Análisis

El Barça acusa mucho el desgaste de la semifinal

Andrés Jiménez

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1 Llull, mejor jugador, corta la reacción

«Algún día tenía que llegar», fue mi reacción ante la primera pregunta de un aficionado ayer al acabar el partido. El Madrid tenía ganas, muchas ganas. ¿Saben cuánto tiempo y dinero llevan los blancos empleados en tratar de conseguir algo? Sin duda, en esta ocasión los 19 años sin ganarla pesaron más que la satisfacción de tener básicamente tres en lugar de solo dos Copas consecutivas en las vitrinas. Nada más. El Barça ganó la Supercopa y el Madrid le ha devuelto la moneda en esta Copa. Sin embargo, ¿creen en serio que los blancos jugaran así todo lo que queda de temporada? Un 45% en tiros de 3 y 62% en tiros de 2 solo se logra cuando se está muy inspirado. Por eso aún faltan dos competiciones y el Barça tiene mucho que decir.

2 Jaycee Carroll acabó de rematar al Barça

El primer cuarto fue un tanteo de fuerzas. El Barça castigaba dentro mientras los blancos lo hacían desde el exterior. Eso sí, en el segundo cuarto el equipo deLasodio el primer zarpazo. De la mano deBegic ySuárez,los madrileños dieron un aviso serio de que la cosa no pintaba bien para los locales. Un dato fundamental: al acabar el primer tiempo solo seis azulgranas fueron capaces de anotar, mientras que hasta 10 lo hicieron por el lado del Madrid. Sin embargo, la reacción del conjunto dePascualllegó tras el descanso. Alguien debió decir que el partido era en el Sant Jordi y por fin los azulgranas comenzaron a correr y a jugar en transición en lugar de hacerlo solo en estático. Del 33-42 de inicio se pasó a un esperanzador 51-52 gracias además a la inspiración de jugadores claves:LorbekyNavarroanotando desde fuera y unNdonginmenso haciéndose fuerte debajo de los aros. No obstante, si ayer el Madrid tenía su día, hubo un jugador blanco que lo tuvo más aún: me refiero por supuesto al MVP de la Copa,Sergio Llull,que, con un tercer cuarto sensacional, cortó el solo el principio de reacción del conjunto azulgrana.

3 Tranquilos, aún hay dos títulos en juego

Pero si alguno de los más de 16.000 espectadores que abarrotaban el Sant Jordi tenía aún esperanzas de victoria al comenzar el último cuarto, nada más lanzarse el balón al aire apareció el otro jugador clave de la final, Jaycee Carroll. El hombre que el Madrid fichó no solo porque le «regaló» 30 puntos en su etapa canaria, sino para tener su propio Navarro. Así pues, esta vez fue Carroll y no Navarro el jugador que se convirtió a la vez en héroe de su equipo y en verdugo del rival. El americano, con 14 puntos en este último cuarto (22 en total, pero sobretodo los 8 primeros nada más comenzar este periodo), puso de manifiesto que el Barça había quemado ya su último cartucho. Poco más se puede decir. Mi impresión personal es que el partido del Baskonia pasó demasiada factura a los azulgranas. Tal vez por eso el cansancio y la falta de chispa fueron dos sensaciones que acompañaron al equipo de Pascual durante demasiados minutos del partido. Difícilmente se explica sino el tanteo final. Por su parte, Laso movió bien el banquillo y no puedo más que reconocer que se vio el mejor Madrid de los últimos 20 años.