Comercio

La cadena de textil para el hogar Calma House abre su décimocuarta tienda y afianza su plan de facturar más de 5 millones en 2024

La empresa con sede en Badalona ya tiene atada otra apertura y estudia la posibilidad de estrenar otros dos locales este año, a poder ser, uno de ellos en Madrid

Las grandes superficies catalanas empezaron el año con un descenso de las ventas después de 25 meses al alza

Interior de la nueva tienda de Calma House en la Illa

Interior de la nueva tienda de Calma House en la Illa / Calma House

Paula Clemente

Paula Clemente

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A las puertas de cumplir su primera década de vida, Calma House está preparada para romper dos importantes barreras. La primera, la de los 5 millones de euros de facturación. La segunda, la de llevar su marca a Madrid. Esta cadena de decoración para el hogar con sede en Badalona (Barcelona) tiene el ojo puesto en la capital española desde hace tiempo y solo espera a encontrar un local cuya ubicación y alquiler les encaje en un momento de precios desorbitados. Mientrastanto, la empresa no pierde la oportunidad de crecer en su mercado nativo y más si es con tiendas que responden a la estrategia que ha puesto en marcha recientemente la cadena: operar con establecimientos más grandes y situados en calles mucho más importantes.

El último –un local que se convierte en su décimocuarto negocio–, un punto de venta en el centro comercial La Illa que inauguran este jueves y que es tan importante para ellos como el que abrieron en la Avenida Diagonal hace apróximadamente dos años. "Es la segunda tienda de gran formato, que es hacia donde vemos que va el 'retail' del futuro", explican a EL PERIÓDICO el director financiero de Calma House, Carlos Cánovas, y sus dos cofundadoras, Clara Manchón (también directora creativa) y María Manchón (consejera delegada).

Hijas del matrimonio que puso en marcha la cadena también de textil para el hogar Textura –vendida a fondos de inversión en 2005–, vieron clara hace diez años la necesidad de una marca más joven y accesible en este sector, y la oportunidad que les daba la experiencia familiar y sus estudios de diseño de interiores y de producto, respectivamente. La nueva enseña nació en 2015 con 5 tiendas y centrada solo en cojines, pero ha ido evolucionando hasta convertirse en una cadena que cerró 2023 con 11 locales en funcionamiento, 50 trabajadores, algo más de 4 millones de euros de facturación y varias nuevas líneas de negocio.

Primeros muebles e iluminación

"Nuestra base es el textil, lo que hemos hecho es hacer 'zoom' en cada estancia, ver hasta donde podemos llegar con el textil y, cuando no podíamos ir más allá, innovar y pensar cosas nuevas", concretan los tres directivos, que ponen como ejemplo el menaje para el hogar, una línea infantil, otra para mascotas y, las últimas incorporaciones, algunos pequeños muebles y la iluminación, un área para la que prevén mucho crecimiento.

Así, con esta evolución, por un lado, y con las tres aperturas ya consumadas o atadas en estos primeros meses del año (Sitges, La Illa y una tercera que anunciarán en breve) y las otras dos que esperan ejecutar a lo largo de 2024, Calma House prevé incrementar sus ingresos entre un 30% y un 40% este ejercicio. "El contexto es complicadísimo, así que queremos ir poco a poco, con un crecimiento controlado, sin hacer locuras ni con endeudamientos exagerados", aseguran las hermanas Manchón.

De ahí que no quiten ojo a Madrid, a la espera de la oportunidad adecuada; o que tengan en el foco Mallorca (donde tienen su única tienda fuera de Catalunya) o algún que otro punto en la Comunidad Valenciana, pero no aseguren ninguno de estos movimientos mientras no vean clara la posibilidad.

Internet y la venta a terceros

En paralelo, además, la compañía también trabaja en reforzar sus otros dos canales de venta. Porque la tienda a pie de calle supone solo la mitad de sus ingresos. El resto procede de internet (un 10%) y de las ventas a otras empresas: tiendas de decoración multimarca, distribuidores internacionales, restaurantes, estudios de decoración...

"Estamos en fase de consolidación –ultiman los máximos responsables de Calma House–. Los primeros cuatro años fueron años de no mirar resultados y de invertir, y los últimos cuatro han sido de consolidación". "Hemos estado con beneficios y ebitda positivo todos los años y estamos en fase de consolidar lo que tenemos y de ir pisando el acelerador poco a poco, con todo el respeto a un contexto complicado", concluyen, preocupados, entre otras cosas, por unos fletes que hace solo un mes les traían la mercancía desde Asia por 800 dólares y que ahora les cuestan casi 5.000, pero confiados ante unas ventas que el año pasado vieron crecer un 10%.