Un KFC y un pádel permanecen abiertos pese al 'cerrojazo' del Llobregat Centre en Cornellà

El 'cerrojazo' del centro comercial Llobregat Centre de Cornellà de Llobregat tras casi 30 años en pie no ha afectado a todos los negocios por igual. Unos cinco meses después de que el cierre se hiciera efectivo, dos de ellos siguen abiertos con el aval de la Junta de Propietarios del centro: un Kentucky Fried Chicken (KFC) y un local de pádel, el Àccura Pàdel Club Cornellà gestionado por Vitrulan SL, mercantil que acaudala un 7% de la propiedad del Llobregat Centre.

Tal y como confirman desde la Junta de Propietarios del Llobregat Centre, ambos negocios, con accesos desde el exterior y que no requieren de la apertura del centro para mantenerse activos, solicitaron seguir abiertos. El resto de propietarios votaron mayoritariamente a favor con una condición: que el contacto con las zonas comunes del centro que implica la apertura quede bajo la responsabilidad de los propios negocios.

El Ayuntamiento de Cornellà, que mantiene su "preocupación" por el cierre del centro comercial, conoció de la petición de apertura de los locales y, sin oposición a ella, trasladó la cuestión a la Direcció General de Comerç del Departament d'Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya.

Fue así debido a que, al tratarse de una solicitud relativa a un centro comercial, "la Generalitat es la competente en lo que se refiere a este tipo de licencias", explican fuentes del Ayuntamiento de Cornellà.

Desde la Direcció General de Comerç de la Generalitat confirman a este diario que la apertura del KFC y el pádel no requiere de permisos comerciales en tanto que "no son locales de actividad propiamente comercial, sino de restauración y deporte", de modo que a juicio de la Generalitat estos locales pueden permanecer abiertos si es que la Junta de Propietarios así lo acuerda, como es el caso.

Un conflicto comercial que va para largo

El cierre del Llobregat Centre fue el detonante de un conflicto comercial abierto que va para largo en Cornellà de Llobregat. Los propietarios minoritarios llevaron a los tribunales al mayoritario, la sociedad inmobiliaria Comercial Inversora Cornellà Sur (50,05% de la propiedad), por una reclamación de deuda de un millón de euros a fecha del pasado 31 de octubre. La acción civil fue admitida a trámite y el caso está en manos de los tribunales.

A su vez, el propietario mayoritario sustituyó a su hasta entonces administrador único -Ignacio Blanco, expresidente de Vox Asturias - por un nuevo responsable, Benito Sánchez, a quien los comerciantes minoritarios tachan de "testaferro" al ser también administrador único y liquidador de otras docenas de mercantiles.

Al tiempo que transcurre la judicialización del conflicto comercial, los comerciantes siguen asumiendo gastos -especialmente de comunidad- sin contar con ingresos, ya que a excepción del KFC y el pádel el centro comercial se mantiene cerrado.

A la "preocupación" municipal se suma el malestar y la inquietud de buena parte de los propietarios minoritarios, con los que ha contactado este diario, quienes temen que el propietario mayoritario planee rentabilizar el centro comercial a través de una potencial promoción inmobiliaria. La misma, sin embargo, requeriría de una recalificación urbanística de la que a estas alturas el consistorio no tiene noticia alguna.

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