Psicología

Apego ansioso en la pareja: ¿qué es y cómo se manifiesta?

La crianza marca la forma de vincularnos en la etapa adulta

Una pareja discutiendo

Una pareja discutiendo / 123RF

Ángel Rull

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A la hora de hablar de vínculos y relaciones, el apego emerge como un factor clave que influye en la forma en que construimos y mantenemos conexiones emocionales. Para ello, nos vinculamos en base a cuatro tipos, donde cada persona tendría el suyo. Dentro de estos tipos, está el apego ansioso, el cual tiene sus propias dinámicas y dificultades en las relaciones de pareja.

¿Qué es el apego?

Desde una perspectiva psicológica, el apego es el vínculo emocional que las personas establecen con figuras de apego primarias, generalmente padres o cuidadores. Este proceso, iniciado en la infancia, configura patrones que influyen en la forma en que nos relacionamos con los demás a lo largo de la vida. La teoría del apego, desarrollada por John Bowlby, clasifica estos patrones en tres tipos: seguro, evitativo y ansioso o ambivalente. El apego seguro se caracteriza por la confianza en la disponibilidad y apoyo de la figura de apego, permitiendo una exploración saludable del entorno. Por otro lado, el apego evitativo se manifiesta en la tendencia a evitar la cercanía emocional, mientras que el ambivalente implica una búsqueda constante de atención con el miedo al abandono.

¿Qué tipos de apego hay?

El apego, según la teoría de John Bowlby, se manifiesta en tres tipos principales: seguro, evitativo y ambivalente. A lo largo de la vida, estos patrones influyen en cómo las personas establecen y mantienen relaciones, y se suma a ellos el apego desorganizado, una categoría posteriormente propuesta por Mary Main. Cada tipo de apego lleva consigo características distintivas que configuran la forma en que interactuamos emocionalmente con los demás.

Estos son los cuatro tipos:

1. Apego seguro

El apego seguro se caracteriza por la confianza en la disponibilidad y el apoyo de la figura de apego. Las personas con apego seguro tienden a sentirse cómodas explorando el entorno, sabiendo que tienen una base segura a la cual regresar en momentos de necesidad emocional. Esta base segura establecida en la infancia se traduce en relaciones adultas más estables y satisfactorias, con una capacidad adecuada para manejar el estrés y la intimidad.

2. Apego evitativo

El apego evitativo se manifiesta en una tendencia a evitar la cercanía emocional. Aquellas personas con este tipo de apego pueden mostrar independencia excesiva y resistencia a la intimidad emocional. La necesidad de mantener cierta distancia puede ser una estrategia de afrontamiento desarrollada en respuesta a experiencias previas de desconexión emocional o rechazo. Este patrón de apego puede resultar en relaciones que carecen de profundidad emocional y pueden ser percibidas como frías o distantes.

3. Apego ansioso o ambivalente

El apego ambivalente se caracteriza por una búsqueda constante de atención con el temor simultáneo al abandono. Las personas con este tipo de apego pueden mostrar una intensa dependencia emocional y ansiedad en las relaciones. La inconsistencia en las respuestas de las figuras de apego primarias en la infancia puede contribuir al desarrollo de este patrón. Las relaciones adultas marcadas por el apego ambivalente pueden experimentar altibajos emocionales intensos y dificultades para establecer una sensación constante de seguridad.

4. Apego desorganizado

Añadido más tarde por Mary Main, el apego desorganizado refleja una falta de estrategia coherente para enfrentar las situaciones de estrés o conflicto. Las personas con apego desorganizado pueden mostrar comportamientos contradictorios y confusos en sus relaciones. Este patrón de apego a menudo está vinculado a experiencias traumáticas o figuras de apego que generan temor. Las relaciones adultas con apego desorganizado pueden ser caóticas y difíciles de mantener, ya que la falta de coherencia en las respuestas emocionales puede generar confusión en la pareja.

¿Qué es el apego ansioso?

El apego ansioso se manifiesta cuando la ansiedad respecto a la disponibilidad emocional de la pareja se convierte en una constante. Aquellos que experimentan este tipo de apego a menudo temen el abandono y buscan continuamente confirmación y validación. La inseguridad y la necesidad de constante reafirmación caracterizan esta forma de apego. Las experiencias pasadas, especialmente las relacionadas con relaciones tempranas, pueden contribuir al desarrollo del apego ansioso. Este fenómeno no solo afecta la relación con la pareja actual, sino que también puede proyectarse en futuras relaciones, subrayando la importancia de abordar y comprender este aspecto de la psicología humana.

¿Cómo se manifiesta y cómo afecta el apego ansioso en la pareja?

La necesidad constante de validación se manifiesta a través de comportamientos que buscan confirmación y seguridad en la relación. Preguntas frecuentes sobre la estabilidad de la relación, la constante búsqueda de elogios y la necesidad de afirmaciones son síntomas evidentes. Este comportamiento puede surgir como un intento de calmar la ansiedad subyacente relacionada con el temor al abandono.

El miedo al abandono, arraigado en la base del apego ansioso, conduce a comportamientos de apego excesivo. La necesidad de estar constantemente en contacto, la ansiedad ante la idea de la separación y la preocupación constante por la estabilidad de la relación son manifestaciones palpables. Estos comportamientos, aunque pueden surgir como estrategias de afrontamiento, a menudo generan tensiones en la pareja y contribuyen a la montaña rusa emocional que caracteriza al apego ansioso.

La sobrecarga emocional que experimenta la pareja de alguien con apego ansioso no solo implica lidiar con las demandas constantes de atención, sino también gestionar la intensidad emocional asociada. Este constante requerimiento puede llevar a un agotamiento psicológico significativo y, a largo plazo, afectar la salud emocional de ambas partes. La necesidad de validar y tranquilizar constantemente puede convertirse en un ciclo difícil de romper.

Las dificultades en la comunicación surgen a menudo de la ansiedad constante vinculada al apego ansioso. La preocupación sobre el abandono puede llevar a malentendidos frecuentes y a una falta de claridad en las expectativas y necesidades de cada parte. La comunicación efectiva se convierte en un problema cuando la ansiedad y el miedo dominan la interacción.

La limitación de la autonomía es otra área de impacto en las relaciones afectadas por el apego ansioso. La necesidad constante de estar conectado puede traducirse en una restricción de la libertad personal, generando tensiones en aquellos que buscan mantener su independencia dentro de la relación. Establecer límites saludables se vuelve esencial para equilibrar la conexión emocional con la autonomía individual.

En resumen, el apego ansioso en la pareja es un fenómeno complejo que exige un análisis profundo y una intervención cuidadosa. Ir más allá de las manifestaciones superficiales nos permite no solo reconocer los problemas, sino también construir relaciones más saludables y satisfactorias. La empatía, la comprensión y el compromiso conjunto son esenciales para navegar por las complejidades del apego ansioso, promoviendo relaciones en las que la seguridad emocional y la felicidad mutua puedan florecer.

* Ángel Rull, psicólogo.