Incendio en Red Bull por la negativa de Verstappen a ceder el paso a Checo Pérez en Brasil

El ego y soberbia de Max Verstappen quedaron al descubierto en el GP de Brasil. El bicampeón del mundo se negó a obedecer órdenes de equipo para cederle la posición a Sergio Pérez cuando para él solo estaba en juego un sexto puesto en carrera, mientras que su compañero necesitaba los puntos para tratar de ser subcampeón. Después de lo sucedido en Interlagos, el ajustado pulso que mantiene el mexicano con Charles Leclerc (Ferrari) llegará en tablas (290 puntos) a la última carrera, en Abu Dhabi este domingo.

‘Mónaco gate’

Checo explotó tras la carrera: “No entiendo lo que ha pasado. Si Max tiene dos mundiales, es gracias a mí. Ha mostrado como es es en realidad”, dijo. Por su parte, el neerlandés fue muy duro por radio cuando le pidieron que dejase pasar a Pérez: “¡Os dije no me lo pidierais. Tengo mis razones!”, bramó. Cuando se bajo del coche, Max no fue demasiado explícito y se limitó a recordar que “ocurrió algo en el pasado”, sin dar más pistas, aunque aseguró que el mexicano tendrá su ayuda en Yas Marina “si la necesita”.

Los periodistas neerlandeses más próximos a la famila Verstappen sí revelaron a qué “razones” se refería el de Red Bull. Tom Coronel, piloto y comentarista en ViaPlay, fue el primero en mencionar la clasificación del último GP Mónaco, teoría que también corroboró Erik van Horen , editor de motor en 'The Telegraph'. 

El episodio en cuestión sería la sospechosa salida de pista que Checo protagonizó en Portier durante la ‘qualy’ en el Principado. Max y su padre comentaron con su círculo más afín que el trompo del mexicano había sido provocado. Solo le valió para ser tercero en parrilla, pero arruinó la 'pole' de su compañero, que terminó cuarto bajo la bandera roja. Pérez ganó la carrera, sellando además su renovación por dos temporadas con Red Bull. Desde entonces, Max se la tenía guardada. 

Manejar la situación

Todo esto según la versión de la prensa de su país, ya que cuando le preguntaron al campeón si esa era la causa, no lo aclaró aunque tampoco lo negó. “Pérez se estrelló deliberadamente en Mónaco en la calificación y lo admitió ante Helmut Marko y Christian Horner. Max Verstappen no lo ha olvidado”, insiste Erik van Horen. Sea o no cierta la teoría del ‘Mónaco gate’, lo cierto es que la aparente armonía en el 'box' de Red Bull ha saltado por los aires a falta de una carrera para que el Mundial baje el telón. Helmut Marko y Christian Horner tendrán que manejar muy bien la situación si no quieren que la situación se degrade en 2023.

Horner prefiere “no entrar en lo que discutimos a puerta cerrada”. Sin embargo, tiene claro que el subcampeonato de Pérez es ahora la prioridad y que “Verstappen no es más grande que el equipo”. Pero en Red Bull han sobreprotegido y mimado a Verstappen desde que llegó al equipo. Y está claro que cuando el doctor Marko se decanta por un piloto, el segundo lo tiene difícil. Checo debe tomar nota si no quiere ver la puerta de salida como sus predecesores, pero el equipo no puede permitir que su bicampeón tome el control absoluto.