LA LIGA DE CAMPEONES

Primer 'match ball'

El Barça intentará sellar esta noche en Copenhague la clasificación matemática para los octavos

Mascherano y Messi hacen observaciones sobre el techo retráctil de Parken Stadium, ayer en el entrenamiento del Barcelona a su llegada a Copenhague.

Mascherano y Messi hacen observaciones sobre el techo retráctil de Parken Stadium, ayer en el entrenamiento del Barcelona a su llegada a Copenhague.

JOAN DOMÈNECH / Copenhague

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Al Barça se le presenta hoy la primera oportunidad de clasificación para los octavos de final. Una victoria le traslada ya a las eliminatorias de febrero, lo que aligerará su calendario de partidos. Como ya consiguió al ganar en Ceuta y convertir la vuelta de la Copa en un trámite. Aunque deberá afrontar igualmente las dos últimas jornadas europeas, la tensión competitiva decrecerá si se amarra el segundo objetivo de la temporada tras la conquista de la Supercopa de España.

El premio que hay en juego esta noche en el Parken de Copenhague (20.45 h.) es de suficiente valor como para que los azulgranas busquen esos tres puntos definitivos con todo el ahínco. Los que ventilarán en Atenas, la semana del clásico ante el Madrid, y en el sexto partido en casa ante el Rubin Kazan han de servir para que el equipo acabe líder de grupo y se gane el privilegio añadido de disputar la vuelta de los octavos en casa. «Tenemos que salir con la intensidad del sábado ante el Sevilla y que se vea al Barça del mayor nivel posible», dijo Dani Alves,

ESTADÍSTICAS DE DOBLE SIGNO / La misma idea que Pep Guardiola, indiferente a las estadísticas que a veces utiliza. Las referentes al duelo de hoy son absolutamente favorables. Tres veces ha viajado el Barça a tierras danesas y tres veces ha vencido, lo que ayudó a fomentar el clima amable que desprende este desplazamiento, que comenzó con la anécdota de que el equipo voló en el avión propiedad del Sporting de Braga. Ningún equipo español ha perdido nunca en este país en competición oficial. Ninguno ha jugado en el Parken, solo la selección. Un estadio pequeño, muy cerrado, que logra crear un gran ambiente.

Nada relajará a Guardiola, que blandió otra estadística de distinto signo: el Copenhague marcha invicto en la Liga y ha ganado 9 de los 10 partidos de la Champions como local. «Nos espera un partido terrible, muy duro en todos los sentidos de la palabra, por todo lo que ha pasado», dijo Guardiola, se supone que aludiendo a la polémica en torno a Pinto. Con mayor énfasis de lo habitual, y con un catarro mayúsculo, el técnico azulgrana ponderó las virtudes del once danés.

MIRARSE EL OMBLIGO / Las posee todas. Le tiene en tan alta consideración que aventuró que figuraría en los primeros puestos de la Liga española. Subrayó la valentía del técnico rival en particular. «Si tienen que poner a siete delanteros para remontar, los ponen; aquí se acaba el partido cuando pita el árbitro», destacó, antes de resaltar que el Barça lleva las dos últimas ediciones jugando contra campeones. «Nos miramos mucho el ombligo, pensamos que solo hay buenos equipos en la Liga». Hasta Dinamarca llegó, como era de esperar, una pregunta sobre el clásico. «Queremos ganar para pasar a octavos, no para empezar a pensar en el Madrid».

Faltarán varios partidos para tan esperada cita. En casi todos, el rival exigirá una actuación «soberbia» del Barça, como la que necesitará hoy ante el Copenhague a juicio de Guardiola. Ni siquiera la goleada sobre el Sevilla fomenta el optimismo de los azulgranas. Ni de los jugadores ni del técnico. Independientemente de que repita la alineación del sábado, la misma que abatió al Panathinaikos, también con cinco goles.

«Si jugando con los mismos ganamos 10 partidos por 5-0, entonces tendremos una teoría, pero esto no funciona así», rebatió Guardiola. Tener a Messi es un seguro de vida. El argentino lleva ya 99 goles desde que está él de entrenador. «Messi marca goles desde que era pequeñito, no demos tanta importancia a los entrenadores», concluyó .