Campazzo aniquila al Barça en la final de la Supercopa

Hay jugadores que se ganan hasta el último euro de su sueldo a base de apariciones estelares cuando más los necesita su equipo. Facundo Campazzo es un ejemplo perfecto de esta aseveración. No extraña que el base argentino tenga flirteos con la NBA. Su talento y determinación resultaron claves para dejar a Sarunas Jasikevicius sin su primer título del curso. El Barça compitió hasta el final pero el Facu salvó al Madrid con una actuación magistral en el último cuarto del choque (72-67).

El MVP de la Supercopa de Tenerife concluyó la final con 21 puntos, uno menos que la gran estrella azulgrana, un Nikola Mirotic que falló un tiro libre muy importante con empate a 67 a 43 segundos del final. Campazzo anotó a continuación una canasta inverosímil y Rudy complicó aún más las cosas con un robo a Hanga. El húngaro coronaría su pésima actuación fallando el triple habría llevado el choque a la prórroga en el último suspiro y Rudy certificó la victoria del conjunto blanco. 

Intensidad defensiva

Hasta ese desenlace el pulso se mantuvo muy equilibrado, con rachas de unos y otros en una final marcada por el predominio de las defensas y las dificultades para anotar. Esa intensidad debe ser una de las señas de identidad del nuevo Barça dirigido por el técnico lituano. 

"He visto trocitos del Barça que queremos. Sentimos dolor, pero hay que ser optimistas", dijo Jasikevicius

Es cierto que el cuadro catalán ha perdido sus dos primeras finales tras el relevo en el banquillo. Cayó en la Lliga catalana en el Palau ante el Andorra y este domingo contra el Madrid en el primer título oficial del año. También es verdad que la sequía de trofeos sigue aumentado.

La Supercopa, por ejemplo, se resiste desde el 2015, mientras la Liga no se conquista desde el 2014. Pero las sensaciones del nuevo proyecto son buenas. La decepción tras el batacazo en la Liga ante el Baskonia que supuso el adiós de Pesic ha dado paso a un cierto optimismo con Saras. 

La quinta de Calathes

El exbase valoro el duelo con sinceridad. «He visto trocitos del Barça que queremos construir. Sentimos dolor por perder, pero hay que ser optimistas. Hemos competido muy bien, aunque eso en el Barça no basta. Hay que ganar», remarcó Jasikevicius. Pudo hacerlo el cuadro catalán, que empezó con dudas el partido pero fue creciendo gracias a su buena defensa. Dejó al Madrid en 13 puntos en el segundo cuarto y se marchó por delante al descanso (31-31).

 La eficacia de Abalde acompañó a Campazzo y Thompkins cerró el tercer acto con una gran acción que ponía por delante a los blancos (50-49). Mirotic y Abrines comandaron las operaciones del Barça en el tramo decisivo, pero la quinta falta de Calathes, el único fichaje culé, supuso un golpe a tres minutos del final. Heurtel aportó al fin y el Barça se mantuvo en la pugna contra un Campazzo salvaje dispuesto a todo para levantar el que puede ser su último título con la camiseta del Madrid. 

REAL MADRID, 72; FC BARCELONA, 67

Real Madrid: Campazzo (21), Carroll (2), Abalde (11), Deck (11) y Tavares (2) -quinteto inicial- Garuba (3), Laprovittola (2), Llull (8), Thompkins (5), Randolph (3) y Rudy (4). 7 de 25 triples. 29 rebotes, 6 ofensivos (Tavares, 7). 6 asistencias Campazzo, 2).

FC Barcelona: Calathes (11), Heurtel (4), Claver (1), Mirotic (22) y Oriola (2) -quinteto inicial- Abrines (10), Davies (12), Hanga (1), Bolmaro (4) y Smits (-). 5 de 19 triples. 35 rebotes, 7 ofensivos (Davies, 8). 11 asistencias (Calathes, Hanga y Davies, 3).

Parciales: 18-14, 13-18, 19-17 y 22-18