Gerard Piqué, el emprendedor total

No está siendo de momento la mejor temporada de Gerard Piqué sobre el campo. Como el conjunto del Barça, parece menos afinado, más descolocado, que en el ejercicio anterior, cuando firmó una campaña estupenda, de las mejores de su carrera. Sobre la mesa de los negocios, el central azulgrana es otra cosa. La Copa Davis supone un salto muy cualitativo en su vocación de emprendedor o empresario. Aquel futbolista que recibía clases particulares de un profesor de Esade en un curso a medida ha entrado en una nueva liga como hombre de negocios.

Tan inquieto como es, el defensa barcelonista no se conforma con tocar un solo palo. Ha invertido en alimentación (Bas Alimentaria y Natrus), en una bebida energética (426 miles), en gafas de sol (Kypers) e incluso en periodismo ('The Player’s Tribune'). También ha prestado atención a las inversiones inmobiliarias y ha apostado con fuerza por los pujantes eSports con alianzas con un Hulk del gremio como Konami. No todo le ha ido bien. Hace un par de años cerró Kerad Games, dedicada a los videojuegos, al constatar pérdidas de unos dos millones de euros. 

Medir los riesgos

Los proyectos que se le ocurren en su cabeza inquieta se le acumulan, y los que le presentan otros en sus oficinas de Kosmos Holding, también. "Es muy inteligente y en los negocios es valiente y atrevido, pero mide muy bien los riesgos", asegura alguien que conoce de cerca su 'modus operandi' en la toma de decisiones.

En tiempos recientes ha hecho ruido con la adquisición a través de Kosmos Football del Andorra FC, en Segunda B, y para el que tiene grandes sueños. No menos ruido generó su participación a través de Kosmos Studios en el documental en que Antoine Griezmann despechó al FC Barcelona en su primer intento de fichaje. En pocas semanas se estrenará en la plataforma de Rakuten 'Matchday', en cuyo embrión figura la productora de Piqué. Un relato en ocho episodios de las interioridades del vestuario azulgrana. 

Intermediario en la Supercopa

Pero lo audiovisual es un negocio menor para el ambicioso Piqué, un enorme aficionado al póker, que tambien ha hecho de intermediario para la polémica Supercopa en Arabia Saudí. Ahora hasta es invitado como ponente en conferencias sobre la industria del deporte, como ayer en Madrid junto a Javier Tebas.

Y es que nada de lo que ha abordado se puede comparar con la Davis, en la que se ha implicado a fondo, y que se presenta con un presupuesto de 2.500 millones en 25 años. Los viajes han sido frecuentes, ha necesitado de permisos de su comprensivo entrenador y ha dormido poco, a decir de él mismo. En ocasiones ha parecido más un empresario que un futbolista, lo cual ya no se sabe si es motivo de crítica o admiración.