Isa Drammeh, el pichichi sin límites

Lo primero que llama la atención al verlo es su altura. No hay que ser un lince para distinguirlo entre los demás. Isa Drammeh (Girona, 18 años) mide 1,98 metros, pero es bastante liviano para su estatura. Apenas pesa 78 kilos. Aún así el tópico no falta. «La gente ve un negro alto y ya piensa en el baloncesto. Me lo dicen hasta por la calle, pero yo juego a fútbol», sonríe. Lo suyo no es la canasta. Prefiere acribillar porterías. Isa juega en el Badalona y es el pichichi del grupo catalán de la Liga nacional juvenil con 17 goles en 17 partidos.

En el extenso encuentro con EL PERIÓDICO el espigado delantero tercia pronto al charlar con el fotógrafo. «Puedes hablarme en catalán. He notado por tu acento que lo preferirás», apunta el goleador nacido en tierras gerundenses. Ahora vive en el centro de Santa Coloma de Gramenet con una familia de acogida. «Es como si me hubiesen adoptado, entre comillas». Su gente, en cambio, sigue en otra Santa Coloma, situada a 70 kilómetros: Santa Coloma de Farners, a donde se escapa siempre que tiene un rato libre. Allí pasó su infancia con sus padres y hermanos.

Inicios en el Farners

En Girona nació su pasión por el balón. «Mi hermano mayor jugaba a fútbol, yo siempre iba a verlo. Empecé a tocar pelota en un parque. Me lo pasaba en grande con los niños. Luego jugué en el Farners, donde ya metí muchos goles». Cierto. En la temporada 2018-19 logró 28 tantos en el conjunto gerundense. 

"Mis padres son de Guinea Conakri. Vinieron a España a trabajar en busca de un futuro mejor. Si yo consigo mi meta, ya podrán descansar"

— Isa Drammeh, delantero del juvenil A del Badalona

Su nivel bajó en el Fornells, su siguiente destino. No estaba contento allí y apareció la opción del Badalona con su entrenador Santi Álvarez a la cabeza. «En febrero del año pasado me llamó su representante. Fuimos a verlo, lo tuvimos un mes de prueba y nos convenció, pero no lo pudimos fichar porque justo en ese momento comenzó la pandemia. También nos costó que le dieran baja, pero esta temporada ya hemos podido disfrutar de él», cuenta su técnico, una de las personas que mejor le conocen.

A entrenar en bus

En el club escapulado ha encontrado «una familia», como le gusta decir a Isa, que aún no tiene carnet de conducir y acude a los entrenamientos en autobús. En una temporada con un par de parones por el dichoso covid, el delantero recuerda especialmente sus goles contra el Espanyol y la Damm. «Hace años pensaba que no jugaría contra estos equipos. Es una gozada poder disfrutar de esos momentos», reflexiona. 

El ariete tiene claros sus referentes. «Te diría tres: Cristiano Ronaldo, Riyad Mahrez y, sobre todo, Ronaldo Nazario». ¿Y Messi? «Me encanta, es de otro mundo, pero como no tenemos la misma forma de jugar, me fijo más en otros». Al astro luso de la Juventus y al habilidoso extremo del City puede verlos cada fin de semana. Su pasión por el Fenómeno parece más extraña. Isa nació el 18 julio del 2002, días después de que el brasileño se proclamara campeón del mundo en Yokohama con dos goles en la final ante Alemania.

Pasa hasta cuatro horas al día mirando fútbol, sobre todo vídeos de sus ídolos: Cristiano, Mahrez y Ronaldo Nazario, su favorito

«Disfruto con sus vídeos. Era buenísimo Ronaldo. Me paso todo el día mirando partidos. Es una manera de estudiar los jugadores, de ver cómo se mueven, cómo se desmarcan, para luego aplicarlo en el campo. Puedo ver fútbol cuatro horas al día si tengo tiempo». Correr al aire libre y hacer fotos son otras de sus aficiones. «Nada del otro mundo, soy muy normal».

"Isa tiene una potencia bestial. Es imparable entre chicos de su edad. Es la pieza más golosa del mercado"

— Santi Álvarez, entrenador del juvenil A del Badalona

«Un chico sensacional»

El Badalona ha acabado la primera fase en la tercera posición de su grupo, solo por detrás de la Damm y el Girona. Con 17 goles Isa sobresale en la lista de artilleros. El segundo es Marc Roquet (Manlleu) con 11. Ni siquiera los jugadores del Barça del otro subgrupo se le acercan. «Mide casi dos metros, pero está muy coordinado. Tiene una potencia bestial. Con chicos de su edad es imparable. Todo lo que llega por arriba lo remata bien y su golpeo es espectacular con las dos piernas. Es muy diferencial», describe su entrenador, que también destaca sus ganas de progresar. 

«Es una pena que estuvo poco trabajado en años anteriores. No tuvo formadores. Es muy receptivo, escucha siempre, con mucha predisposición para aprender y mejorar. Me parece un chico sensacional como alumno y jugador. Me consta que ya ha tenido ofertas. Es la pieza más golosa del mercado», desvela el técnico. 

La lacra de siempre

Santi compara a su jugador con Sadiq Umar, el delantero nigeriano del Almería que lo está bordando en Segunda. Los orígenes de Isa también se encuentran en África, concretamente en Guinea Conakri, en la parte occidental del continente. «Mis padres vinieron a España en busca de un futuro mejor. Ahora siguen trabajando aquí. Si yo consigo mi meta, ya podrán descansar», cuenta emocionado Isa, a quien le encantaría volver a sus raíces. «Fui cuando era pequeño, pero no tengo muchos recuerdos, espero regresar pronto, quizá este verano o el próximo», confiesa.

"En los campos me dicen ‘negro de mierda, que tienes 40 años’. El racismo nunca desaparecerá. Es imposible"

— Isa Drammeh

Los goles se han convertido en el mejor compañero de viaje del delantero, que también convive como puede con el racismo. «Ya estoy acostumbrado. Es tan habitual que ni me doy cuenta. Me dicen ‘negro de mierda, que tienes 40 años’ o ‘vete a jugar a baloncesto’. Ya paso de todo. Es lo mejor. Es una lacra que nunca desaparecerá del fútbol. Es imposible».

El ariete juvenil del Badalona recuerda ambientes hostiles, como el que vivió en el campo del Jabac Terrassa a finales de enero. «Es mejor no contestar. No quiero ponerme a su altura. Prefiero centrarme en jugar y en meterlas todas», concluye el goleador.