Comercio

Ikea inaugura su primera tienda en el centro de Barcelona: “Qué bien, por tener que ir tan lejos ya no iba”

Ikea abre tienda este viernes en la Diagonal de Barcelona y cierra la de reformas

La inflación llevó a las familias españolas a gastar casi un 8% más en 2022

Dos responsables de Ikea y la primera clienta inaugurando la nueva tienda de Barcelona

Dos responsables de Ikea y la primera clienta inaugurando la nueva tienda de Barcelona / Ikea

Paula Clemente

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Un arco de globos amarillos y azules rodea el marco de la puerta. Pocos minutos para las diez y una treintena de personas esperan justo al lado de la entrada preparadas para acceder al local. Desde allí se ve y se oye perfectamente la banda de música y el pasillo humano formado por los trabajadores que van a dar la bienvenida, entre confeti y banderillas de plástico suecas, a los primeros clientes de la nueva tienda de Ikea en Barcelona, la primera de la cadena situada en el centro de la ciudad, en la avenida Diagonal.

Han pasado casi cinco años desde la primera vez que Ikea oficializó su intención de abrir una tienda de este estilo, y este viernes, tras una pandemia, una crisis inflacionista y la apertura de un espacio exclusivamente dedicado a planificar proyectos a modo de prueba, la compañía ha convertido su sueño en realidad. El establecimiento ha costado en torno a 5 millones de euros, ha supuesto la contratación de casi 60 personas y persigue el objetivo de “reforzar su presencia en el corazón mismo” de la ciudad “y estar más cerca de los barceloneses”. La primera de ellos, Susana.

Esta vecina del Eixample ha sido la primera en cruzar las puertas del local. Ha venido temprano, sabiendo, tras años como clienta, que Ikea suele regalar algo a los clientes primigenios. En su caso, a parte de los aplausos y vítores del pasillo de trabajadores que se han llevado también sus dos amigas y el resto de potenciales clientes que esperaban en la puerta, ha sido un vale de 100 euros, un lote de productos y un lugar al lado del máximo responsable de esta tienda, Román Castro, a la hora de cortar la cinta amarilla que precintaba el lugar.

“Ah, ¿que abre un Ikea aquí? Pensaba que había alguien famoso”, comenta un matrimonio de la tercera edad a quien tanto jolgorio ha llamado la atención. “Pues mira qué bien, porque a mí me gusta mucho, pero por tener que ir tan lejos ya no iba”, se explica la mujer, que pregunta con curiosidad cómo es la tienda y si es igual a la de Hospitalet de Llobregat que tiene ella como referencia.

Un 5% de la superficie habitual

En apariencia, lo es. Almohadas, edredones, conjuntos de sábanas, camas expuestas, cajas de plástico para almacenar, rollos quitapelos, artículos para montar un despacho, zona infantil, peluches, marcos de foto, velas, el taburete de madera del que pocos hogares se libran y unas escaleras que llevan a un piso inferior con cocinas, ejemplos de salón, lámparas, cortinas, vajilla…

La exposición es una selección reducida de lo que el cliente puede encontrar en un Ikea situado en el extrarradio (estos 1.500 metros cuadrados de superficie comercial son apenas un 5% de lo que ocupa un establecimiento como el de Hospitalet o Sabadell), y muchas de las compras de gran envergadura no podrán llevarse al momento, pues tendrán que encargarse y venir de alguno de los grandes establecimientos al día siguiente, pero la sensación es igualmente de victoria absoluta.

“IKEA Diagonal nos permitirá estar en el mismo corazón de Barcelona, cerca de nuestros clientes, con un formato de tienda urbana en el que ofrecemos inspiración con una exposición de más de 3.000 productos y el acceso a nuestro catálogo completo mediante la compra ‘online’ asistida”, expresaba el director de la tienda en un comunicado distribuido a principio de mes por la compañía. El espacio también incorporará el estudio de planificación que había hasta ahora en la Diagonal, que cierra para cederle el protagonismo a esta tienda.

De hecho, tras esta vendrá otra apertura del estilo en el Centre Comercial Glòries entre finales de agosto y principios de septiembre, y, luego, otras diez nuevas aperturas en toda Catalunya de distinto estilo: desde el establecimiento tradicional, hasta espacios de planificación o incluso puntos de recogida de compra ‘online’