La afición mima y Pep tensa

Ni un solo reproche, solo faltaría. La afición recibió con ánimos y una sentida ovación al equipo que le ha hecho tocar el cielo en los últimos tres años (se han ganado 8 títulos de 10 y se ha visto el mejor fútbol de la historia), a pesar de que el miércoles se diera un batacazo ante el Madrid en la final de Copa, la primera que se pierde en la era Guardiola. Pero con más de media Liga en el saco (ayer se dio otro pasito) y ante la semifinal que se avecina en la Champions, los culés prefirieron pasar página y centrarse en lo realmente importante.

Mientras los titulares notaban el calor de los culés en el campo, otros lo recibían más en la intimidad. Aunque a ojos de todo el mundo. Y es que en el palco se pudo ver a Piqué y Shakira besarse repetidamente, con nada que esconder, lejos ya de la clandestinidad que rodeó sus primeros pasos.

Cambio de táctica

Guardiola, en cambio, no estaba para carantoñas. Más bien todo lo contrario. Tras sellar una victoria trascendental para asegurar la Liga, el técnico empezó ajugarsu semifinal particular de Champions, en una táctica nada habitual en Guardiola que, sin reparos, dio al Madrid como favorito -«todo el mundo le da como finalista. Entiendo que sea así porque ha ganado la Copa y tiene una plantilla amplísima»- e incluso habló de los árbitros. Del linier de la final de Mestalla que anuló el gol a Pedro -«tiene una vista privilegiada. Por dos centímetros no se gana una»- y del árbitro de la ida de las semifinales de la Champions, que volverá a ser portugués (Pedro Proença), según avanzó ayer la cadena lusa Radio Renaxeinça.«Si es así, Mourinho estará felicísimo. Ya lo estuvo el año pasado»,afirmó el técnico recordando el parcial arbitraje de Benquerença ante el Inter (3-1), quien escatimó un claro penalti sobre Alves y dio el tercer gol interista a pesar del claro fuera de juego de Diego Milito.

De nuevo el césped

Puede que estos precedentes hayan hecho canviar de táctica a Guardiola, cansado de callar y aguantar mientras Mourinho parece que empieza recoger el fruto de su estudiada estrategia victimista. La que usa siempre el preparador blanco y que tanto rendimiento le ha dado en todos los clubs en los que ha estado, ya sea en su país, en Inglaterra, en Italia y ahora en España. Puede que por eso el técnico azulgrana haya decidido, por una vez y sin que sirva de precedente, contrarrestar ese plan maquiavélico.

También echó mano de la ironía Guardiola. Ante la obligación de viajar el día antes a Madrid (la UEFA así lo exige en sus competiciones), el técnico dijo:«Aprovecharemos para ver si la hierba ha crecido más».Así será. Tampoco la regarán los cuidadores del Bernabéu. Es la estrategia de Mourinho, que volverá a tener un árbitroamigo.