La situación del fútbol español

Cuestión de diez millones

La deuda de los clubs a los jugadores se eleva a 50 millones, poco más de lo que pagará el Barça por Cesc

Cesc Fàbregas, en uno de sus últimos entrenamientos con el Arsenal.

Cesc Fàbregas, en uno de sus últimos entrenamientos con el Arsenal.

JORDI TIÓ
BARCELONA

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El inminente fichaje de Cesc Fàbregas por el Barça contrasta con la crisis económica que azota a la mayoría de clubs del fútbol español de todas las categorías profesionales, desde la aparentemente lustrosa Liga de las estrellas hasta la Segunda B. Mientras que el club azulgrana ha presentado una última oferta al Arsenal de 34 millones fijos más otros 6 en variables para desencallar de una vez el fichaje del centrocampista de Arenys de Mar, los jugadores anunciaron ayer que harán huelga las dos primeras jornadas de Liga por el impago de sus sueldos, cantidad que se eleva a 50 millones de euros, 10 más de lo que está dispuesto a pagar el Barça por el capitán del Arsenal.

«Los futbolistas españoles no quieren ganar más dinero, tan solo cobrar los sueldos que se les adeudan y que se respeten sus contratos», afirmó ayer Luis Rubiales, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que agregó que cada vez hay más profesionales afectados por los impagos: si la temporada pasada eran poco más de un centenar, en esta la cifra supera ya los 200.

GARANTÍA ECONÓMICA / Es el triste contraste que vive el fútbol español entre unos pocos clubs de privilegio, encabezados por el Barça y el Madrid, y poco más, y el resto. Decenas de entidades que se han acogido a la ley concursal ante la imposibilidad de hacer frente a sus deudas. Y es que según un estudio llevado a cabo por José María Gay, profesor de Economía en la Universitat de Barcelona y experto en finanzas de los clubs, la deuda del fútbol español se eleva a 3.500 millones, mil menos de lo que acumulan los clubs ingleses.

Por este motivo, la UEFA tiene previsto, a partir de la próxima temporada, exigir a los equipos clasificados para disputar la Liga de Campeones un certificado de garantía de su buena salud económica. De no tenerlo, no podrán participar en la mejor competición de clubs del mundo.

NEGOCIACIÓN POR LOS VARIABLES / Mientras la AFE aprieta a la Liga de Fútbol Profesional para alcanzar un nuevo convenio y liquidar las deudas de sus asociados, el Barça sigue esperando la respuesta del Arsenal a la última oferta por Fàbregas, en la que el punto de discordia son los seis millones que el club azulgrana abonaría en concepto de variables. El Bar-

ça tendría que pagar esa cantidad en función de los partidos disputados por el jugador y según los títulos conquistados durante los cinco años de contrato del centrocampista. Y en este punto radica el escollo.

El club azulgrana propone abonar gran parte de ese dinero siempre que conquiste dos Ligas y una Champions en las próximas cinco temporadas, mientras que el club londinsense prefiere rebajar ese listón, a pesar de los abrumadores éxitos del equipo de Guardiola en los últimos tres años (3 Ligas y 2 Champions), para asegurarse el cobro de esos seis millones con mayor facilidad.

OFERTAS MEJORES / La cúpula del club inglés estuvo reunida ayer. Ivan Gazidis, director ejecutivo; Peter Hill-Wood, presidente de la entidad, y Stan Kroenke, accionista mayoritario, estudiaron la última oferta que el Barça puso sobre la mesa. «El futuro de Cesc se resolverá muy pronto», fue la escueta frase de Arsène Wenger, consciente de que perderá a una pieza clave del equipo. También el Arsenal sabe hace tiempo que Cesc solo se marchará para fichar por el Barça. El club tiene otras ofertas mucho mejores. También el jugador, pero su determinación por regresar al club azulgrana es firme e invariable, hasta el extremo de poner cinco millones de su bolsillo, cantidad que dejará de cobrar en su nuevo contrato y que el Barça ha podido agregar a los 29 millones que inicialmente pagaba como cantidad fija.

Manchester City, Chelsea, Madrid y Milan iban detrás del jugador, al que le ofrecían mucho más dinero del que ganará en el Camp Nou. También el Arsenal sale perdiendo en este sentido. El City estaba dispuesto a pagar 50 millones mientras que los otros tres ofrecían una cantidad próxima a los 45 millones. Pero Cesc lo tiene claro. No quiere jugar más con el Arsenal. Solo desea hacerlo de azulgrana. En el Camp Nou hace tiempo que le esperan.