Ferrao: "Tenemos que ganar, ya basta de 'casis'"

Carlos Wagner 'Ferrao' recuerda a Ronaldo (el verdadero). Brasileño, cabeza rapada, dentadura prominente y un prodigio de potencia que reluce cuando dispara a portería. “Es el hombre que nadie quiere marcar”, dice su entrenador, Andreu Plaza, mientras bendice tenerlo en su equipo. Ferrao lleva un lustro de azulgrana con mejores sensaciones que resultados, algo que el equipo persigue insistentemente en los últimos años. En numerosas ocasiones se ha quedado en la orilla de los grandes títulos tras remar mucho en la buena dirección. Con solo una Copa del Rey en cinco años, el Barça quiere empezar un ciclo ganador este viernes en la Copa de España, que se disputa desde el jueves en Valencia. El conjunto azulgrana juega en los cuartos de final (viernes 28 de febrero, 21,15 horas, Teledeporte) ante el vigente campeón, el Jaén.  El pívot, de 28 años, -170 goles en menos de cinco temporadas- es la principal arma ofensiva del conjunto azulgrana. Hablamos con él antes de la cita sobre su camino hasta convertirse en referente de un deporte a menudo ninguneado.

¿Nunca le tentaron para cambiar al fútbol?

Tuve ofertas con 18 años. Me llegó una del Gremio. Querían que estuviera 3-4 meses de adaptación. Fui a probar, pero ya con la mente cerrada, con la idea de volver al fútbol sala.

¿De pequeño ya era un goleador?

De pequeño, no. Pero desde los 13-14 años siempre estaba peleando por ser pichichi. No sé si porque yo era más grande, por el cuerpo...

Una vez ya como profesional dejó Brasil para ir a Rusia. ¿Le costó dar el salto?

Me costó porque era un chaval. No es lo mismo que venir de Brasil a España, que el clima y el idioma es mucho más parecido. A la segunda oferta que tuve dije: ‘lo voy a intentar’. Sabía que un día quería salir de Brasil.

¿Se lo tomó como un paso intermedio para llegar a la liga española?

No sé si fue un paso para llegar aquí. Podría haber llegado directamente de Brasil. Para mí fue una muy buena etapa, sobre todo para madurar.

¿Qué aprendiste allí?

Brasil, Rusia y España son tres ‘fútbol salas’ totalmente distintos. En Brasil se juega mucho en la calidad individual de los jugadores; en Rusia, físicamente, hay mucho contacto; y España es mucho más táctico.

 Siempre ha sido un goleador. ¿Le pesa la responsabilidad de ser el punto y final de las jugadas del equipo?

No me pesa, incluso, me gusta. Cada uno sabe que tiene un rol y el mío es el de meter goles. Me gusta esta responsabilidad e intento estar a la altura.   

¿Qué ha faltado estos años para ganar los grandes títulos?

Los pequeños detalles. Estos últimos años ha sido el ciclo de Inter Movistar, que lo ha ganado todo, que han tenido mucho acierto, confianza. Esta temporada nos hemos hecho más como equipo. En los partidos que te dan títulos hay que saber sufrir y creo que hemos madurado mucho.

¿Cómo ha llevado un ganador como usted esta situación? ¿Frustra?

Siempre pensamos que podríamos haber hecho más. A mí no me gusta perder ni en los entrenamientos. Pero frustración no es la palabra. Hay ganas de revertir esta situación, de acabar el ciclo de Inter y empezar el nuestro.

¿Os ha pesado esta situación?

Quizá al principio nos pesaba un poco el hecho de estar tiempo sin ganar, pero como equipo hemos madurado muchísimo. Si queremos ganar no debemos tener esa presión.

A usted, Andreu Plaza le ha sacado mucho rendimiento.

La confianza que me dio él desde que llegó me ha hecho estar más seguro por la tranquilidad que tengo para jugar. Andreu me ha dado la confianza y ha sido paciente en el tema defensivo, en el que tengo que mejorar mucho.

Ahora llega otra oportunidad, la Copa de España. ¿Cómo la afrontáis?

Llegamos en un buen momento. En los últimos meses hemos dado un paso adelante y, a excepción de Esquerdinha y Rivillos, estamos todos bien. Es importantísimo llegar con todos porque es una competición muy exigente donde en tres días te juegas un título.

¿Qué tiene la Copa que la hace tan complicada?

Hay una tensión muy grande. La marcan los pequeños detalles. Es la competición en la que los equipos más pequeños tienen más posibilidades al ser a un solo partido. Es muy bonita porque tienes que estar atento desde el minuto 1 hasta el final. Si fallas lo puedes pagar muy caro.

Pues suerte en la Copa, Ferrao.

Tenemos que ganar, ya basta de “casis”