La 'final four' de balonmano

El Kiel aparta al Barça del sueño de la décima Champions

Los azulgranas nunca tuvieron opción de ganar el título y acabaron perdiendo ante los alemanes por 33-28

El azulgrana Palmarsson, en acción ante Ekberg, figura del Kiel

El azulgrana Palmarsson, en acción ante Ekberg, figura del Kiel / periodico

Sergi López-Egea

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El balonmano es un juego de gigantes pero, en ocasiones, hasta los más grandes sucumben ante el poderío y la fuerza física de los rivales. No vale, ni cuenta, como en tantos otros deportes, la historia ni una racha incuestionable de 63 victorias consecutivas como la que llevaba el Barça para ver como poco a poco se le esfumaba la ilusión y el cariño por conseguir la décima Copa de Europa, un título de Champions que, por lo menos, deberá aguardar unos meses. No habían perdido un partido en todo 2020 y la primera derrota llegó en el peor momento.

El Kiel, todopoderoso equipo alemán, un bloque de gigantes, de incuestionables figuras, de jugadores que atosigaron, amarraron y dejaron sin ideas a sus contrincantes, pareció decirles a sus rivales aquello de la copa se mira pero no se toca. Ni en la peor de las pesadillas al Barça se le hubiese presentado el conjunto alemán como un bloque cargado de apisonadoras que los machacaban y que apenas les permitieron una alegría en todo el partido para soñar con algo más que no solo tocar la Copa continental. 33-28, un resultado incuestionable que apagó cualquier debate de victoria, o de intento de triunfo por parte azulgrana.

Y hasta tuvieron suerte los jugadores de Xavi Pascual de que el partido de la gran finalísima europea se jugase a puerta cerrada, sin la presión de una grada repleta de seguidores alemanes que no hubiesen hecho otra cosa que convertirse en uno más de los integrantes del Kiel. Adiós a la Copa y mejor pensar que se trataba de un título de la pasada temporada, tan cuestionada por el covid, y que ahora, con todo encarrilado, es hora de pensar que esta décima copa está al alcance del que este martes demostró que era el segundo mejor equipo de Europa. No hay nada más que añadir o cuestionar al rival alemán.

Nunca hubo opciones

Porque la situación estuvo complicada desde el pitido inicial de los árbitros. Se podía igualar el marcador y hasta pensar que el Kiel se vendría abajo, tal como ocurrió el lunes en la semifinal contra el Veszprém, cuando el conjunto húngaro remontó y forzó la prórroga. Era algo con lo que agarrarse como cuando en el minuto 25 Dika Mem empató para los azulgranas. Fue solo un instante, como la chispa que salta por azar cuando dos piedras chocan entre sí. Pero nada más. Ni el mínimo recurso de pensar luego en remontar o situarse por delante del marcador. Enseguida el Kiel puso la directa y el Barça acabó la primera parte tan despistado como un pulpo en un garaje para acabar perdiendo por tres goles de diferencia (19-16). Y, sobre todo, con la preocupación de que 19 eran demasiados goles encajados antes del descanso.

La segunda parte no fue ni de largo el periodo en el que el Barça iba a tener la posibilidad de acercarse a esa décima e imposible Copa de Europa. El Kiel sumo leer el partido, amarrar a su rival y mantener siempre una tranquilizadora diferencia entre dos y cuatro goles que los motivaba y, sobre todo, los aliviaba de cualquier sufrimiento. El Barça, desgraciadamente, jugó el peor partido para terminar entregado a su rival. Y eso que todavía pudo haber partido cuando Aleix estrelló el balón en el larguero tras errar un penalti a cuatro minutos del final. No pudo ser. Qué se le va a hacer. La décima tendrá que esperar. "Seguro que esta derrota pondrá en duda todo. Intentamos ganar cada año la Champions, pero solo nos queda seguir. No hemos ganado y ya veremos lo que pasa. No hemos estado finos. No estuvimos a la altura a nivel de acierto y no lo hemos estado en absoluto", declaró con tristeza Xavi Pascual al término del partido.

Ficha técnica

33 - THW Kiel (19+14): Landin ; Ekberg (8,6p), Weinhold (5), Sagosen (7), Pekeler (4), Wiencek (2), Dahmke (5) -siete inicial-, Reikind (1), Zarabec (1), Duvnjak (-) y Quenstedt (p.s.).

28 - Barça (16+12): Möller (Gonzalo Pérez de Vargas m.18 a 60); Janc (-), Mem (4), Fábregas (3), Cindric (3), Palmarsson (1), Ariño (4) -siete inicial-, Thiagus Petrus (1), Raúl Entrerríos (1) Sorhaindo (-), N' Guessan (1), Aleix Gómez (10,5p), Álex Pascual (-) y Frade (-).

Árbitros: Matija Gubica (CRO) y Boris Milosevic (CRO).

Exclusiones: A Mem (m.5), Frade (m.9), Janc (m.20) y Petrus (m.57) por el Barça y a Sagosen (m.3 y 11), Weinhold (m.30 y 44), Wiencek (m.54) por el Kiel.

Parciales: 3-3, 5-7, 8-10,10-13, 14-15, 16-19 (descanso),17-21, 19-22, 21-25, 22-26, 25-28 y 28-33 (final).

Incidencias: encuentro correspondiente a la final de la Final a Cuatro de la Liga de Campeones 2019-2020, disputado en el Lanxess Arena de Colonia, sin público.