Copa América

Con más garra que imaginación Argentina derrota a Uruguay y lidera el Grupo B

Messi reconoce que fue un partido con muchos choques porque el rival no los dejo jugar.

El 'Kun' Agüero remata en plancha en el gol del triunfo de Argentina.

El 'Kun' Agüero remata en plancha en el gol del triunfo de Argentina. / periodico

ABEL GILBERT / BUENOS AIRES

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Cuando vestía la casaca argentina, el Cholo Simeone decía que algunos partidos había que jugarlos con el cuchillo entre los dientes. Ganaba el de mayor carácter. Argentina Uruguay suelen imponerle ese estilo al clásico rioplatense. Ganó anoche Argentina, 1-0, sin lucirse y con un golazo de Agüero. Otra vez quedó en la punta del Grupo B de la Copa América.  “Ellos no querían jugar mucho. Nosotros tratamos de mover la pelota de un lado a otro, llegamos al gol  con el Kun y después peleamos, porque es lo que pedía el partido”, dijo Leonel Messi. 'La Pulga' tuvo instantes iluminados y el portero Muslera le sacó dos veces el grito de gol de la boca. Los uruguayos no se cansaron de derribarlo. “Fue un partido de choque y contacto”, lo definió. Argentina juega el sábado con Jaimaca. El liderazgo del grupo, dijo el mejor jugador del mundo, “depende de nosotros: la ilusión la tenemos desde el primer día”.

Messi, Messi”, el grito usual en el Camp Nou, bajó en la noche deL martes de las tribunas del estadio de la ciudad chilena de La Serena. El capitán del seleccionado fue su estandarte. Le imprimió velocidad al juego pero también supo dormir el balón cuando fue necesario. Y, en ciertas ocasiones, tuvo que poner el pecho para que no lo lleven por delante. “Cuesta encontrar un Argentina-Uruguay sin roces, sin un juego al límite del reglamento. Y el duelo por la segunda fecha del grupo B de la Copa América no fue la excepción. El triunfo argentino por 1-0 incluyó varias acciones en las que argentinos y uruguayos pusieron más guapeza que fútbol. Se cruzaron en las áreas, chocaron en el mediocampo y hasta se vio a Messi mostrándole los dientes a Egidio Arévalo Ríos”, comentó el diario 'La Nación'.

Argentina tuvo la pelota casi todo el partido. Buscó la diferencia desde el primer minuto y mostró la personalidad necesaria para superar a un contendiente siempre complicado. Uruguay, debilitado por la ausencia de un jugador como Luis Suárez,  se cuidó esencialmente de no perder y espero con todos sus hombres. Preocupado por lo que pudiera inventar el astro del Barcelona, dejó espacios abiertos para que se luciera Javier Pastore, del PSG.

El primer tiempo terminó empatado en cero. A los 10 minutos de la segunda etapa, Argentina pudo abrir el cerrojo “charrúa”. Messi se la cedió a Pastore, quien hizo una pausa y abrió a la derecha para Pablo Zabaleta. El lateral del Manchester City envió un centro y Agüero, de palomita, estampó un cabezazo inapelable. A partir de ese momento comenzó otro partido. Argentina, que había tenido un amargo debut ante Paraguay, cuando dejó que se le escapara de las manos la victoria al último minuto, esta vez tomó las precauciones suficientes como para no tropezar con la misma piedra. Los últimos minutos ganaron en intensidad. Nunca faltaron los roces y las insinuaciones de golpizas.  Como se suele disputar el clásico rioplatense. Después, vienen los abrazos.

El entrenador argentino, Gerardo Martino, que fue expulsado por entrar al terreno sin autorización, valoró la entrega de sus jugadores.  "Es muy difícil manejar un partido sin que un rival de jerarquía como Uruguay te genere oportunidades de gol". El Tata expresó su inquietud por el desgaste físico de sus jugadores. “Son muchos los partidos que juegan estos chicos en equipos muy importantes", dijo, sobre la exigencia de la temporada europea.