Alimentación

Menos sushi y más boquerón: el consumo de pescado de proximidad cae en picado

Las ventas han descendido un 25% en los últimos tres años porque es visto como un producto caro y difícil de cocinar

Campaña para promover el pescado de proximidad

VÍDEO: CONSELLERIA D'ACCIÓ CLIMÀTICA I ALIMENTACIÓ

María Jesús Ibáñez

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Es saludable, ambientalmente sostenible y, si es de temporada, puede encontrarse a precios bastante razonables. Y además, se puede cocinar de maneras sencillas. El pescado de proximidad, el que se captura en el litoral catalán, no está de moda, a diferencia de otras especies como el salmón, el pulpo o el atún, que en los últimos años han experimentado un aumento de ventas, impulsado, en algunos casos, por el auge de las gastronomías orientales. "El problema es que el pescado sigue siendo percibido por los consumidores como un alimento de lujo, cuando no lo es, y hay que desmitificar también la creencia de que cocinarlo es algo laborioso", afirma la subdirectora general de Pesca de la Generalitat, Itziar Segarra.

El consumo en los hogares catalanes ha registrado un descenso continuado desde 2008. Solo en la última década, se ha pasado de un consumo de 27 kilos de pescado por persona y año a 18 kilos. La caída ha sido especialmente importante en los últimos tres años, con una disminución de ventas del 25%. "Esto no solo ha ocurrido en Catalunya -precisa Segarra-, sino que es algo que afecta al conjunto de España y a Europa". La principal causa apunta a la escalada de la inflación, en un producto que, para más inri, no ha sido incluido en la rebaja del IVA de los alimentos.

Pero además, a la barrera que supone el precio, se ha unido también un cambio de hábitos y rutinas en las familias, que cada vez dedican menos tiempo a cocinar, y la casi nula presencia de este alimento entre la población más joven. "Hablamos mucho de que no existe relevo generacional en el gremio de los pescadores, pero es que lo que estamos observando es que tampoco hay relevo generacional entre los consumidores", agrega la subdirectora de Pesca de la Generalitat. "Es verdad que el hecho de que el pescado tenga espinas echa para atrás a algunas familias, pero también hay que enseñar a los niños a comer y saber retirarlas", subraya.

Cada año se pescan y comercializan en Catalunya más de 200 especies diferentes de pescado y marisco, pero de promedio los consumidores apenas conocen un máximo de cinco. El consumidor admite, además, que en general siempre compra los mismos tipos de pescados. Prueba de ello es que en 2022, se consumieron en Catalunya 67,4 toneladas de pescado fresco, de las que la merluza y el salmón representaron un 16% cada uno; el bacalao y la dorada el 8% respectivamente; el boquerón un 7%, y un 6% la lubina. Solo estas seis especies, capturadas en su mayoría fuera de Catalunya, supusieron más del 61% en volumen total del pescado consumido.

Estas son algunas de las especies que se pescan en Catalunya y que son muy desconocidas por los consumidores:

. 🐠 Melva y bonito. Se encuentran principalmente en las lonjas de Roses, Palamós y Arenys de Mar.

. 🦑 Canana. Habitual en la Ràpita, L'Ametlla de Mar y Cambrils.

. 🦐 Gamba blanca. Se concentra principalmente en L'Ametlla de Mar y en las lonjas de su alrededor.

. 🐙 Pulpo blanco. Abundante en todo el litoral pero principalmente desde Vilanova i la Geltrú hasta Les Cases de Alcanar.

. 🐟 Boquerón. Repartido a lo largo del litoral pero especialmente emblemático en las lonjas de L'Escala y Blanes.

Campaña de la Generalitat

Para promover el consumo del producto local "o de milla cero" y demostrarle a los ciudadanos que comer pescado no requiere tampoco de grandes dotes culinarias, la Conselleria d'Acció Climatica i Alimentació ha puesto en marcha este mes de diciembre una campaña de divulgación del pescado de proximidad. El punto fuerte de a acción publicitaria, titulada como 'Pim, pam, peix', es precisamente las grandes posibilidades que tiene el pescado en la mesa.

La lonja de pescado de Barcelona.

La lonja de pescado de Barcelona. / Manu Mitru

Pero también incide en los precios. A la hora de comprar pescado, recuerdan los promotores de la campaña, es importante saber cuál es la mejor época para cada especie, ya que es entonces cuando son más asequibles al bolsillo, ya que son más abundantes. Por ejemplo, en esta época del año, la canana en lonja cuesta 4,2 euros el kilo y el pulpo blanco se encuentra a 4,80, unos precios bastante más bajos que los 7,58 euros de media de otros cefalópodos más populares como el pulpo roquero, el calamar o la sepia. De igual modo, la caballa tiene ahora un precio en lonja de 2,14 euros el kilo, con lo que es más asequible que especies similares, como los atunes y los bonitos, con un precio de 6,97 euros. La bacaladilla, el besugo blanco o la boga tienen también precios mucho más ventajosos.