Lewandowski: "Mi etapa en el Bayern Múnich ha terminado"

El Barça quiere a Lewandowski. Lewandowski quiere dejar Múnich para irse a Barcelona. Solo faltan dos elementos para la ecuación: que el Bayern le deje marchar y que el Barça encuentre margen salarial para inscribirle.

El goleador polaco está cumpliendo su parte del guión. "Mi etapa en el Bayern ha terminado", ha sentenciado este lunes el delantero, tras ocho años en Múnich.  "Espero que no me retengan solo porque con el contrato en mano pueden hacerlo. No veo ninguna posibilidad de seguir en este club". El punta, que en agosto cumplirá 34 años, acaba contrato el año que viene, por lo que el campeón alemán se encontraría en la encrucijada de vender a su jugador franquicia ahora o retenerlo contra su voluntad y dejarlo escapar gratis el año que viene.

Las palancas financieras

"No sé por qué Robert elige esta forma de comunicar su situación. Estas declaraciones públicas no llevan a ninguna parte. Él debería saber todo lo que ha tenido en el Bayern. El aprecio no es algo unidireccional”, ha lamentado Oliver Kahn, director general del Bayern.

A la espera de que el Bayern no impida su salida, falta que el club azulgrana cumpla su parte, activando las famosas palancas económicas. "Nos están bloqueando el ‘fair play’. No podemos fichar", lamentaba Joan Laporta la semana pasada en 'L'Esportiu', criticando los restrictivos criterios de su junta.

Este martes la junta directiva se reunirá en La Jonquera (Girona) para debatir algunas de las vías para revertir la situación de estrangulamiento financiero. Además de valorar si acaba tragando con el acuerdo de CVC, otras formas para ganar margen de 'fair play' financiero serían ceder hasta un 49% de 'Barça Store' ('merchandising' azulgrana) y 'Barça Studios' (antiguo BarçaTV).

El doblete del Madrid añade presión extra a la renovación de un Barça que solo ha ganado una Copa en tres años. Además de hacer hueco para el delantero polaco, el Barça también necesita revertir su límite salarial negativo (-144) para poder inscribir a los ya atados Kessié y Christensen. No solo eso sino también para poder acometer las llegadas de dos laterales (con los españoles del Chelsea Azpilicueta y Marcos Alonso en la 'pole'), un mediocentro que dé aire a Busquets (gusta Rubén Neves), un central más (con Koundé y Koulibaly como los preferidos) y un extremo derecho (Raphinha) para cubrir la cada vez más irreversible despedida a la francesa de Dembélé.

En el capítulo de bajas la lista de descartes no es muy distinta a la del año pasado (Lenglet, Umtiti, Braithwaite, Pjanic, Trincao, Riqui Puig, Neto, además de Mingueza) pero los problemas vuelven a ser similares a los que provocaron el atasco en la operación salida de hace un año: los altos sueldos de la mayoría, que ahuyentan a muchos compradores, y la poca predisposición a hacer las maletas de los descartados, pese a no haber contado prácticamente para Xavi.

Además de los que no cuentan para el técnico, las estrecheces económicas hacen que el club esté dispuesto a escuchar ofertas por Frenkie de Jong, Dest y Memphis, que no han explotado en el Camp Nou y cuentan con buen cartel.

Hasta el momento el Barça solo ha conseguido traspasar a Coutinho por 20 millones al Aston Villa y está ultimando la marcha de Jutglà al Brujas por unos seis. Tras la marchas de los cedidos Adama y Luuk de Jong y la espera del final del 'culebrón Dembélé', queda pendiente de rubricar la renovación de Sergi Roberto y aclarar qué ocurre con Alves.