DIARIO ASTRONÓMICO

Desmontando el 'hoax' marciano: Marte no se verá tan grande como la luna

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zentauroepp44492972 marte180730132057 / John Harms

Eduard Masana

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El día 27 de julio, día del eclipse lunarMarte se encontraba en oposición, a una distancia de 57,8 millones de kilómetros de la Tierra. Se trata del máximo acercamiento desde la oposición del año 2003, cuando Marte se situó a 55,8 millones de kilómetros de nosotros. Habrá que esperar hasta el año 2035 para que Marte se encuentre a una distancia similar. Este verano será pues una buena época para observar el planeta rojo, que brillará toda la noche en la constelación de Capricornio.

La oposición de agosto del año 2003 fue la más importante de los últimos 60000 años. Unas semanas antes de la fecha de la oposición, el 27 de agosto, empezó a circular por internet un correo electrónico que afirmaba que “Marte se verá tan grande como la Luna, produciendo el efecto de dos lunas en el cielo”. Este mensaje se ha ido repitiendo, con ligeras variaciones, en casi todas las oposiciones de Marte desde dicha fecha, y muy posiblemente vuelva a circular este verano. Es un claro ejemplo de “hoax”, palabra que se podría traducir por “bulo”, y que en castellano se aplica a una noticia falsa difundida a través de un medio electrónico con la intención de que llegue a un gran número de personas.

Los inicios del bulo

Parece ser que el origen del “hoax marciano” se encuentra en una interpretación errónea de una noticia correcta, que decía que, con un telescopio modesto, Marte se vería tan grande como la Luna llena a simple vista. Por algún motivo, en la subsiguiente difusión de la noticia por correo electrónico de la noticia se omitió que Marte debía de ser observado con un telescopio. Aunque en este caso no sabemos si la omisión fue intencionada, no deja de ser curioso que haya gente que gaste tiempo y esfuerzo en la creación y difusión de bulos (astronómicos o no), pero aún es más sorprendente que una parte de la población les de credibilidad. Veamos con un poco más detalle el caso del “hoax marciano”.

El tamaño de un cuerpo celeste en el cielo, lo que se conoce como tamaño aparente, depende de dos factores: el tamaño real del cuerpo y la distancia a la que se encuentra de nosotros. Además, estos dos factores tienen idéntico efecto. Un cuerpo a una distancia dada se verá con el mismo tamaño aparente que un cuerpo el doble de grande situado al doble de distancia. En el caso de la Luna, que se encuentra a una distancia media de 384000 kilómetros y tiene un diámetro de 3500 km, su tamaño aparente es de medio grado (para aquellos que no les asusten las formulas matemáticas, el tamaño aparente se calcula como dos veces el arco tangente del radio de cuerpo divido por su distancia).

Marte en cambio tiene un diámetro de casi 6800 km, aproximadamente el doble que la Luna. Por lo que acabamos de decir, para verlo del mismo tamaño que la Luna, se debería encontrar a una distancia el doble que ésta, es decir, a unos 770000 km. Es obvio que Marte no se encuentra ni se puede encontrar nunca a esta distancia. Incluso en la oposición de 2003, Marte se encontraba 72 veces más alejado, y por tanto tenía un tamaño unas 72 veces menor al de la Luna.

Cuestión de brillo

Ni tan solo el brillo de Marte puede ser comparable nunca al brillo de la Luna. Calcular el brillo de un planeta o un satélite es algo más complicado que determinar su tamaño aparente. Estos cuerpos no poseen luz propia y son visibles debido a que reflejan la luz del Sol. Por tanto, en primer lugar hay que tener en cuenta la capacidad del cuerpo para reflejar la luz solar, conocida como albedo. También hay que considerar la distancia de la Tierra al cuerpo y de éste al Sol.

El albedo de Marte es ligeramente superior al de la Luna, pero ya hemos visto que su distancia a la Tierra es, en el mejor de los casos, unas 150 veces superior. También la distancia del Sol a Marte es mayor que la distancia del Sol a la Luna (aproximadamente 225 millones de kilómetros en promedio en el primer caso y 150 millones en el segundo). Todo ello hace que el brillo de Marte, incluso en su máximo acercamiento a nosotros, sea unas 10000 veces inferior al de la luna llena.

En realidad no debería hacer falta realizar los cálculos anteriores para darnos cuenta de la falsedad del “hoax marciano”. Por poco que hayamos observado el firmamento alguna vez, nos habremos dado cuenta de que no hay ningún astro en el cielo nocturno que rivalice con la Luna, ni aun de manera lejana, en brillo y tamaño. 

Pistas para ver planetas

<span style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;">Desde el Parc Astronòmic del Montsec (</span><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://www.parcastronomic.cat/&source=gmail&ust=1533032465453000&usg=AFQjCNGZiUgPCy0P_n6sWC0UVhk7-zGimA" href="http://www.parcastronomic.cat/" style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;" target="_blank">http://www.parcastronomic.<wbr/>cat/</a><span style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;">) es posible observar Marte en vivo. Más información sobre la visibilidad de los planetas en ServiAstro (</span><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=http://serviastro.ub.edu/&source=gmail&ust=1533032465453000&usg=AFQjCNE3kMQio-Lz4c8FrpuziIKzl-WmPw" href="http://serviastro.ub.edu/" style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;" target="_blank">serviastro.ub.edu</a><span style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;">)</span>