Lágrimas, reivindicación y Motomamis en Eindhoven: el Barça celebra la Champions por todo lo alto

Nadie se quería perder ni un solo detalle. Con los móviles en alto y alguna bufanda ondeando en el cielo del Philips Stadions, veían como sus futbolistas, una a una, tras colgarse su medalla de oro en el cuello, se iban colocando encima de la tarima. Todas esperaban a Alexia Putellas, que tenía ya en sus manos el ansiado trofeo. Se hizo esperar, desde Turín, pero la capitana levantó con orgullo y una sonrisa de oreja a oreja su primera Champions como capitana culé.

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— FC Barcelona Femení (@FCBfemeni) 3 de junio de 2023

Cuando voló el confeti y sonó 'We are the Champions' de Queen, el sueño se hizo realidad. La pesadilla de Turín había terminado y ahora empezaba un nuevo ciclo. Algunas, como Geyse Ferreira, no podían contener la emoción y se tapaban la cara con la zamarra culé para esconder sus lágrimas. Otras, como Aitana Bonmatí, aprovechaban ese momento para lanzar un mensaje al mundo. La '14' se puso una camiseta blanca donde se podía leer: "welcome refugees, salva sus vidas, cambia tu mente".

La catalana fue una de las más eufóricas durante la celebración, tanto dentro como fuera del césped. En la zona mixta apareció con una bufanda atada a la cabeza y un cuadro de metro y medio con el escudo del Barça. "Me lo he encontrado aquí", decía con una risa contagiosa. Aún no sabe qué hará con él, pero está decidida a llevárselo de vuelta con ella a Barcelona. "Si la compañeras lo quieren lo dejo en el vestuario, si no me lo quedo", decía.

Doblemente especial para Giráldez

Para Jonatan Giráldez, esta semana es la mejor de toda su vida. "Seguramente si que lo ha sido. Las emociones de las últimas semanas con la preparación de la final y con la pareja a casa... Mi hijo nació la semana pasada. Hoy teníamos al estadio la persona más joven, con ocho días. También estaban mis padres y mis abuelos, de Galicia, que han venido a verme", relataba emocionado el técnico, que no olvidará nunca este día.

Para que el Barça se haya podido llevar la Champions a Barcelona ha sido vital la charla del descanso. Cuando las azulgranas se han marchado por el túnel de vestuarios con un 0-2 en contra. "El resultado me parecía injusto por volumen de ocasiones y plan de partido. Un error poco habitual nos ha costado un gol, pero lo importante no es que pasa sino como reaccionas. Hemos reaccionado muy bien, pero en un ataque rápido nos han puesto el 0 a 2", relata el técnico. "A la primera parte estábamos jugando bien a fútbol, estábamos creando más ocasiones que ellas. Había que mejorar un poco las posiciones de Salma y Mariona, también minimizar las situaciones de pérdidas y ser más agresivas sin pelota", añade.

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Con la conjura en el descanso, las culés han evitado que se repitiera el guion de Turín. "Encajar dos goles ha sido complicado, pero creo que el equipo estaba generando ocasiones a pesar de que no entraran. Con los detalles que ha comentado Jonatan [en la media parte], nos lo hemos creído y con la madurez y confianza, lo hemos girado. El claro cambio del año pasado a este", cuenta Patri Guijarro, quien ha sido elegida MVP de la final tras marcar dos goles que han resucitado al Barça.

Este, pero, es el inicio de la fiesta. Este domingo, las jugadoras presentarán el título a las 18h de la tarde en el Palau de la Generalitat y en el Ayuntamiento de Barcelona ante una plaza Sant Jaume que se prevé a rebosar.