Cuentos y leyendas de la BBC

El trío atacante del Real Madrid lo forma un solo hombre egoísta: Cristiano Ronaldo

Bale y Cristiano Ronaldo se felicitan tras el gol del galés ante el Getafe, con Benzema al fondo, el sábado

Bale y Cristiano Ronaldo se felicitan tras el gol del galés ante el Getafe, con Benzema al fondo, el sábado / periodico

ELOY CARRASCO / BARCELONA

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BaleBenzema Cristiano han despertado cuando más intensamente se debate si el tridente azulgrana, Messi-Suárez-Neymar, es el mejor de la historia. Lo que ocurre es que la BBC seguramente es más bien un trío raro porque lo forma un solo hombre.

REAL MADRID: EL YO, MI, ME, CONMIGO DE CRISTIANO

La BBC quizá no sea más que una leyenda, un cuento, al menos la que emite desde el Bernabéu. Los tres astros del Real Madrid marcaron ante el Getafe, aquí un amigo, pero eso no es nada frecuente. Hacía ocho meses que tal coincidencia no ocurría, desde el 5 de abril, ante el Granada. Además, el lema de esos tres mosqueteros es "todos para uno y uno para uno", porque la televisión, BBC incluida, permite hoy ver todas las vergüenzas que se dan en un terreno de juego. Por ejemplo el pisotón de Suárez, pero también el infantilismo egoísta y que empieza a ser cómico de Cristiano Ronaldo. Él seguía reclamando un penalti de esos que salen tan económicos en Chamartín mientras todos sus compañeros abrazaban a Benzema, que acababa de marcar en la misma jugada. Tal vez la mitificada BBC simplemente sea un yo, mi, me, conmigo.

REAL SOCIEDAD: TENER PACIENCIA EN EL MINUTO 90

Era el último minuto y la Real Sociedad se estaba dejando dos puntos en Anoeta ante el Eibar. Los viejos manuales habrían aconsejado mandar el balón a la olla, que alguna cabeza cazara el envío y que sonara la flauta de un oportunista. Pero Eusebio Sacristán toca con otra partitura. La pelota la tenía Rulli, su portero, y la jugó al pie. El balón recorrió el suelo con paciencia inusitada, dada la premura de tiempo, de punta a punta, sin que a nadie se le ocurriera ponerle alas. Tras una sucesión de pases exitosa, el ariete Agirretxe estuvo en su sitio y dio la victoria a la Real, la segunda en casa con el exazulgrana en su banquillo. En poco tiempo, mucho ha cambiado desde la marcha de Moyes, la excéntrica y fallida apuesta por un técnico caro que nunca se terminó de enterar de dónde estaba aunque pusiera cartelitos en inglés por todas partes.

ATLÉTICO DE MADRID: GODÍN LLEGA DONDE TORRES NO

La fortaleza del Atlético es su defensa. Oblak ya es el portero menos goleado de las ligas buenas (6 goles en 14 partidos) y en gran medida se debe a los pertrechos que tiene por delante, singularmente Godín, un Diego que en lo suyo también es un crack. Godín, que ya dio una Liga al Atlético con su cabezazo en el Camp Nou y se quedó a unos segundos de darle también la Champions (tuvo que venir Sergio Ramos a fastidiarla), es un central magnífico que encima aporta su cuota de goles. Los que se le resisten a Fernando Torres, que persigue el número 100 en la Liga española y se le niega. No marca desde el 19 de septiembre, al Eibar.

VALENCIA: SANTI MINA Y SUS RAÍCES CULÉS

Santi Mina cumple este lunes 20 años. Es muy joven, pero ya guarda batallas para contar cuando tenga nietos y chimenea. La última, el golazo al Barça en Mestalla. Debutó en Primera en el Celta con 17 años impulsado por Paco Herrera y Luis Enrique le dio continuidad. En abril le marcó cuatro goles al Rayo, una proeza que alguien tan joven no lograba desde antes de la guerra civil. Su padre, Santiago Mina, jugó en el Barça Atlètic de finales de los 70, era defensa y llegó a debutar en el primer equipo en un amistoso. Luego fue al Celta y montó su vida en Vigo. Nunca ha visto jugar a su hijo. Se pone nervioso y cree que le transmite presión. El chico se abre paso en Valencia y quizá haga cambiar de idea a Gary Neville, que nada más llegar ya ha pedido a Jamie Vardy, el goleador revelación de la Premier.

SPORTING: ABELARDO, UN PADRE CONTENTO

Otro padre feliz es Abelardo Fernández. Dirigir a un equipo pequeño no permite muchas alegrías, así que hay que exprimir las que llegan. El excentral del Barça y entrenador del Sporting no se contuvo el domingo y expandió su efusividad a su hijo Diego --que juega en el infantil del club asturiano y es uno de los recogepelotas de El Molinón--, al que se abrazó junto al banquillo después de uno de los goles de Tonny Sanabria. El delantero paraguayo que en su día tuvo una agitada salida de la cantera del Barça (el Roma pagó su cláusula de rescisión y ahora está en Gijón cedido) es el autor de un ‘hat trick’ más joven en la historia del Sporting. Fue, además, un triple en sociedad: los tres goles llegaron en sendas jugadas de Jony.