Montmeló, la puerta de Europa

Catalunya, Barcelona, Montmeló, el Circuit, en definitiva, una de las mejores instalaciones deportivas de Europa, vuelve a ser este fin de semana el gancho ideal para atraer a miles y miles de aficionados de la F-1, en un 72% extranjeros, a un escenario que, según todos los mensajes emitidos por los organizadores a lo largo del año para atraer a los más fieles seguidores de los monoplazas, se centran en la variedad de la oferta. Una oferta que va no solo aparejada a la comodidad del recinto, con tribunas excelentes, decenas de pantallas de TV para seguir las carreras y todo tipo de actividades a lo largo del fin de semana, sino al buen clima, playa, montaña, museos, espectáculos de todo tipo y, también, dado el alto nivel adquisitivo de muchos de los aficionados que se desplazan, la posibilidad de disfrutar de las decenas y decenas de estrellas Michelin que posee Catalunya.

Se han vendido ya más de 83.000 localidades y si el tiempo se mantiene estable es muy posible que se alcance la cifra de 100.000, aunque nadie pretende alcanzar récord alguno y sí mantener la alta calidad del gran premio. Como muy bien señala Sebastià Salvadó, expresidente del RACC y el hombre que impulso la creación del Circuit ayudado por Josep Lluís Vilaseca, entonces máximo responsable del Deporte en la Generalitat de Catalunya, «a los pioneros no solo se les valora por sus inicios sino por mantener y mejorar aquello que tiene». El Circuit, solamente con el GP de F-1, produce un impacto económico superior a los 100 millones de euros, una inyección que penetra directamente en la vena de la actividad económica de Catalunya.

UNA PISTA MUY EXIGENTE

Catalunya, Barcelona y Montmeló son la puerta que suele escoger el Mundial de F-1 para entrar en Europa de la mano de uno de los trazados más bellos y selectivos del mundo. Tanto que, hasta que repitió Fernando Alonso en el 2013, con Ferrari, el ganador había sido siempre uno distinto: Alonso (2006), Felipe Massa (2007), Kimi Raikkonen (2008), Jenson Button (2009), Mark Webber (2010), Sebastian Vettel (2011) y Pastor Maldonado (2012). «Montmeló tiene de todo, por eso es tan divertido, tan difícil y, de conseguir un buen resultado, te da un empujón importante en tu trayectoria», señala Carlos Sainz (Toro Rosso-Ferrari), ansioso de que empiecen los entrenamientos ya.

El Circuit de Barcelona-Catalunya abre cada año la F-1 a los aficionados que desean vivir un día, o todo un fin de semana, de carreras. Por eso, a partir de las 17.00 horas de hoy se abrirá la puerta nº 1 que da acceso al estadi donde, dos horas más tarde, Lewis Hamilton, Fernando Alonso y Carlos Sainz, harán de maestros de ceremonia de 24 niños pilotos de la escuela de kárting del RACC.

A lo largo de todo el fin de semana, además, en distintas carpas de la tribuna 1 del Circuit, los aficionados podrán disfrutar de las Tapas GP, una magnífica degustación de la gastronomía mediterránea. Eso junto a cuatro escenarios distribuidos por todo el trazado donde se desarrollarán todo tipo de actividades artísticas y espectáculos para niños. Y, si lo desean, poniéndose en contacto con el diario deportivo Sport Sportpodrán conseguir un dorsal para participar en la prueba atlético-popular que se celebrará mañana a las 19.00 horas sobre el mismo asfalto que pisan los F-1.