Análisis

Y Merkel llamó a Rajoy

EMILIO PÉREZ DE ROZAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Esto sí que es prima de riesgo. Pobre Alemania. Envió a España a uno de sus grandes clubs y se lo devolvieron con cortes en la cara, magulladuras, plagado el rostro de tiritas y con un siete.

Esto sí que es prima de riesgo. No me extrañaría queAngela Merkel descolgase anoche el teléfono y le pidiese explicaciones aMariano Rajoy. Que, como siempre, como suele ser habitual en él, tan marianista, lanzó balones fuera. Lo tenía fácil. Con decirle que es del Madrid, punto pelota. Perdón, perdón. Quien sabe, igual el color blanco del Leverkusen provocó a los culés.

Esto sí que es prima de riesgo: visitar el Camp Nou la noche después de que les cabrease un árbitro, el mismo día queMessivolvía, sediento, hambriento, de vacaciones. Ya lo dijo el granRooney en su tuit: «Messies un chiste. El mejor de todos los tiempos». No hay peor prima de riesgo que enfrentarse a la maquinaria azulgrana en época de calentamiento, conXavi eIniestaen forma y la Pulga saliendo de una siesta.

Contaba no hace mucho el pianista norteamericanoKeith Jarrett, uno de los grandes divos del jazz, que los solistas viven sus interpretaciones como algo absorbente, místico, muy especial. Demasiado especial, diría. «Cuando toco es como si yo fuera tres personas diferentes. Una está tocando, otra está creando y la tercera escucha, disfruta, se lo pasa bien».Jarrettcompletaba su exposición señalando, quizá ante la incredulidad del espectador, que «se trata, en fin, de una experiencia espiritual, emocional y es, desde luego, mucho más misterioso de lo que nadie puede llegar a pensar».

Tú ves anoche aMessisobre el césped del Camp Nou y tienes la sensación, la certeza, de que no está. De quePep Guardiolale alargó las vacaciones. Pero, de pronto, sin darte cuenta (bueno, la verdad es que es imposible no percatarse),Messiaparece y se convierte en tres personas: toca, crea y escucha; juega, golea y se exhibe; corre, inventa y deleita. Y nada es místico, aunque lo parezca. Ni misterioso. Y, si acaso, se tratará de una experiencia espiritual para el resto de los humanos, no para él, que acaba de levantarse del sofá de su casa.

No deja de ser curioso, o sí, queGuardiolasacase enseguida del campo aIniestay aXavi,los dos grandes, y dejase aMessisobre el césped. ConLeo no se atreve ni el director de orquesta. PorqueMessivale por tres y, siGuardiolalo cambiase, en un solo cambio agotaría los tres que tiene.