MUNDIAL DE MOTOCICLISMO

El 'yes, we can' de Jorge Lorenzo

Jorge Lorenzo, en la carrera de MotoGP del pasado domingo en Australia.

Jorge Lorenzo, en la carrera de MotoGP del pasado domingo en Australia. / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / PHILLIP ISLAND (Enviado especial)

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Es posible que la guerra psicológica esté cambiando de bando. Es más que probable que Valentino Rossi se diese cuenta, el pasado domingo, en Phillip Island (Australia), que puede perder un Mundial de MotoGP  que todo el mundo le da por ganado. El Doctor sabe que un día Dani Pedrosa, otro día Marc Márquez y, de pronto, hasta un piloto italiano, Andrea Iannone, parecen dispuestos a complicar su dominio sobre Jorge Lorenzo. La tarde del domingo, tras quedar fuera del podio por segunda vez en 16 carreras (en Misano, su jardín, y en Australia), empezó a dudar de todo y de todos.

Mientras Lorenzo exclamaba en la sala de prensa «yes, we can» y le guiñaba un ojo e, incluso, le levantaba el pulgar izquierdo en señal de OK, ¡fantástico! a Iannone, que había relegado a Rossi a la cuarta plaza («el sábado lo hubiese matado por chupar rueda en la qualy pero hoy es mi mejor amigo», dijo el mallorquín), Rossi buscaba un montón de excusas para describir su derrota y la pérdida de buena parte (de 18 a 11 puntos) de su ventaja.

Por ejemplo, criticó el comportamiento de Marc Márquez en carrera. «No entiendo cómo siendo tan veloz no pasó a Jorge y se fue. Eso me hubiese permitido luchar con Jorge por el podio». El piloto catalán explicó que temió quedarse sin neumático delantero y que por eso prefirió esperar hasta las últimas vueltas para apretar. «¡Ah, ya, el neumático, ya! Sí, claro, por eso hizo la vuelta rápida en carrera en su último giro», susurró guasón Rossi, que ya es, de los tres, el que menos carreras ha ganado: 6 Lorenzo, 5 Márquez y 4 Rossi. Da la sensación de que Márquez quiere acabar siendo líder en victorias para dejar claro que Vale, de serlo, sería el campeón de la regularidad pero no el campeón más veloz.

«Marc estuvo muy peleón en Phillip Island -señaló ayer Lorenzo, antes de partir hacia Kuala Lumpur (Malasia)- e hizo una gran carrera. También Iannone, cuya Ducati corre una barbaridad, recuperando en la recta lo que le ganamos en las curvas». En ese sentido, aunque no quiso verbalizarlo, Lorenzo piensa que el reglamento de las Open (más gasolina y tantos motores como quieran desarrollar) les beneficia. «Lo siento por Rossi, para mí una leyenda, el mejor, pero no podía desperdiciar la ocasión de subirme al podio. Nosotros no somos como ellos que, en cada gran premio, pueden terminar en el cajón. Nosotros hemos de aprovechar las escasas ocasiones que se nos presentan», señaló Iannone.

ALIANZAS DIFÍCILES

Lorenzo está convencido que este fin de semana, en Sepang, volverá a contar con la ayuda de Márquez y Pedrosa, que en ese trazado volaron en los tests invernales. «Yo no haría demasiado caso a eso -señaló Rossi- pues Sepang es el circuito de pruebas de todos y, además, lo que funciona en febrero en octubre no va». «Yo corro para Honda -salió al paso Márquez- y seguiré haciendo mi carrera, como Dani, claro. Ni Lorenzo ni Rossi son de mi equipo, ni llevan mi moto y ni lucen nuestros patrocinadores. Otra cosa es que cualquiera de los dos fuese mi compañero de box, entonces sí obedecería órdenes de equipo y trabajaría para que fuese campeón».

«Malasia será vital -insistió Rossi- aunque me temo que no sabremos nada hasta las 14.45 horas del 8 de noviembre en Valencia. Eso sí, me preocupa que seamos los más lentos entre las motos oficiales, sobre todo yo pues Jorge, algo más ligero, corre un poco más. No lo entiendo, la verdad».