Nervios en el Bernabéu, calma en el Camp Nou

Modric, cortina de humo

Florentino no habló en la presentación del croata, que ficha por cinco años

Modric hace malabarismos con el balón durante su presentación en el Bernabéu, ayer.

Modric hace malabarismos con el balón durante su presentación en el Bernabéu, ayer.

CARLOS F. MARCOTE
MADRID

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Una cosa es segura, la Supercopa contra el Barça ya es algo más importante para José Mourinho de lo que lo era antes de comenzar a disputarse hace seis días en el Camp Nou. Para Florentino Pérez, muchísimo más, no sea que el equipo blanco vaya a tener que centrarse exclusivamente en la consecución de la Décima mucho antes de lo que cabía esperar, teniendo en cuenta que la ventaja cobrada en la Liga por el conjunto azulgrana nada más empezar no hace presagiar nada bueno. Cinco puntos que pueden convertirse en una losa imposible de apartar, por más que lleguen al Bernabéu media docena de Lukas Modric antes del 31 de agosto. El primero llegó ayer, apenas 12 horas después del batacazo en Getafe y hay quien piensa que de entrada puede suponer más un problema que una solución para el entrenador madridista.

El centrocampista croata, de 26 años, aterrizó por fin ayer por la mañana a Madrid y fue presentado con la fresca en el Bernabéu, a eso de las tres de la tarde, ante casi más periodistas que aficionados, lo que da idea de la ilusión que ha despertado su fichaje en la hinchada blanca, profundamente decepcionada después del penoso inicio de temporada de su equipo. De momento, la Liga bipolar sigue siendo cosa de dos, pero ninguno de ellos es el Madrid. El Rayo, con 7,5 millones de presupuesto por 500 de los blancos, es ahora el directo competidor del Barça en las alturas de la Liga.

NO A CAZORLA / Quizá fuera esa sonrojante circunstancia la razón por la que Florentino Pérez no dio ayer la cara en el acto de presentación de Modric, por cuyo fichaje se baraja una cifra de 30 a 35 millones de euros más siete en variables, cuando el Tottenham lo fichó en el 2008 por 21. Por la mitad podía haberse hecho con los servicios de un tal Cazorla, que le fue ofrecido pero fue rechazado por el entrenador.

El presidente del club blanco sí estuvo en el estadio para dar la bienvenida al nuevo jugador, que lucirá de momento el dorsal 19 a la espera de si queda vacante el 8 de Kaká, y para estampar su firma en el contrato de cinco años del futbolista. Luego fue Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales, quien acompañó a Modric en la sala de prensa del Bernabéu para intentar convencer a los presentes de que el ridículo ante el Getafe no había acelerado la operación ni, por supuesto, se trataba de ninguna cortina de humo para rebajar la tensión que se ha disparado en el club.

«No se ha acelerado nada por el hecho de perder en el Alfonso Pérez. No ha tenido nada que ver con los últimos resultados negativos. Nos hubiera gustado que estuviera aquí antes, pero no se acabó de cerrar definitivamente hasta ayer mismo por la noche --por el domingo--», afirmó Butragueño, sin aclarar si fue antes o después de que acabara el partido disputado contra el Getafe.

CONVENIO DE COLABORACIÓN / Su jefe, Florentino, solo habló del nuevo futbolista blanco en la página web del Tottenham, detalle que no tuvo a bien hacer en la propia, en la que se limitó a aparecer fotografiado con Modric en la sala de trofeos del estadio madridista. «La fuerte relación y afinidad entre nuestros dos clubs ha derivado en una colaboración a largo plazo y en la exitosa transferencia de Luka Modric. Estamos encantados de darle la bienvenida y deseando trabajar estrechamente con el Tottenham en los años venideros. El fichaje de Modric por el Madrid permitirá a los dos clubs trabajar juntos en asuntos relativos a jugadores, entrenamientos y relaciones comerciales», señaló el presidente madridista. La colaboración entre ambas entidades puede continuar con el pase de Granero a los Spurs. H