La entrevista

Entrevista al director de Pogacar: "Llega al Tour en mejores condiciones que hace un año"

Joxean Fernández, al que se le conoce como 'Matxin' en los ambientes ciclistas, aconsejará al doble ganador de la ronda francesa en su intento por ganar la prueba por tercera vez consecutiva. En su equipo, el UEA, corre este año el catalán Marc Soler, que acude a la ronda francesa como ayudante del ciclista esloveno.

Matxin Giro

Matxin Giro / UEA TEAM EMIRATES

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

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-Tadej Pogacar, al que usted dirige en el UEA, llega al Tour después de completar una primera parte de la temporada calcada a la de 2021.

 -Sinceramente no ha cambiado nada este año con referencia al anterior, solo que Tadej hizo una concentración en Livigno, en los Dolomitas, en vez de Sestriere. Quisimos renunciar al Dauphiné porque creemos que tres semanas es mucho tiempo entre el final del Critérium y el inicio del Tour y acudir al Tour de Eslovenia, que ha ganado, dejaba menos margen sin competir. Si vas al Dauphiné tienes que llegar competitivo allí y preferimos apostar de nuevo por este formato que nos salió tan bien el año pasado de concentración en altura, Tour Eslovenia, 10 días de descanso e inicio del Tour.

-¿Cree que Pogacar llega al Tour en la misma forma que en 2021?

-Incluso me atrevería a decir que llega a este Tour en mejores condiciones que hace un año. Los datos físicos que tenemos nos hacen ser muy optimistas. No hay que olvidar que solo tiene 23 años y que aún es un deportista en formación. Le pondré un ejemplo: si se miran las piernas de los corredores veteranos se observan que todas están llenas de venas. En cambio, y sin que se me enfade, las de Pogacar parecen las de un chaval juvenil.

-Le hemos visto hace unos días, en el Tour de Eslovenia, jugándose la victoria con su compañero Rafal Majka al piedra, papel o tijera.

 -Jajaja. Aquello fue una broma. Ellos dos son muy amigos y desde la distancia ya habíamos hablado de ser coherentes con el trabajo y si llegaban los dos juntos a la meta, como ocurrió, siendo Tadej líder de la carrera, lo normal es que ganase su compañero.

-Por cierto, Pogacar y Primoz Roglic no han coincidido en carrera en todo el año. Es curioso.

 -Nosotros hicimos el programa de carreras en el mes de octubre. Y, evidentemente, no sabíamos lo que iba a hacer Roglic. Esas cosas no se saben. Ni ellos de nosotros. Pero quiero dejar clara una cosa: Roglic no va a ser nuestro único rival. No sabemos cómo estará, Vlasov, por citar un ejemplo, y hay que ver al nivel que llega Vingegaard, que el año pasado acabó segundo. Y luego hay corredores como O’Connor, y por qué no, Enric Mas. Todo el mundo piensa que Pogacar tiene que ganar cuatro Tours de forma consecutiva. Y aquí no valen las matemáticas. Hace dos años, en su primera victoria, nadie daba un duro por él y solo hay que recordar lo que pasó en la contrarreloj de la Planche des Belles Filles.

 

-Si miramos el recorrido de este año nos encontramos con etapas en la primera semana que pueden llegar a ser decisivas, el puente danés de sábado o los adoquines de la quinta jornada.

 -Sobre el papel son etapas muy técnicas donde hay que ser inteligente para correr bien. Hay que ser conservador en los momentos en los que no se decide nada pero luego hay que ser determinante en los instantes decisivos porque en estas jornadas siempre se puede eliminar a alguien de la general. Por esta razón, Pogacar disputó en marzo y abril varias clásicas belgas con adoquines, para conocer el ‘pavés’. Lo cambiamos por la Vuelta al País Vasco. La prueba salió perfecta y le vimos, en su debut, disputando la victoria en el Tour de Flandes.

-Sin Pogacar vimos un Giro con pocos ataques y hasta un poco aburrido. Hay mucho conservadurismo.

 -Pues Tadej de conservador tiene muy poco. Ya lo hemos visto muchas veces. El año pasado, en el Tour, llegó la etapa del Grand Bornand, que sobre el papel no era la más decisiva. Era un día con frío y lluvia. Atacó de lejos y ya se vistió con el jersey amarillo. Yo siempre digo que si llevas las balas en la mano y las tiras no haces daño, pero con una pistola todo cambia.

-Ustedes ficharon este año a Marc Soler que llega al Tour como ayudante de Pogacar.

 -Marc es un corredor por el que tengo una especial predilección. Tiene carácter, talento, es profesional, buena persona y cuando hablas con él tiene una disponibilidad absoluta. Desde un principio entendió que dispondría de ciertas carreras para intentar ganarlas pero que, cuando llegase el momento y viésemos que el liderato de Tadej era indiscutible, debía olvidar su protagonismo y la importancia de estar a su lado. Lo entendió. En la concentración de pretemporada lo puse en la habitación de Pogacar para que lo conociese. Y le gustó tanto ese rol que pidió que le cambiásemos la París-Niza, donde iba a acudir como líder, por la Tirreno-Adriático para empezar a trabajar por Tadej. Marc es una pieza muy importante para nosotros.  

-Por cierto. ¿Pogacar correrá la Vuelta después del Tour?

-Si todo va como tiene que ir estará en la Vuelta. Así lo tenemos planificado desde el principio de temporada. El año pasado no pudo ser porque estaban los Juegos y los viajes maratonianos.

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