DUELO EN MONTILIVI

El Girona lo da todo y se conforma con el empate ante el Atlético (1-1)

Stuani añade un gol a su pichichi mientras el cholismo logra igualar el partido con un tanto de Ramalho en propia puerta

20181202-636793690037635709

20181202-636793690037635709 / periodico

Jordi Danès

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Encadenó el Girona su sexto partido sin perder, cosa que todo Montilivi hubiese firmado antes del partido ante el Atlético aunque el 1-1 final solo dejó medio satisfecho a la parroquia local tras el gran encuentro que se marcaron los de Eusebio.

El gol de penalty del pichichi Stuani en la última jugada de la primera mitad solo pudo ser contrarestado por los de Simeone con un autogol de Ramalho en una jugada muy desgraciada para los locales, que salieron aclamados por su afición después de 97 minutos -el árbitro prolongó 7 minutos el duelo por la lesión de Bounou- donde los gerundenses hicieron más méritos que su rival. De hecho, gran parte del tiempo añadido se jugó en terreno de juego visitante y con los rojiblancos ambicionando el 2-1 más que su rival el 1-2.

Tirando del fondo de armario

Las bajas del Girona en el carril izquierdo (Mojica, Aday, Planas y Muniesa) y del Atlético en la retaguardia (Juanfran, Godín, Gutiérrez y Filipe Luiz, que puede ser perfectamente la defensa de gala) obligaron tanto a Eusebio Sacristán como a Diego Simeone a buscar entre el fondo de armario piezas que encajaran en el conjunto de su once.

El técnico del Girona debió escoger entre Granell y Valery y apostó por la experiencia del primero, pese a que lo debió desubicar en una posición absolutamente desconocida para el centrocampista. El Cholo también acabó apostando por un futbolista como Saúl en el lateral izquierdo para completar una defensa de circunstancias junto a Arias y la pareja de centrales encargada de vigilar a Stuani formada por Savic y Lucas Hernández.

Se hizo dueño del partido el Atlético en los 10 primeros minutos, con una presión muy alta e impidiendo al Girona que sus futbolistas se asociaran. Las altas revoluciones colchoneras inclinaron el campo hacia Bounou y Griezmann avisó por partida doble, primero en un disparo desde la frontal que el guardameta marroquí envió a córner y acto seguido rematando el posterior saque de esquina con un cabezazo que salió algo desviado (6’).

Roberts, el puñal de Eusebio

El Girona no tardó en aparecer sobre el rectángulo de juego. Y lo hizo a partir de que los rojiblancos encontraran a Patrick Roberts, escorado ayer en banda izquierda y que fue un auténtico puñal en el inicio de partido. El inglés puso en muchos aprietos a Arias cada vez que intentó la acción individual. Solo le faltó atinar en el centro final para que sus tres jugadas desequilibrantes obtuvieran algún fruto.

El Atlético lo pasó mal cada vez que el Girona le encerró en su área y también en la estrategia. Granell (12’) y Stuani (27’) no pudieron conectar voleas certeras tras dos saques de esquina y Aleix probó una falta directa desde la frontal que se perdió cerca de la escuadra derecha de Oblak (18’).

El Atlético debió ponerse de nuevo las pilas para dejar de sufrir en defensa y el único escenario donde se movió con tranquilidad fue cuando tuvo la posesión del balón en el balcón del área con el Girona totalmente replegado atrás. Una acción muy bien triangulada por los visitantes acabó con un remate al travesaño de Saúl, solo ante Bounnou (33’). Los de Eusebio golpearon a su rival justo antes del descanso. Una milimétrica asistencia de Roberts para Stuani acabó con una falta en la frontal del área que el árbitro señaló inicialmente fuera antes de ser rectificado por el VAR. El uruguayo, infalible desde los once metros, convirtió su undécimo gol del curso.

El regreso de Gorka Iraizoz

El partido subió de revoluciones tras el descanso. El Atlético inclinó el campo y el Girona sacó agua como pudo. La entrada primero de Correa y después de Gelson revolucionó el ataque del Atlético, que empezó a encontrar vias de penetración. Bounou se lesionó y dejó paso a Gorka Iraizoz, que en los 20 minutos que estuvo en el campo salvó el posible 1-1 a Saúl con unos reflejos prodigiosos (77’) y el posible 1-2 (93’) a Gelson.

Entre estas acciones llegó el gol visitante, que se originó en un desplazamiento larguísimo de Correa para Diego Costa, que pinchó de maravilla el balón, pero la anticipación de Ramalho para intentar enviar el esférico a córner acabó con el balón alojado en las redes del Girona.

Ya con 1-1, Eusebio hizo debutar a Valery y acabó con dos carrileros de 19 años. Pese a que los locales buscaron el 2-1, el Atlético no se desarmó atrás.

Girona, 1-Atlético de Madrid, 1

<span style="font-size: 1.6rem;"><strong>Girona:</strong> Bounou (6) (Gorka Iraizoz 70’) (7); Ramalho (6), Bernardo (7), Juanpe (6); Granell (6), Pere Pons (7), Aleix Garcia (7) (Valery 83’) (6), Porro (8); Borja García (5), Patrick Roberts (7) (Portu 66’) (6); y Stuani (7).</span>