GRECIA - ESPAÑA (0-1)

España gana, se coloca líder y acaricia ya el Mundial 2022

La selección ganó (0-1) con un tanto de penalti de Sarabia a una Grecia que no creó ningún peligro a Unai Simón

A los de Luis Enrique le vale con un empate ante Suecia en Sevilla el domingo para ser líderes de grupo y clasificarse directos para el Mundial

Sarabia dispara el penalti que ponía por delante a España en Grecia.

Sarabia dispara el penalti que ponía por delante a España en Grecia. / @sefutbol

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España ganó en Grecia, con un solitario gol de penalti de Sarabia y poco más, especialmente en una segunda parte espantosa. Un triunfo que trajo una recompensa inesperada, el liderato, tras la derrota de Suecia en Georgia (2-0), lo que hace que con un empate en Sevilla ante los escandinavos estén clasificados directamente para el Mundial 2022.

Empezaron las buenas noticias para España antes de empezar el partido con el triunfo de Georgia. Decía el seleccionador que no le gustaba que no se jugasen a la vez los dos partidos, pero quiso el destino que el inconveniente se convirtiese en una ventaja. Porque si ya el partido tenía el aliciente de ganar para llegar a Sevilla con la posibilidad de arrebatar el liderato a los escandinavos, ahora el triunfo ante los helenos tenía el premio del liderato. Una inyección de motivación para los jugadores, por más que no hiciese falta por la trascendencia del choque.

Y cuando saltaron al campo, los de Luis Enrique descubrieron que eran muy superiores a los temidos griegos. Manejaron con la cautela lógica los primeros minutos, pero Grecia dejaba mucho que desear, especialmente a la hora de armar juego en ataque. No llegaban al área de Unai Simón y eso fue dando alas a España. Había apostado Luis Enrique por Raúl de Tomás y Sarabia para acompañar a Morata arriba, mientras Rodri era el elegido para asentar la medular con la experiencia de Koke y el descaro de Gavi. El españolista se ofreció y estuvo muy activo en el partido, y el joven Gavi volvió a mostrar mejor perfil que en el Barcelona, con un Rodri acertado.

Sorpresas en el once

Pudo complicarse el partido a los 20 minutos, cuando marcó el griego Masouras, pero estaba adelantado y se anuló. Respondió España con un remate de RDT dos minutos después que se marchó cruzado. Pero solo cuatro minutos después Íñigo Martínez fue objeto de penalti, lo cual era, al tiempo, una buena y una mala noticia. Los últimos cinco penaltis fueron fallados, pero en esta ocasión Sarabia cogió la pelota con decisión. Y el extremo engañó a Vlachodimos con un disparo raso y cruzado que puso por delante a los españoles. Debió sentenciar Morata antes del final de la primera parte, pero su disparo, tras una jugada eléctrica en el área, terminó pegando en el hombro del portero heleno.

Luis Enrique apostó por mantener el bloque en la segunda mitad, mientras el seleccionador heleno cambiaba de pareja de delanteros, pese a que los atacantes estaban abandonados por la incapacidad de su mediocampo. Pasaban los minutos y Unai Simón seguía siendo un espectador más en el partido. El seleccionador español pedía que se mordiera arriba más tratando de lograr el segundo gol y sellar la victoria, tan merecida como trascendente para el grupo. La indolencia de los griegos había contagiado a los españoles, que sesteaban y relajaban su presión en el área rival. Llegó Grecia en el minuto 50 en un córner más simbólico que preocupante, pero eso sirvió a Luis Enrique para activar cambios y meterle nervio delante con Rodrigo y Dani Olmo. Se iban Sarabia y RDT, que había sido el más incisivo de la tripleta atacante.

España, sesteando

Grecia estaba muy lejos de ser un equipo feroz como el que se esperaba, ni siquiera el rival áspero que fue cuando dominaron el fútbol continental con su cerrojazo y su solidaridad. Este equipo ni es directo en su fútbol de ataque ni juega con el cuchillo entre los dientes. Fornals suplió a un Morata ramplón y Busquets blindó la medular, montando un trivote con Rodri y Koke, al entrar por un Gavi que se fue mareado. España se conformaba con poco, tratando de asegurar el triunfo ante un equipo estéril como el griego. Pero los helenos, con los cambios, intentaban aumentar la intensidad, lo que provocaba el rugir de una grada que también estaba lejos de ser un infierno.

La segunda parte era de digestión complicada, sin ocasiones por la falta de calidad local y la falta de ambición visitante. Luis Enrique apostó por defenderse con la pelota en los pies y el trivote aportó cierta tranquilidad. Sin embargo, la exigua renta dejaba cierta sensación de inquietud en el banquillo español, en el que el asturiano no dejaba de interactuar con sus jugadores. El transcurrir de los minutos justificaba la angustia del técnico ante la pasividad de sus jugadores. España jugó con fuego ante un equipo infinitamente menor, pero consiguió el objetivo marcado. Victoria y liderato inesperado. Ahora solo hace falta empatar con los suecos para sellar el billete para el Mundial. Luis Enrique puede seguir estando 'happy'.

FICHA: GRECIA 0- ESPAÑA 1

GRECIA: Vlachodimos (6); Androutsos (5), Goutas (5), Tzavellas (5), Tsimikas (7), Giannoulis (5) (Limnios (5) min.67); Siopis (6), Bouchalakis (5) (Pelkas (5) min.77), Mantalos (5); Masouras (4) (Tzolis (4) min. 46), Pavlidis (4) (Doublikas (4) min.46).

ESPAÑA: Simón (sc); Carvajal (5), Martínez (5) (Azpilicueta (sc) min.87), Laporte (5), Gayá (5); Gavi (6) (Busquets (6) min.64), Rodri (7), Koke (6) De Tomás (7) (Dani Olmo (6) min. 55'), Morata (6) (Fornals (6) min.64), Sarabia (7) (Rodrigo (6) min. 55').

ÁRBITRO: Szymon Marciniak, de Polonia. Amarilla a Siopis, Tsimikas, Carvajal y Tzavellas.

GOLES: 0-1, Sarabia, de penalti. (26’)