La plantilla disculpa el enfado de Etoo por ser sustituido

En poco más de media hora, la plantilla, y de paso el técnico Frank Rijkaard, mitigó el enfado de Samuel Etoo. Mientras el Barça levantaba la Supercopa, el primer título de la temporada, el delantero camerunés masticaba su decepción en casa. Irritado porque fue sustituido en el descanso por Eidur Gudjohnsen, Etoo cogió el coche y se marchó. Sin esperar a la medalla ni a las fotos, ni siquiera para estar junto a sus compañeros. No estaba para nadie. Ayer, de vuelta al trabajo, tuvo que dar algunas explicaciones. Primero habló con Rijkaard y después con el grupo. Sabía que se había equivocado. La plantilla azulgrana, a través de sus tres capitanes (Puyol, Ronaldinho y Xavi) le disculpó, pero le pidió que no lo hiciera más.

Después, cuando salió a La Masia junto a Thuram y Giuly para entrenarse, ni rastro del enfado. Sonriendo, participando como uno más de las bromas del grupo. Parecía otro. Nada que ver, por ejemplo, con el rostro de Mark van Bommel, quien no ha jugado ni un minuto en la Supercopa. El centrocampista estuvo mucho tiempo hablando con Rijkaard, pero el enfado del jugador holandés, mucho más discreto, no tiene el impacto mediático que el revuelo que provocó el de Etoo el domingo pasado.

LA JUSTIFICACIÓN

Ni tampoco tiene la misma influencia en el equipo. Nadie dijo ayer que el camerunés pidiera perdón. Y eso que aparecieron los tres capitanes de forma sucesiva (primero Ronaldinho, luego Xavi y, finalmente Puyol)."El enfado de Etoo es normal",fue la primera justificación del brasileño."Si alguien no está de acuerdo, lo solucionamos dentro del vestuario y no delante de la prensa",añadió la estrella."He hablado con él y está todo solucionado",desveló Xavi."Samuel sabe que el equipo lo necesita. El grupo lo necesita. Él es consciente de lo que ha pasado",explicó el centrocampista azulgrana, quien después se volcó en elogios hacia el delantero camerunés."Es un futbolista fantástico, de los más decisivos que hay en el mundo. Para mí es el mejor delantero del fútbol moderno. No hay que darle más importancia",sentenció Xavi.

Cuando apareció Puyol, el primer capitán, poco más había que decir sobre el enfado de Etoo:"Lo más importante es que ha venido muy motivado, con ganas de trabajar. Somos un equipo y tenemos que respetarnos entre nosotros".. Así, alestilo Rijkaard, quiso el vestuario apagar el primer incendio. Al técnico no le gustó la actitud de Etoo; a sus compañeros, tampoco. Ellos le recriminaron que así, primando el individualismo, no se va a ningún sitio. ¿Y Etoo? Guardó silencio.