Dopamina

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Persona trabajando feliz

Persona trabajando feliz / 123RF

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Comúnmente se tiende a pensar que se valoran más las cosas si se ha puesto mucho esfuerzo en ello, ya puede ser tiempo, dinero, interés, sufrimiento o cualquier combinación de ellos; es decir, gracias a lo que has tenido que hacer para obtener esa recompensa, su valor se multiplica. Es un fenómeno que todos reconocemos. Afecta nuestro comportamiento de una manera que pueden ser irracional.

Ante esta afirmación, neurocientíficos están tratando de descubrir por qué valoramos más algo si hemos puesto mucho esfuerzo. Así, han concluido que sí, las cosas se valoran más cuanto más cuestan y que esto se debe a la acción de la dopamina junto a los costes hundidos o irreparables que se pierden durante el esfuerzo.

"Tomamos decisiones falaces basadas en lo que hemos invertido en algo, incluso si la probabilidad de obtener una ventaja objetiva es cero", afirma el profesor asistente de psiquiatría y ciencias del comportamiento, el doctor Neir Eshel. "Y no somos solo nosotros. Esto se ha demostrado en animales de todo el reino animal", añade.

La clave está en la dopamina

Según estos hallazgos, todos los animales superiores están programados para tomar decisiones tontas. ¿Pero, por qué? La culpa la tiene la dopamina, que es la sustancia química cerebral que dice "hazlo de nuevo, hazlo un poco más", de la que se ha hablado mucho en relación con el placer, el aprendizaje y la formación de hábitos.

Sin embargo, aunque la dopamina esté activada, es importante diferenciar la sensación de querer hacer algo o gustar, apunta Eshel, quien se centra en cómo el cerebro motiva el comportamiento. "Puedes desear algo muchísimo aunque ni siquiera te guste mucho. O viceversa", señala.

Hace unos años, Eshel, su entonces asesor postdoctoral, Rob Malenka, la profesora de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento, Nancy Friend Pritzker y algunos colegas de Stanford Medicine comenzaron a realizar experimentos para aprender más sobre querer versus agradar y cualquiera que sea el papel que desempeña la secreción de dopamina en el cerebro en cada uno de estos estados.

En el curso de su estudio, publicado en 'Neuron', se les ocurrió un posible mecanismo neuronal para la antigua observación psicológica de que se valoran más las recompensas si se trabaja más duro para conseguirlas y resulta que la liberación de dopamina en el cuerpo estriado está muy influenciada por el esfuerzo realizado para obtener una recompensa. "Ahora es posible que hayamos encontrado la base neuronal del costo irrecuperable. La dopamina podría explicarlo", afirma Eshel.

No es sorprendente que la liberación de dopamina del cuerpo estriatal estuviera influenciada por el tamaño del premio. Pero, según descubrió el equipo científico, el aumento del coste de la recompensa también provocó una mayor liberación de dopamina en el cuerpo estriado: había una base bioquímica para el concepto de coste irrecuperable.

"En un entorno con recursos limitados, cuando normalmente solo nos recompensan después de un trabajo realmente duro, es posible que necesitemos una alta secreción de dopamina para que podamos volver a hacerlo", señala el investigador. En este sentido, asegura que "la liberación de dopamina puede permitirle pagar esos elevados costes irreparables en el futuro".