CAMPEONATO MUNDIAL DE AJEDREZ

Carlsen retiene el título frente a Karjakin en un desenlace vibrante

El noruego ha derrotado al ruso en la tercera y cuarta partidas semirrápidas de desempate

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ANTONIO MADRIDEJOS / BARCELONA

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El noruego Magnus Carlsen ha retenido el título mundial de ajedrez tras imponerse al ruso Serguéi Karjakin en un vibrante desempate a partidas semirrápidas celebrado en el Fulton Market de Nueva York. El actual campeón pasó apuros durante las 12 primeras partidas del encuentro, disputadas a ritmo clásico, pero en el trascendental momento de la verdad, debiendo jugar a gran velocidad, demostró que es el mejor. Carlsen, que se proclamó campeón del mundo el 22 de noviembre del 2013, cuando tenía 22 años, seguirá siéndolo durante al menos dos más.

Carlsen, que justamente el miércoles cumplía 26 años, fue un niño prodigio que aprendió a jugar al ajedrez con su padre cuando apenas tenía 5. Previamente, como destacan sus biógrafos, ya se había aprendido de memoria el nombre y la población de los 430 ayuntamientos de Noruega. En su etapa de alevín despuntó de tal manera, derrotando a rivales de edad muy superior, que finalmente acabó dejando la escuela a los 12 años para dedicarse por completo al ajedrez. Su padre se tomó un año sabático para acompañarlo en los torneos internacionales que disputaba.

A los 13 años y 4 meses logró el título de gran maestro, la máxima categoría en el juego de los 64 casillas, el segundo más joven de la historia tras Karjakin, ambos de la generación de 1990. Sin embargo, el noruego mantuvo un crecimiento mucho más sólido y meteórico que su rival y ello le llevó a entrar en la élite de los 10 mejores del mundo con 17 años y a convertirse en el número uno a los 19, el indiscutible heredero de Kasparov. En el 2013 asaltó el trono mundial, entonces en manos del indio Viswanathan Anand, y al año siguiente lo defendió ante el mismo rival. 

En Nueva York, el noruego demostró su clase en los momentos de mayor tensión. De las cuatro partidas de desempate disputadas a ritmo semirrápido (25 minutos por bando para todos los movimientos, más 10 segundos suplementarios en el reloj por cada jugada nueva),Carlsen se impuso en dos, desaprovechó una posición victoriosa en otra y entabló fácilmente en la restante. Nunca se encontró en problemas, llevando la iniciativa incluso cuando le tocaban las negras, mientras que el aspirante ruso repitió el esquema de buena parte del encuentro por el título: un juego excesivamente conservador que, a la postre, fue su perdición.

El espectacular remate de las rápidas, seguidas por un puñado de elegidos en el Fulton Market y por unos 10 millones de usuarios a través de internet, según datos de la federación internacional (FIDE), le ha ido muy bien al mundo del ajedrez, deseoso de emociones fuertes que ayuden a promocionar el juego deporte. A Carlsen, convertido en una estrella internacional desde hace años, no le hace falta: posa a menudo para revistas de moda y protagoniza campañas publicitarias. La revista 'Cosmopolitan'  lo incluyó recientemente en la lista de hombres más sexys y entre las 100 personas más influyentes del mundo.

EL DRAMATISMO

Después de un empate tranquilo en el primer juego, el primer momento de dramatismo llegó en el segundo, cuando, en un final muy complejo de torre contra dos alfiles y peones por ambos bandos, Carlsen desaprovechó una posición ganadora. Sin embargo, en lugar de venirse abajo, el actual campeón -con negras en la tercera, en una apertura Ruy López- avasalló a su rival en 38 movimientos. Karjakin cometió un error de bulto en ese momento, pero ya se encontraba en una posición muy difícil de defender, con las piezas negras presionando sobre el rey, incluyendo un caballo fortísimo en medio de la retaguardia enemiga. El ruso, además, pasó apuros con el reloj.

APERTURA SICILIANA

En la cuarta, Karjakin trató de complicar la posición con una apertura Siciliana, novedad en el Mundial, pero Magnus volvió a manejar el tiempo de manera estupenda, presionó al ruso y lo remató con un emocionante sacrificio de dama en el movimiento 50. La victoria le ha reportado al campeón unos 600.000 euros, mientras que su rival se llevará 400.000. 

Carlsen es comparado con Kasparov por espíritu combativo, su concepción del juego en las aperturas y por infundir en sus rivales un auténtico pavor, pero también se le compara a Anatoli Karpov por su técnica depurada en los finales.

Ahora la duda es saber cuántos años le quedan al noruego en lo más alto. Pasó un momento crítico contra Karjakin en dos partidas consecutivas, es cierto, pero en líneas generales ha mostrado un nivel superior en preparación de aperturas e iniciativa. Y no parece que a corto plazo haya en la élite alguien capaz de derrotarlo en un encuentro programado a una docena de partidas. Ni Fabiano Caruana ni Wesley So ni Anish Giri, tres hipotéticos rivales jóvenes, parecen tener su consistencia. Quizá habrá que esperar a la eclosión del prodigio chino Wei Yi, ahora con 17 años.

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