Montaña inédita

La Volta subirá Pradell, el coloso de Catalunya

El puerto, ubicado en la comarca del Berguedà, es casi tan duro como el Angliru y será el 23 de marzo la gran dificultad en la etapa reina de la ronda catalana. Pedro Delgado lo examinó con su bici y resalta, sobre todo, una recta de cemento con 400 metros al 20% de desnivel.

La Volta se resolverá con un etapón en Berga y con Pogacar.

Pedro Delgado, en Pradell

Pedro Delgado, en Pradell / EL PERIÓDICO

Sergi López-Egea

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“Es de los guapos”, dice tras un par de segundos de reflexión Àngel Morales. La respuesta llega cuando se le pregunta cómo calificaría al puerto de Pradell entre las mejores montañas ciclistas del mundo; es decir, las que, aunque con mucha dificultad, se pueden subir en bicicleta. Morales es el ‘padre’ de la montaña, el cicloturista de La Pobla de Lillet que la presentó en sociedad cuando un día, subiendo por la pista embarrada con su bici de montaña, se cruzó con los operarios que empezaban con el asfalto. El sábado 23 de marzo los ciclistas profesionales ascenderán por su ruta por primera vez en competición para sufrir -allí es imposible disfrutar- en el penúltimo día de la Volta pasando por la montaña más dura de Catalunya y la segunda de España en dificultad tras los pasos del Angliru asturiano.

Morales lleva diseñadas más de 400 altimetrías. Su pasión, en vacaciones, es descubrir puertos inéditos por Europa y dibujarlos para que luego internet ponga la magia. “No hay montaña más dura en Catalunya y a nivel de España está en el podio con toda seguridad”.

Raül Massabé ha subido Pradell al menos 40 veces. “El puerto se asfaltó en 2004 y desde entonces he ascendido unas dos ocasiones al año”, las últimas en compañía de su hijo. Massabé, conocido como Ramacabici en los ambientes ciclistas, es otro gran experto en altimetrías y describe la ruta como “agónica” sobre debido a una rampa de garaje de 400 metros que se encuentra a 2,5 kilómetros de la cima y que hizo temblar a Pedro Delgado cuando visitó Pradell con su bici.

“Hay una señal que te avisa que la recta tiene un porcentaje del 20%. Allí no hay asfalto sino cemento”, añade el vencedor del Tour de 1988. “En efecto -reitera Massabé-, la recta es la esencia de Pradell y aunque te avisan de que el porcentaje es del 20% hay un punto en el que mi altímetro llega al 23%”, similar a la famosa Cueña les Cabres del Angliru. “Es un puerto muy complicado y difícil, aunque para mí el Angliru es aún más duro”, confirma Delgado.

La experiencia de Sepp Kuss

Pradell es el coloso de Catalunya y una reivindicación del cicloturismo catalán para que fuese incluido en la Volta. Inédito en el profesionalismo ya era conocido por corredores como Sepp Kuss, ganador de la Vuelta 2023. Vive en Andorra, pero la familia de su mujer tiene una casa en la comarca del Berguedà. El ciclista estadounidense también llevaba tiempo reclamando el paso por la montaña. En marzo, con él y Tadej Pogacar entre los principales protagonistas, el sueño se hará realidad.

Pradell será la gran cima de una etapa que la Volta (del 18 al 24 de marzo) espera que sea para recordar; dura como andar con una piedra en el zapato. Empezará en Berga, comenzará a buscar montañas por la comarca del Berguedà que nunca se abandonará para surcar Pradell con la cima situada a unos 40 kilómetros de la meta tras culminar el ascenso final al santuario de Santa Maria de Queralt.

Hay dos vertientes. La intención de la Volta es ascender por la parte dura como un día sin pan y con la recta de cemento de protagonista, pero hay que arreglar la carretera del descenso. “Sí, está un poco mal”, reitera Morales. La otra vía, igualmente complicada, es la alternativa. En cambio, sí está confirmado el auxilio de las quitanieves por si le da por nevar a finales de marzo. “Hay un letrero al inicio del ascenso, que no se quita ni en agosto, donde se advierte siempre que la carretera está cerrada por la nieve”, bromea Massabé.

Javier Guillén, director de la Vuelta, también tiene a Pradell en sus oraciones. “Visité el puerto hace un tiempo y costó encontrarlo. Pasé hasta cuatro veces por una gasolinera pidiendo información. Es un puerto exagerado, que visitaremos en un futuro, pero siempre como montaña de paso ya que no se puede instalar la meta en la cima”. Faltan dos meses para la gran cita, pero la ruta está abierta para conocer Pradell en coche, más cómodo, o en bici, si se tiene fuerzas, aunque primero se recomienda entrenar un poco.   

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