Éxito en Alemania

El Barça alza la Champions de balonmano en una apasionante final resuelta en los penaltis

El conjunto azulgrana logra su segunda corona europea consecutiva tras ganar al Kielce polaco en Colonia

Sergi López-Egea

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El Barça de balonmano le dio este domingo a Joan Laporta esa Liga de Campeones por la que no pudo luchar esta temporada, ni por asombro, el equipo de fútbol. No fue una victoria fácil, ni mucho menos, llegó con sudor y lágrimas, con esfuerzo, con entrega, con prórroga, con penaltis y con las manos y el cuerpo, convertido en un pulpo humano, de Gonzalo Pérez de Vargas. Nadie quería perder, nadie se entregaba, pero cuando hay un equipo con historia y oficio sobre la cancha solo podía llegar la 11ª Copa de Europa para la sección azulgrana que nunca falla.

Pareció fácil en la primera parte donde, salvo un empate, el Barça siempre fue por delante. Y ¡ay! casi se tocó, la tuvieron allí, sin necesidad de más sufrimiento, sin prórroga y penaltis, cuando a 5 segundos de acabar el tiempo reglamentario el conjunto azulgrana ganaba de un gol.

El 'dream team'

Pudo ser la prórroga maldita, pero, no, el Barça no podía permitir que los que abrieron el camino, los que podían presumir de afirmar que con ellos empezó todo, se fueran de Colonia sin ver a sus herederos ganar la Copa de Europa. Allí estaban casi todos. Rodeaban al presidente Laporta como si quisieran decirle, aquí estamos nosotros, el ‘dream team’ de una sección que da más alegrías que disgustos. Estaba Valero Rivera, el técnico de aquel equipo histórico que marcó el camino de Europa. Y junto a él Enric Masip, Iñaki Urdangarín, más famoso por otros asuntos, Andrei Xepkin y Xavier O’Callaghan.

Y como queriendo ser el portavoz de ellos, el continuador de la obra de Valero y Xavi Pascual, en el banquillo se encontraba Antonio Ortega, quedándose afónico, dirigiendo a los suyos, haciendo cambios, viendo como nunca jamás se iban más allá de dos goles y queriendo romper el maleficio de ganar al Kielce polaco. Y lo hacía sabedor de que él también formó parte de ese equipo histórico y que este domingo, con la victoria de los hombres que dirige, se convirtió en la cuarta persona que ganaba el título como jugador y técnico.

La seguridad en la portería

Una copa que llegó gracias a la seguridad en la portería de Pérez de Vargas, con 11 paradas claves, al margen del penalti decisivo, lo mejor de la tarde, y la capacidad goleadora de Áleix Gómez, que no falló ni un penalti, por supuesto el que abrió el camino de la victoria en la tanda definitiva después de acabar la prórroga con empate a 32 goles, y que además se convirtió en el máximo goleador de la fase final del torneo.

Levantaron la Copa. Lo hicieron ante la mirada del ‘dream team’ para demostrar al mundo del balonmano y del deporte en general que el Barça sigue siendo el mejor club del mundo -aquí sí, sin debate alguno- con 11 Champions, 29 ligas, 26 Copas del Rey, 17 Copas ASOBAL, 24 Supercopas de España y 5 Super Globe. Nada que añadir. Solo la satisfacción de los protagonistas.

Ficha técnica

Barça (14+14+4+5): Gonzalo Pérez de Vargas; Áleix Gómez (9,5p), Dika Mem (5), Ludovic Fábregas (1), Cindric (-), N' Guessan (4), Ángel Fernández (3), siete inicial, Thiagus Petrus (1), Melvyn Richardson (2), Makuc (1), Janc (1), Ariño (2), Lángaro (1), Ben Alí (1), Alí Zein (1) y Leo Maciel (p.s.)

Lomba Vive Kielce (13+15+4+3): Wolff ; Moryto (5,4p),Vujovic (3), Gebala (-), Karacic (1), Nahí (2), Sánchez Migallón (-) siete inicial, Kulesh (4), Sicko (3), Tournat (2), Álex Dujshebaev (4), Karalek (4), Daniel Dujshebaev (4), Paczkowski (-) y Kornecki (p.s.).

Árbitros: Matija Gubica (CRO) y Boris Milosevic (CRO). Excluyeron a Thiagus Petrus (min.19), Ángel Fernández (min.25), Ali Zein (min.44), por el Barça, y Dujshebaev (min.21 y 61), Nahí (min.31), Karalek (min.46) y Gebala (min.58), por el Kiece.

Marcador: 4-2, 6-3, 8-6, 10-8, 12-12, 14-13 (descanso), 16-16, 19-18, 20-21, 23-24, 25-25, 28-28 (final) y 32-32 (prórroga).

Incidencias: Final de la Liga de Campeones disputado en el Lanxess Arena de Colonia ante 19.800 espectadores.