LAS RIVALES OLÍMPICAS

Juegos Olímpicos de Invierno 2030: el lío de Barcelona que beneficia a Salt Lake City, Sapporo y Vancouver

A la espera de Barcelona, tres ciudades que ya albergaron la cita olímpica invernal se han postulado para repetir con proyectos potentes.

El ruido político resta puntos a la candidatura catalano-aragonesa, que ha perdido parte de la ventaja de que nunca se haya encendido la llama en los Pirineos.

Thomas Bach Presidente COI

Thomas Bach Presidente COI / Reuters

Roger Pascual

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Los líos de la candidatura olímpica de Barcelona son más que bienvenidos en Sapporo, Vancouver y Salt Lake City. ¿Qué tienen en común estas tres ciudades? Que han albergado unos Juegos de Invierno y que, junto a la capital catalana, son las tres que se han postulado para volver a hacerlo en 2030. 

El COI ya empezó a finales del mes pasado en Salt Lake City (EEUU) las visitas a las aspirantes y la semana pasada se trasladó también a Vancouver (Canadá). Además de las dos propuestas americanas, Sapporo (Japón) se erige como una de las firmes rivales de Barcelona en caso de que finalmente se presente. A diferencia de las otras tres, la capital catalana cuenta con la ventaja de que los Pirineos nunca han vivido unos Juegos de Invierno. Pero las minas que van saliendo a cada paso han hecho suspender ya una visita del COI y que los rivales hayan ganado puestos en la carrera olímpica.

El COI, que ya ha aplazado un viaje a Barcelona, ya ha visitado las dos sedes americanas.

Hasta hace dos décadas, Salt Lake City era conocida internacionalmente por ser el hogar de los Utah Jazz y el epicentro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, los mormones. En 2002 la ciudad norteamericana copó los focos de todo el mundo al organizar los Juegos de Invierno. Pese a que el evento se vio salpicado por un escándalo de corrupción y la compra de votos en la elección olímpica, ahora vuelve a tener muchos números para repetir. Conserva activas las infraestructuras creadas para 2002 y calcula un coste de 2.200 millones de euros para poder organizar unos solo 18 meses después de que EEUU acoja otra cita olímpica: Los Angeles, que montó la cita veraniega de 1984, repetirá en julio de 2028. Esta proximidad de fechas es quizás su principal hándicap.

Japón vuelve tras el terremoto

La cercanía con los Juegos de Tokio del año pasado es también la gran pega para Sapporo, que iba a ser la sede invernal en 1940, pero la cita se suspendió por al segunda guerra mundial. Tuvo que esperar más de tres décadas para que el fuego olímpico llegara en 1972. Es, de las tres aspirantes a repetir, la que más tiempo hace que tuvo que apagar su pebetero: casi 60 años después de aquella cita y 90 después de la frustrada por las armas. La ciudad japonesa ya se iba a postular para 2026, pero el terremoto que sacudió Hokkaido en 2018 cambió los planes y Sapporo, el Comité Olímpico Japonés y el COI acordaron no se incluyera en la votación final de 2026, pero que se mantendría el diálogo para los Juegos de 2030. El COI pone en valor el hecho de que las infraestructuras ya están todas prácticamente hechas y también el apoyo político al proyecto.

Donde menos hace que ondeó la bandera olímpica es en Vancouver, donde se izó en 2010. A nivel de instalaciones también están perfectamente preparados para poder repetir, aunque, a diferencia de Sapporo, existe cierta incertidumbre sobre el apoyo político. 

Colleen Hardwick, una de las candidatas a alcaldesa en las elecciones del próximo mes de octubre, ha propuesto celebrar un referéndum para decidir si Vancouver debe o no dar el paso. Una hipotética consulta en Canadá, como la prevista en el Pirineo catalán el 24 de julio, podría cambiar la terna de aspirantes.

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