Ciclismo

La Volta se resolverá con un etapón en Berga y con Pogacar de favorito

Habrá entre el 18 y el 24 de marzo tres llegadas en alto y como es habitual la carrera terminará en Barcelona.

Roglic gana la 102ª edición de la Volta.

Tadej Pogacar triunfa en los Vosgos.

Tadej Pogacar triunfa en los Vosgos. / LE TOUR

Sergi López-Egea

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La Volta a Catalunya, que se disputará entre el 18 y el 24 de marzo, tendrá una etapa inédita, que será la clave, la más importante, por supuesto la reina y donde a falta de un día del clásico final en Montjuïc quedará resuelta la clasificación general de una ronda catalana que ya sabe que contará con la participación estelar de Tadej Pogacar en lo que supondrá su estreno en la carrera.

La prueba llegará el sábado 23 de marzo al Santuari de Santa Maria de Queralt, sobre los cielos de Berga, en una etapa durísima de alta montaña -un etapón- que deberá poner la Volta patas arriba y donde lo que vaya a suceder en las dos subidas anteriores (a Vallter 2.000 y a Port Ainé, dos montañas habituales de la carrera) deberá estar siempre pendiente de la sentencia de la penúltima etapa. A diferencia de otros años, la sexta etapa tendrá un carácter especial para vivir una gran jornada de ciclismo con todos los ingredientes que siempre han hecho grande a este deporte. No se descarta la inclusión de la durísima ascensión a Pradell, una de las montañas más complicadas de Catalunya para subir en bici.

La Volta comenzará en Sant Feliu de Guíxols (lunes 18 de marzo) como viene siendo habitual desde 2022 cuando la población tomó el relevo de Calella, con un final complicado que impedirá una llegada con el pelotón al ciento por ciento de sus integrantes. Al día siguiente, martes 19 de marzo, Mataró continuará con su candidatura como cita ciclista siempre que una carrera recorre las carreteras catalanas -el año pasado fue también salida de la Vuelta en una mañana marcada por la fuerte lluvia- en la primera etapa de montaña con final en Vallter 2.000. A continuación, desde Sant Joan de les Abadesses se llegará a Port Ainé, otra cumbre que forma parte del carnet de identidad de la ronda catalana, antes de que un esprint marque el desenlace de la etapa entre Sort y Lleida.

El gran final

Las tres últimas etapas se iniciarán con una neutralización desde la capital del Segrià para partir desde Altafulla con destino a Viladecans, donde si no hay una escapada un esprint deberá decidir la victoria, la gran jornada de Berga y el final clásico con llegada y meta en Barcelona y en horario de aperitivo.

Santa Maria de Queralt tiene un interesante antecedente ciclista que se vivió en el año 1991 como día clave de la desaparecida Setmana Catalana que acostumbraba a disputarse en las fechas que ahora sirven de acogida a la Volta. Se celebró una cronoescalada de 11 kilómetros que contó con el triunfo de Claudio Chiappucci por delante de Stephen Roche que se aupó a la primera plaza para ganar la prueba al día siguiente superando al ciclista madrileño Anselmo Fuerte con tan solo tres segundos de diferencia.

Ahora, la Volta espera a Pogacar en su afán por seguir reuniendo victorias en carreras donde no ha participado después de haberse impuesto en París-Niza y Tirreno-Adriático, que siempre preceden a la ronda catalana.