El Madrid golea al Sporting en 41 minutos (5-1)

La segunda entrega de la era Zidane trajo una nueva goleada y la constatación de  que el nuevo Madrid no tiene prácticamente nada que ver con lo visto con Benítez. A la espera de rivales con más entidad que un Sporting tan blandito como que el que pasó por el Bernabéu, el conjunto blanco se dio un festín y confirmó que la vida por La Castellana ha cambiado. Al Madrid le bastaron los primeros 18 minutos para reventar una defensa de cristal con cuatro tantos, todos de la mano de una BBC de la que se cayeron Bale y Benzema, ambos por lesión. Luego, tras la lluvia de goles (5-1), el Madrid se echó a dormir, lo que aprovechó el conjunto asturiano para ofrecer otra cara.

Los jugadores del Madrid tenían guardado lo mejor de su repertorio para cuando cambiara el viento, es decir cuando el anterior entrenador comenzara a ser historia. Con Zidane, la actitud, la entrega, la presión y esa intensidad que pedía Florentino han aparecido de golpe. Sucedió ante el Deportivo y frente a un Sporting, que dejó claro que el choque ante el Madrid estaba a años luz de su liga.

Cristiano: "Los jugadores sienten más empatía con Zidane que con Benítez"

UN EQUIPO METIDO ATRÁS

Como si se le viniera encima un alud en cada llegada del rival, el equipo asturiano entró en pánico nada más poner el balón en juego. Ante el empuje del Madrid se metió atrás y cuando quiso darse cuenta el marcador se había movido en tres ocasiones. Lo abrió Bale, que en los 44 minutos que jugó demostró que su anterior etapa en el Madrid corrió a un cargo de un doble suyo. Nada que ver con el que ha entrado en acción con Zidane al mando.

El jugador galés abrió el marcador con un cabezazo a la salida de un saque de esquina lanzado por Kroos (m. 7). Dos minutos después, la presión del galés sirvió para que Benzema le dejara un balón a Cristiano, que marcó con la izquierda a media vuelta. En pleno desconcierto del equipo de Abelardo, Benzema celebró su partido 300 con el Madrid con su primer tanto. Un excelente gol de media chilena tras un centro de Bale (m. 12).

La tarde tomaba el camino de goleada de escándalo, máxime después de comprobar que este Madrid ni levanta el pie ni se echa a dormir como sucedía no hace mucho. Lo demostró Cristiano con el cuarto, en un remate con la izquierda tras un centro de Carvajal. Tras ese tanto, el Sporting se dio cuenta que se podía salir de la cueva y pasar del medio campo. Lo hizo Jony con un fuerte disparo que detuvo Keylor Navas. También apareció Halilovic, que en su segunda acción fue derribado dentro del área por Varane sin que el árbitro señalara penalti. (m. 37).

AGRESIÓN DE CRISTIANO

Antes del descanso llegó una genialidad de Isco, con un sombrero ante un defensa y el pase para que Benzema hiciera el quinto (m. 41). El escenario cambió drásticamente tras el descanso. El Madrid pasó de gustarse a bajar el ritmo. El árbitro le perdonó la expulsión a Cristiano por patear a un rival en las narices del colegiado antes de que el Sporting aprovechara la pájara de su rival para dejar una imagen muy diferente a la de la primera mitad. Isma López marcó el tanto asturiano y su equipo puso a trabajar a la defensa blanca.

No le gustó nada a Zidane la nueva pose de su equipo. Dio entrada a James y a Kovacic por el lesionado Benzema. Nada cambió porque la versión del Madrid no iba a cambiar a no ser que llegara un chispazo. Lejos de hacerlo, el guión final del encuentro sí se pareció a esos encuentros en los que los jugadores blancos echaban el freno de mano.     

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