LA DESPEDIDA DEL CAPITÁN AZULGRANA

Víctor Tomàs, el legado de un ídolo

El capitán azulgrana se retira del balonmano y deja atrás una carrera llena de títulos y gestos humanos

Víctor Tomàs, en el banquillo durante el partido de este miércoles contra el Anaitasuna.

Víctor Tomàs, en el banquillo durante el partido de este miércoles contra el Anaitasuna. / periodico

Irati Vidal

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Primer partido. Primer homenaje. El Anaitasuna decidió aprovechar el encuentro liguero ante el Barcelona para rendirse a los pies de su capitán, Víctor Tomás, y recordarle que puede despedirse del 40x20 pero que la familia balonmanista jamás se olvidará de él. Porque el extremo azulgrana se retira antes de lo esperado. Pero justo a tiempo para que el deporte que tanto ha amado le devuelva la estima que le tiene.

"Víctor ha sido un capitán de los que nos acordaremos siempre, por lo que trasmite jugando pero también por lo que ha dado por su club, la selección y el balonmano en general", explica Eli Arrechea, fisioterapeuta del conjunto navarro y una de las encargadas en rendirle homenaje al 8 azulgrana en la catedral. Su sentir es el de todo un deporte que ve en Víctor al capitán, no solo de un equipo, sino de toda una generación.

Porque el catalán se ha encargado de levantar a los suyos, dentro y fuera de la pista, y de encomendar al Palau con sus gritos, golpes al pecho y besos en las muñecas en las grandes citas europeas. Pero también ha ejercido de líder y progenitor de un deporte y una sección acostumbradas a vivir bajo la sombra del Camp Nou.

"Si costaba llenar el estadio de fútbol en la época de Guardiola, imagínate el de balonmano", reflexiona el excompañero de Víctor Albert Roca para EL PERIÓDICO. "Pero él lo intentaba. Es una persona muy apasionada que lo ha vivido todo con gran intensidad y eso ha enganchado a mucha gente. Sobre todo, a los más jóvenes".

La pérdida de Emma

"Víctor sabía lo que significaba el Barça", recalca el también extremo. "Y estaba predestinado a triunfar en el club de sus amores, a ser todo un referente". Habla su excompañero de club, de selección y de posición. Y asiente todo el balonmano. El capitán del Balonmano Granollers, Marc García, añade: "Las estrellas del futuro dirán que Tomàs era su ídolo. Hay muchos niños que se fijan en él  porque ha sido un ejemplo en todo y ese es su principal legado".

La principal razón es que, como explica Albert, el capitán azulgrana "es una persona que se ha preocupado por devolverle al balonmano todo lo que este le ha dado a él a través de su campus, de la inversión y de Emma, dejando un legado muy importante detrás suyo".

Hace tiempo que su campus veraniego se ha convertido en todo un referente nacional. Y el balonmano le agradece su humanidad, por encima de sus 67 títulos. "Ante todo somos personas, y eso es lo que más engrandece a Víctor", reflexiona Eli preguntada por los gestos que le han convertido en leyenda.

En 2016, un fatal accidente de trafico provocó la pérdida de una joven Emma García, jugadora del Club Handbol Amposta y fija en el campus VT8. La conmoción afectó al balonmano entero y tuvo en Víctor a su estandarte. El extremo, llevó a los Hispanos a dedicarle una victoria en el Mundial de Francia a la joven. Y fue el primero en participar en el Memorial que se dedicó a Emma.

"Nos demostró como es fuera de la pista. Estos detalles dicen mucho de él como persona y nos hicieron sentir mucho mejor a nosotras. Sentimos un apoyo real", recuerdan las compañeras de la joven. "Ha hecho cosas por nosotras que creíamos que nadie podía hacer. No podemos estar más agradecidas".

Tampoco escatiman en agradecimientos los padres de Emma. "Ha estado nuestro lado en todo momento, no tenemos palabras para describir todo lo que hace y ha hecho para recordar a nuestra pequeña. Víctor es un gran jugador, pero lo que le hace mejor es su gran corazón".

Apoyo al Handbol Catelldefels

Sus gestos fuera del Palau también se tradujeron en ayudas a clubs como el Castelldefels. El catalán decidió ser el pulmón económico del conjunto femenino en el que militaba su mujer y permitir que los esfuerzos deportivos no acabaran en el traste por la falta de patrocinadores. Se comprometió en lo económico pero también en lo personal, llegando incluso a ayudar en la preparación de las porteras y jugadoras de segunda línea. El objetivo, mantener al conocido 'Castel' en la élite nacional.

Porque Víctor siempre ha creído necesario acercar el balonmano al deporte 'amateur'. De ahí a su entrega total fuera y dentro del 40x20. De los gestos lejos del templo azulgrana, a las rutinas dentro de él. Tras los encuentros del equipo, Tomàs perdía horas ateniendo a los más jóvenes entre fotografías y autógrafos. Era su forma de devolver la estima por un deporte en horas bajas en lo que a liga se refiere.

Su talante es ya parte de la esencia del balonmano. Su carácter y liderazgo, también. El Barcelona pierde un líder, gana una camiseta entre las más memorables y deja en los libros de historia el nombre de un canterano que lo ha sido todo. "El balonmano sin Víctor echará de menos una imagen, un icono. Es una leyenda vida de este deporte y ojalá no se aleje mucho de las pistas. El balonmano le necesita". Habla su amigo Marc García. O todo el balonmano. Se despide un ídolo.