SEMIFINALES DE LA CHAMPIONS

Un gran Liverpool no remata a la Roma (5-2)

Los italianos marcan dos goles en los últimos minutos y dejan el partido de vuelta pendiente de otro milagro para llegar a la final

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Jordi Tió

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Le sobraron 10 minutos de partido a un grandioso Liverpool para certificar su pase a la final de la Champions en Kiev. Fue el tiempo que aprovechó a la desesperada la Roma para marcar dos goles, maquillar el 5-0 y mantener viva la esperanza de materializar otro milagro en el Estadio Olímpico como el obrado ante el Barça. Pero por lo visto en Anfield, puede que necesite algo más grande que un efecto paranormal para dejar en la cuneta al demoledor Liverpool de Klopp, que ofreció un recital de juego directo y eficacia ofensiva dirigido por un estelar Salah.

Salió con empaque la Roma al legendario y efervescente Anfield, aferrada todavía a la exhibición de fuerza y carácter que hizo ante el Barça. Y muy cerca estuvo el conjunto romano de alargar ese estado de gracia, pero el travesaño impidió que el cañonazo de Kolarov se colara en la portería 'red'. Una acción, eso sí, que contó con la colaboración del meta Karius, blando de manos. El remate a la madera fue el punto álgido del juego romano hasta ese instante. El equipo de Di Francesco se mostró ambicioso y dominador en los primeros compases, agilizando el juego de ataque con De Rossi y Strootman, y buscando al definidor por excelencia, Dzeko, siempre un dolor de muelas para los centrales.

Lesión de Oxlade-Chamberlain

El buen inicio del equipo italiano, bien asentado en el terreno de juego y con el balón bajo control, templó los comienzos explosivos del Liverpool, que vio acrecentar sus problemas con la lesión de Oxlade-Chamberlain, que no pudo seguir jugando y fue reemplazado por Wijnaldum. Todo parecía soplar de cara a la Roma, pero ese aparente airecillo agradeble se tornó en un desatado huracán que desnudó a los italianos en poco más de un cuarto de hora.

La desalmada ventolera se dejó ver al filo de la media hora, con una llegada de Mané que, solo ante Alisson, disparó alto. Un minuto más tarde, lejos de enmendar su error, de nuevo Mané desperdiciaba otro remate dentro del área tras una gran asistencia de Firmino. La Roma andaba perdida, desarbolada, y el Liverpool parecía jugar con tres más sobre el terreno de juego.

Salah, candidato al Balón de Oro

Esa es la sensación que daba la sola presencia de Firmino y, especialmente, de Salah, en estado de gracia y posiblemente, próximo Bota de Oro (y quién sabe si acabe entrando en el podio del Balón de Oro). El egipcio abrió el marcador de un espectacular zurdazo que envió a la misma escuadra. No lo celebró por respeto a su exequipo pero Anfield explotó de júbilo.

Abierta la primera grieta, el muro romano se descompuso por instantes. Desapareció el influjo del milagro ante el Barça e irrumpió con toda su crudeza la pesadilla de Anfield personalizada, de nuevo, en Salah, que establecía el 2-0 al filo del descanso al picar suavemente el balón ante la salida desesperada de Alisson.

La misma fórmula que ante el Barça

Buscó Di Francesco el revulsivo en la segunda parte haciendo entrar a Schick por Ünder, es decir, sobre el terreno de juego quedaba el mismo once que avasalló a los azulgranas. Pero esta vez la fórmula no funcionó. Es más, todo fue de mal en peor. Salah, por más perdón que pidiera en cada gol, no se apiadó de sus excompañeros al invertarse una maravillosa jugada por la derecha y asistir a Mané que, esta vez sí, solo tuvo que empujar el balón al fondo de la portería (3-0, m. 55).

Ovación y miedo en Anfield

Firmino marcó los dos últimos tantos y el 5-0 parecía ya definitivo. Tan claro lo vio Klopp que relevó a Salah a falta de un cuarto de hora. Buscaba la ovación de Anfield para su estrella, pero el equipo inglés acusó la ausencia del goleador y la Roma se sintió más liberada para ir hacia arriba, necesitada de goles como el aire para respirar. Y, sí, el conjunto italiano encontró oxígeno en una acción de Dzeko, que aprovechó el error de Lovren para batir a Karius de un tiro ajustado. Anfield enmudeció instantes después cuando el árbitro pitó penalti por unas claras manos de Milner. Perotti no desaprovechó el tiro y estableció el 5-2 final tras un grandioso partido.  

Ficha del partido

<strong>5-Liverpool:</strong> Karius (7), Alexander-Arnold (7), Lovren (6), Van Dijk (7), Robertson (7), Oxlade-Chamberlain (s.c), Henderson (8), Milner (7), Salah (10), Firmino (10), Mané (8).