El regreso al Palau de Viran Morros

Viran Morros, Nikola Karabatic, Kamil Syprzak, Rodrigo Corrales, Gudjon Valur Sigurdsson y Mikkel Hansen. Visten la zamarra del Paris Saint-Germain pero su pasado es azulgrana y este sábado vuelven a pisar el Palau (20 horas). Sin duda será un partido muy especial para todos ellos, sobre todo para Viran Morros, que vuelve a la ciudad por primera vez desde que hizo las maletas.

«Ahora mismo no es que esté sintiendo nada especial pero el hecho de volver al Palau es único. Poder revivir momentos y volver a salir a la pista obviamente será muy especial», explica a EL PERIÓDICO mientras asegura que el partido no les quita el sueño. «No está siendo una semana diferente. Teníamos partido de liga, estábamos centrados en lo nuestro y no podíamos pensar más allá. Ahora ya empiezo a verlo más cerca, por el hecho de coger entradas para amigos y familia, cosas que quiero llevar a Barcelona…». 

La huella

Porque, no hace mucho, Viran era el pilar de una de las secciones más exitosas del Barcelona. Si en el fútbol se ha hablado del legado de Puyol, podríamos decir que los puntales defensivos del balonmano azulgrana empezaban y acababan con el catalán. Sin embargo, la vida, caprichosa como es, decidió que su carrera tenía que concluir lejos del casa. El Barcelona decidió dar un cambio de rumbo a su juego y prescindió de sus servicios. Cualquiera sentiría rencor, pero él lo asumió con naturalidad.

«Al final es ley de vida. Llega un momento en el que tú no puedes tomar la decisión, es algo que decidieron otros y lo único que puedes hacer es respetarlo y aceptarlo. Puedo no compartir la decisión pero la tengo que respetar porque es algo que han decidido ellos y es lo mejor para el club», argumenta.

A gusto en París

Año y medio después, mira hacia atrás y observa que el camino no ha sido tan difícil. Se siente a gusto en París, cree que su balonmano no ha cambiado y vive en un vestuario que casi podría llenar un siete inicial del conjunto de Xavi Pascual, 'Pasqui'. Y es que cuando Viran llegó a la Ville Lumiére  se encontró con hasta seis excompañeros y un 'staff' técnico español. Y se sintió como en casa. «Tenerlos me ha ayudado mucho, sobre todo por el idioma».

Aunque lo que se ha encontrado sobre las pistas francesas es un balonmano muy diferente al que vivió durante sus temporadas como azulgrana. «La liga francesa es mucho más física pero mi juego siempre ha sido más o menos el mismo y continúa siéndolo. Me he adaptado a los detalles técnicos y tácticos que me reclama el entrenador, que son diferentes a los que exigia 'Pasqui' pero más o menos mi función es la misma». La de ser el eje de la defensa y defender la meta con uñas y dientes. Precisamente lo que intentará hoy ante sus excompañeros.

"Los amigos se acaban cuando se pisa la lista, durante 60 minutos son tu rival "

Porque Viran lo tiene claro: «Los amigos se acaban cuando se pisa la pista, durante 60 minutos son tu rival». Lo dice él pero lo cree todo el vestuario. El París Saint-Germain más azulgrana regresa a casa sabiendo que no será fácil, pues se miden a uno de los grandes de Europa, pero con la ilusión de quien sabe que la clave está en ser ellos mismos y en frenar la velocidad de los correcaminos catalanes.

«Tenemos que controlar mucho el juego rápido del Barça, estar atentos y ser seguros en ataque para evitar que puedan correr a la contra. También es importante estar unidos atrás y dificultar el trabajo de los atacantes porque tienen jugadores de mucha calidad que se conocen muy bien colectivamente y que llevan practicando un gran balonmano durante los últimos dos años», reflexiona el defensa del PSG. Y recuerda: «El Barça es uno de los favoritos para ganar esta Champions así que va a ser difícil ganarles».

Sin pronósticos

Sobre sus posibilidades en la competición prefiere no pronosticar nada. «Sobre el papel somos uno de los favoritos para llegar a Colonia y luego allí puede pasar de todo. El año pasado también lo éramos y sufrimos un batacazo en Kielce así que es mejor esperar para hablar de opciones reales». A ellos los eliminó el Kielce; a los de 'Pasqui', «15 minutos fatídicos en Colonia».

Ahora se ven las caras en el reencuentro más esperado, el del Palau con uno de sus hijos predilectos. «La afición sabe cómo recibir a los que se fueron, no espero nada especial, tampoco que mi silben», explica relajado mientras restan pocas horas para uno de los partidos de año.