El Madrid se da un festín para olvidar la depresión

Nada mejor que un saco de goles para intentar echar cemento sobre el fiasco de la Copa del Rey. A eso se ha dedicado el Madrid ante un rival propicio para escapar de las garras de una afición sonrojada por la eliminación copera y que dejó constancia de su profundo malestar pese a la goleada (4-1). Volvió la 'BBC' y se notó. Más aún con la actividad de James, que sigue dejando en mal lugar a su entrenador cuando dice que debe trabajar más.

Partido de trámite en una tarde especial que requería un derroche de actitud desde el primer minuto después del planchazo ante el Barcelona en el clásico. Se aplicó el Madrid, que desplegó velocidad y un fútbol de alto voltaje. A eso ayudó un rival muy blando, acomplejado y que vivió un suplicio en cada balón que llegaba a su área. Lo demostró en el primero de ellos, un centro de Pepe desde la derecha tras una buena combinación con Lucas Vázquez, lateral derecho, terminó en un remate de Benzema (m. 4).

El tanto servía parea anestesiar a la grada y para poner rumbo hacia la goleada y, como no, para elevar la moral del delantero francés después de otra dura semana por sus problemas personales. No los tuvo el Madrid para mantener el rodillo con una comodidad pasmosa. De la mano de Modric y con James metiéndole revoluciones al ataque de su equipo, el conjunto blanco pasaba por el encuentro casi a paso de baile y sin apenas desgastarse.

SEGUNDO TANTO DE BENZEMA

Repitió Benzema después de una acción que se inició en un centro de James y una dejada de Bale para Cristiano. Cala derribó al portugués, pero Benzema controló el balón para marcar con la izquierda (m. 16). El tanto se ajustaba a lo que era el guión del encuentro, donde apenas se avistaba la presencia del equipo del sur de Madrid. El conjunto de Fran Escribá se limitaba a ver cómo su rival comenzaba a jugar placer. Era tanta la diferencia entre ambos equipos que al Madrid le dio por sestear al filo de la media hora, lo que aprovechó el Getafe para dejarse ver por el área de Keylor Navas, lo que hizo Sarabia con un disparo que detuvo el meta de Costa Rica.

Aún le dio tiempo al Madrid a despertarse para poner más distancia en el marcador. Lo hizo en una combinación entre Cristiano y Bale que terminó con un disparo del galés con la izquierda (m. 35). Antes de que la maquinaria blanca se volviera a enfriar llegó el cuarto de la tarde. Un tanto que nació después de una jugada polémica en la que se pidió penalti de Danilo por un derribo sobre Víctor. No lo señaló Mateu Lahoz y en inmediata contra Kroos asistió a Cristiano que marcó con la derecha (m. 39).

La segunda mitad no trajo demasiadas cosas nuevas. Tampoco la febril actividad de la primera. Con todo hecho, el Madrid se dejó ir. Hubo aplausos para Modric cuando dejó su puesto para Kovacic. También para Benzema, que fue sustituido por Jesé. El público animó al francés que agradeció el gesto. También lo hizo el Getafe a la falta de concentración de la defensa blanca en un saque de esquina de Pedro León que Alexis cabeceó al fondo de la red (m. 70). No hubo más porque la tarde no exigía más. Ni al Madrid, que lo había hecho todo, ni al Getafe, que al menos dejó a cero su portería en la segunda mitad.