El Villarreal coloca al Girona al filo del abismo

Encadenó el 11º partido sin ganar el Girona, que acabo perdiendo este domingo la primera gran final del curso ante un rival directísimo como el Villarreal y se ha complicado definitivamente la vida antes de afrontar dos desplazamientos dramáticos ante los dos equipos que tiene justo detrás en la clasificación, el Celta y el Valladolid.

Un gol muy tempranero de Samu acabó decidiendo un duelo de alta tensión que tuvo casi de todo, incluso una bronca de Montilivi para Eusebio Sacristán cuando realizó el primer cambio. El Villarreal supo administrar con oficio y una alta aplicación defensiva el 0-1 y se ha situado a un punto del Girona cuando corría el riesgo, en caso de derrota, de acabar a siete.

La gran apuesta en el once de Eusebio fue Patrick Roberts. El británico, que tras la lesión solo jugó en cuentagotas y salió normalmente para apagar fuegos, ocupó la banda derecha con Ramalho cubriéndole las espaldas. También salió con casi todo Javi Calleja, pese a que en el banquillo se guardó cartas como Gerard Moreno. Aunque la alineación de los 'groguets' también fue toda una declaración ofensiva, con Samu, Bacca y Ekambi arriba, lo cierto es que el Villarreal marcó pronto y se olvidó en muchos minutos de atacar.

Suerte desigual con el VAR

El 0-1 cayó como una losa sobre Montilivi, acostumbrado ya a todo el abanico de varapalos posibles. El gol, además, debió ser validado por el VAR porque el Girona reclamó con mucha insistencia unas manos de Iborra que fue la antesala de un contragolpe mortal de necesidad culminado por Samu con una excelente definición.

Era el minuto 6 y el Girona ya anduvo a remolque. Y así siguió toda la primera parte porque cuando los de Eusebio consiguieron el gol del empate, volvió a aparecer el VAR para aguar la fiesta en el césped y en la grada. La jugada entre Portu, Roberts y Stuani fue de tiralíneas, pero el británico estaba en fuera de juego por un pie.

El Girona, con un notable Aleix Garcia en la sala de operaciones bien secundado por Borja García y Pere Pons, llevó la batuta del partido y obligó a la defensa del Villarreal a jugar al 120% para evitar que los continuos centros desde las bandas llegaran a Stuani o para desactivar las incursiones de Portu y Roberts, muy activos ambos. Roberts (m. 13), Portu (m. 30) y de nuevo Roberts (m. 44) tuvieron el empate, pero toparon con Asenjo o la falta de puntería. El Villarreal llegó poco a los dominios de Bounou y solo inquietó en un par de disparos de Ekambi que el meta local envió a córner (m. 35 y 45).

Tras el descanso, el Girona siguió con su dominio, pero volvió a topar con un rival bien puesto en defensa que cedió pocas oportunidades. Asenjo sacó la manopla a un disparo de Borja García (m. 68) y Bounou otra tras un remate de Bacca (m. 69). A medida que se acercaba el final, el partido se volvió incandescente.

Enfado del público

No gustó nada al público que Eusebio prescindierra de Patrick Roberts, pero con Porro, Doumbia y finalmente Soni de refresco, con Alcalá haciendo de delantero centro y con un riesgo máximo en defensa, el Girona quemó las naves buscando el empate. No obtuvo el premio pese a los 7 minutos de añadido y las ocasiones de Porro (m. 92) y Doumbia (m. 93). El equipo, eso sí, se dejó hasta la última gota de sudor sobre el césped y el público, pese a la cruel derrota, le despidió con una ovación.