ANÁLISIS
El trabajo y el detalle
Martí Perarnau
Periodista
El estreno barcelonista ha sido tan lujoso y de alta gama que ha conducido a la cuestión: ¿Por qué ahora sí y antes, no? Antes quiere decir primavera del 2012 o primavera del 2013.Xavi Hernández, que acostumbra a emitir certeros diagnósticos a posteriori, lo ha explicado con precisión: porque dejaron de trabajar todos aquellos detalles que les hacían poderosos.
Parémonos primero en el estreno: brillante. Esplendoroso. Ha exprimido todas las virtudes que atesora la plantilla, minimizando sus carencias. Defensa en el círculo central para anticiparse y evitar cualquier contragolpe, libertad aCescpara que maneje su productiva anarquía, profundidad sumada a la presión, recuperaciones fáciles por proximidad al balón perdido, utilización deXavisolo para iniciar o dar el último pase, no para retener, explosividad en los extremos y, por supuesto, elMesside los grandes días, es decir, sano.Gerardo Martinoha conseguido de entrada la mezcla ideal entre juego corto y largo, sin abusar de uno ni otro, cuajando un debut superior a cualquier ideal soñado. El estreno perfecto.
Tan perfecto queAlvesyXavise apresuraron a explicar las causas, que en este caso no son banales. Desde Navidad del 2011, el Barça ha ganado una Liga (con brillante récord) y una Copa (de forma aplastante), pero ha mostrado debilidades notables. El Barça que se había enseñoreado en Wembley y destrozado al Santos deNeymaren el Mundial de clubs, ¿era el mismo que pasaba frío en Pamplona y debía recurrir a un lesionado para asustar al PSG?
El juego del fútbol es suma de talento y trabajo. Si el Barça deRijkaarddejó de ganar no fue por falta de talento en sus filas:Ronaldinho,Etoo,Messi,Deco,Xavi,Iniesta… Los tres jugadores que denunciaron aquella indolencia (Etooa las bravas,GudjohnsenyEdmilson) fueron callados a collejas. Sin trabajo, el equipo se desmoronó.Guardiolaconsiguió aunar el mayúsculo talento de la plantilla con dosis formidables de ensayo y error. No era filosofía ni rollos, sino un trabajo agotadoramente puntilloso. Pesado. Tanto, que dijo adiós antes de que se produjeran daños de verdad.
Flaquezas comprensibles
Ya sin corsé, algunos de los mismos jugadores dijeron sentirse más libres. Tan libres jugaron y con tanta jerarquía, siempre los mismos, que se dispararon en la Liga, aunque un día el equipo se quebró y ya fue irreconocible. Lo advirtieron en públicoIniestayMascherano, lo que no impidió saborear una gran Liga, pero con el retrogusto de que la dejadez había regresado. ElTata Martinoha dibujado una excelente puesta en escena, repleta de primeros pasos cuidadosos y certeros con los que todo el mundo barcelonista se reconoce desde 2008. Mérito deMartino.
Pero, ¿acasoPepyTitono exigían la misma intensidad, profundidad y agresividad? ¿Acaso alguien pensará en culpar aRourade la dejadez? Porque los jugadores eran los mismos entonces que ahora. Los mismos que ahora confirman y antes negaban. Grandes campeones, con flaquezas comprensibles que no criticamos, pero sí anotamos.
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