Sector en crisis

Sant Jordi se queda sin rosas catalanas

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Sant Jordi se queda sin rosas catalanas

Sant Jordi se queda sin rosas catalanas / ANNA MAS / VÍDEO: EL PERIÓDICO

María Jesús Ibáñez

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La jornada de Sant Jordi, que este año prevé repartir siete millones de rosas, un 20% más que el año pasado, será con toda probabilidad la última con flores cultivadas en Catalunya. El último productor autóctono que queda, una empresa de Santa Susanna, en el Maresme, dejará de suministrar flores para esta festividad por las dificultades que tiene para mantener la producción frente a la competencia extranjera. "La rosa es muy costosa de cultivar, necesita infraestructuras que requieren de una fuerte inversión", ha argumentado Miquel Batlle, presidente de la Associació Empresarial de Majoristes de la Flor en Mercabarna, que distribuirá más de 2,3 millones de las flores que se pongan a la venta.

Desde el mes de enero, los mayoristas del mercado central de la flor de Mercabarna llevan recibiendo pedidos, "de empresas, asociaciones, del sector de la restauración, que están encargando flores para obsequiar a trabajadores y clientes, o para decorar los establecimientos", han explicado los responsables del gremio en una presentación este miércoles. Esta tendencia, sumada al hecho de que "el día de Sant Jordi cae este año en laborable, con lo que la gente no se irá de fin de semana, hace pensar en un aumento de ventas considerable", ha agregado Jordi Valls, presidente de Mercabarna. "Volvemos a la normalidad total tras la pandemia", ha subrayado tras recordar que en la jornada de Sant Jordi los floristas venden el 30% de las rosas anuales.

De Colombia y Ecuador

En la actualidad, las flores españolas ya solo representan el 2% de las que se venden por Sant Jordi. El 63% proviene de Colombia, el 15% de Ecuador y el 20% restante de los Países Bajos. "Hasta hace unos años, aún nos llegaba bastante flor de Canarias o de la Comunidad Valenciana, además de las del Maresme, pero ahora también allí están cerrando invernaderos", ha detallado Batlle. "La producción española de flor cortada es ya casi anecdótica porque no hay relevo generacional y, en algunas zonas existe una presión urbanística que ha llevado a muchos a abandonar la actividad", ha proseguido Batlle, que también fue payés hace unos años y ahora se dedica a la distribución. "Otra cosa es la planta cultivada, esa sí que sigue, porque no es tan delicada", ha matizado.

Los precios, ha señalado, "irá de los cuatro euros para arriba, en función del valor añadido que ponga cada florista". Y eso, ha indicado, que este año la campaña viene algo más justa, "porque los dos países productores latinoamericanos tuvieron un gran tirón de ventas con San Valentín, luego les vinieron unas semanas de frío y han tenido que apurarse para poder servir nuestros pedidos", ha comentado.

Jordi Valls, presidente de Mercabarna (a la izquierda) y Miquel Batlle, presidente de la Associació Empresarial de Majoristes de Mercabarna-flor, este miércoles.

Jordi Valls, presidente de Mercabarna (a la izquierda) y Miquel Batlle, presidente de la Associació Empresarial de Majoristes de Mercabarna-flor, este miércoles. / Mercabarna-flor / Toni Bofill

Como novedades para este Sant Jordi, Sílvia Mir, de la escuela de arte floral de Mercabarna-Flor, ha explicado que la tendencia es "sustituir el plástico por materiales más naturales", como las maderas, las hojas verdes, ciertos tipos de telas y el musgo. "Están poniéndose también de moda los pequeños rosales, una novedad que el año pasado surgió dce manera algo más tímida y que parece que este año va a ser una apuesta más firme", ha añadido Mir. Con todo, ha admitido, la planta en miniatura, con flores de distintos colores, es un complemento más valorado por su durabilidad, pero que no sustituirá a la rosa cortada tradicional.

El 80% de las flores que se comercilicen este Sant Jordi serán rojas, aunque cada vez hay más tendencia a optar por rosas de colores diferentes. "La gente pide variedades nuevas, pero la reina indiscutiblemente es la roja", ha afirmado el presidente de la asociación de mayoristas de Mercabarna. Dominan sobre todo las variedades Freedom (de tallo recto y grueso, con menos pinchos, y un color rojo intenso) y Naomi, más abierta, de tallo muy resistente y de más larga duración, por la que optan el 15% de los compradores.