beneficiará este cambio", agregan.

"Casi completos"

En el hotel Plaza destacan una mayor presencia de ingleses. "No nos consta que sea exclusivamente para el fútbol, pero sí sospechamos que vienen para ver al Barça. Por edad y público nos cuadra. Grupos organizados no tenemos, con internet es menos usual eso. Pero sí hay mucho turista individual inglés".

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A 400 metros, en el hotel Vilamarí, apuntan la presencia de "algún grupito" para asistir al choque, pero "nada exagerado". En el Barcelona Gran Via, mientras, tienen el Gamper marcado como uno de los "acontecimientos claves de la semana" y esperan visitantes de varios países. "El porcentaje de ocupación de esta semana es muy superior al de la anterior. Estamos casi completos", apuntan.

El récord de 2019

Nada se podrá comparar con el brutal éxito de 2019, antes de la pandemia, cuando el Camp Nou acogió a 98.812 espectadores, la mayor entrada en todas las ediciones del Gamper. La masiva presencia de turistas que pasan sus días de vacaciones en Barcelona ayudó a sellar el récord de facturación de la historia del torneo: cuatro millones de euros. Entonces el rival fue el Arsenal (2-1) y Messi estaba en la plantilla. El discurso del capitán era otro de los alicientes para acudir al torneo. En esta ocasión, el mensaje inicial será de Sergi Roberto.

El torneo aparece anunciado en la web de Barcelona Turisme con información de servicio para acceder al anillo olímpico. El Gamper se concibe como una atracción turística más, como la Sagrada Família o el Parc Güell. Cualquier reclamo es bueno para atraer al guiri. Para el recuerdo queda la edición de 2016, cuando el Barça promocionó su trofeo con la imagen del tridente formado por Messi, Luis Suárez y Neymar. El brasileño lo tenía difícil para jugar: estaba en Río de Janeiro disputando los Juegos Olímpicos.