¿Qué pasa si usan mi tarjeta de crédito de forma fraudulenta?

La aerolínea Air Europa ha alertado a sus clientes mediante un email del robo de datos bancarios. Los datos sustraídos son el número de varias tarjetas, sus fechas de caducidad y el CVV.

Cuando un ataque así sucede, la rapidez en la respuesta es clave: cuanto antes se tomen medidas, más probable será minimizar los daños y evitar transacciones no autorizadas adicionales.

El Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), que es la entidad encargada de promover la ciberseguridad y ofrecer consejos y recursos para protegerse en línea, recomienda seguir unos pasos:

1. Contactar con el banco: Lo primero que hay que hacer es comunicarse de forma inmediata con la entidad bancaria, ya sea en persona o poer teléfono. Hay que darles los datos de la tarjeta robados o comprometidos para que puedan tomar medidas de seguridad.
2. Bloquea la tarjeta: La propia entidad bancaria procederá de oficio a cancelar la tarjeta ante cualquier sospecha, por pequeña que sea, de que ha habido un robo de datos. Sin embargo, si el banco no lo propone, conviene pedirles que bloqueen la tarjeta bancaria para evitar que se realicen transacciones no autorizadas. Es posible que la entidad financiera pida al usuario información adicional para confirmar la identidad.
3. Cambiar las contraseñas: Aunque no haya sospecha de que se haya producido un robo de contraseñas, también es conveniente cambiar todas las contraseñas relacionadas con la cuenta bancaria en línea. Esto incluye la contraseña de acceso al banco por internet y cualquier otra contraseña que se pueda haber compartido con la tarjeta.
4. Denuncia: Si hay sospechas de que se ha cometido un delito, es necesario denunciar el robo de datos a la policía local o a la autoridad competente, proporcionando todos los detalles y pruebas que tengas.
5. Monitorizar las cuentas: Es recomendable revisar los estados de la cuenta bancaria regularmente para detectar actividades sospechosas. Si se detectan transacciones no autorizadas, conviene reportalas de inmediato al banco.
6. Registrar los datos: Es conveniente guardar copias de toda la correspondencia con el banco y las autoridades. También es importante tener registros de las transacciones y comunicaciones relacionadas con el incidente.

La mayoría de las compañías de tarjetas de crédito tienen políticas de protección contra el fraude que limitan la responsabilidad por cargos fraudulentos una vez que los has comunicado. Sin embargo, y según establece la normativa, el banco debe devolver al titular de la tarjeta las cantidades que excedan de 50 euros si el fraude se produce por robo o pérdida de tarjeta o mientras esta está en poder del usuario -es decir, si la han 'doblado'-. Antes del 13 de enero de 2018, la cuantía a la que debía hacer frente el titular de la tarjeta en estos casos era del triple: 150 euros.