TRIUNFO EN SUIZA

Marc Soler, etapa y liderato en el Tour de Romandía

El ciclista catalán se impone en solitario bajo la lluvia después de un ataque en la última subida del día.

La victoria llega el mismo día del fallecimiento de Jesús Hoyos, médico del conjunto Movistar durante 24 años.

Marc Soler Romandía

Marc Soler Romandía / AFP / FABRICE COFFRINI

Sergi López-Egea

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Marc Soler levantó los brazos bajo la lluvia suiza. Logró la victoria, recompensada con el liderato del Tour de Romandía, en un día muy triste porque este viernes falleció en Alicante, a los 62 años, Jesús Hoyos, quien durante 24 fue médico del conjunto Movistar, hasta que la primavera pasada el equipo decidió dar un cambio a la estructura sanitaria. A Hoyos le habría gustado continuar cuidando como siempre había hecho a quienes consideraba sus ciclistas, sus chavales, como era el caso de Marc Soler. Pero, las cosas, a veces, cambian.

El triunfo de Soler llegó en el Tour de Romandía, prueba World Tour que sirve como última preparación a buena parte de los corredores que a partir del sábado de la semana que viene tomarán parte en el Giro, que comienza en Turín. Y en la salida de la prueba y al frente del conjunto de Telefónica estará Soler, quien por primera vez en su carrera profesional, ya con 27 años, tomará las riendas del Movistar en una carrera de tres semanas.

Dos triunfos en 2020

Soler, el año pasado, logró las dos únicas victorias del Movistar, en una temporada, marcada por el confinamiento, los cambios de fechas y las cancelaciones de carreras, donde el conjunto español estuvo muy corto de triunfos. Ocurrió que a Alejandro Valverde no le sentó bien el obligado descanso primaveral por culpa de la pandemía; Enric Mas pasó un año de asentamiento aunque con posiciones regulares en Tour y Vuelta. Soler ganó en la Challenge de Mallorca y luego consiguió una victoria de etapa en la Vuelta, un triunfo en su ejecución similar al logrado este viernes en Suiza, ante la jornada reina de este sábado y la contrarreloj final del domingo.

Afrontará la cuarta etapa como líder y poseedor del jersey amarillo. Sabe que el Ineos cuenta con Geraint Thomas y Richie Porte para aspirar al triunfo final y por lo tanto no le pondrán fácil el liderato. Pero también puede mirar tranquilo porque Romandía ha sido la carrera escogida para el debut de Miguel Ángel López, a quienes todos conocen como 'Superman', en el Movistar, tras superar la lesión provocada por la caída en la primera etapa del Giro 2020 y el coronavirus, que lo castigó a finales de enero.

El demarraje

Soler demarró con fuerza en la última subida del día, Les Granges, para presentarse en solitario con 22 segundos de ventaja en la meta de Estavayer le Lac. Día perfecto para el corredor catalán: jersey de líder y triunfo parcial. Pero más amargo en los sentimientos y en lo personal. "Le dedico la victoria a Jesús Hoyos. Lo hemos perdido en muy poco tiempo y es una pena para todos", dijo tras el triunfo.

Sin duda, Hoyos lo habría estado viendo por televisión. Llevaba más de tres décadas siguiendo las carreras. Estuvo con Txomin Perurena antes de que lo fichara José Miguel Echávarri y aconsejó a la mayoría de las principales figuras españolas de estos últimos años. Era no solo médico para los ciclistas sino un auxilio ante cualquier pequeña alerta, desde un resfriado a un dolor de cabeza, que podía darse durante casi un mes de seguir a los corredores en pruebas como el Tour.

El recuerdo

Hoyos siempre estaba en el autocar del Movistar. Nunca rechazaba la tertulia en las salidas o haciendo tiempo en los instantes de calma del pelotón mientras los corredores se aproximaban a la línea de meta. Y solo rompía la conversación cuando llegaban los ciclistas... para animarlos, sobre todo cuando las cosas no habían salido según los deseos.

Soler fue de los que creció en el Movistar con Hoyos al frente del equipo médico. Como Valverde, como cualquier figura o gregario desde la retirada de Miguel Induráin. La primavera pasada llegó el despido. Hoyos siguió por primera vez el Tour desde un apartamento que tenía en Alicante, lejos, pero entrañablemente cerca de los corredores que siempre había cuidado. Un cáncer fulminante acabó con su vida.

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