CAMPEÓN DEL MUNDO DE CICLISMO

Valverde: "Teníamos un gran grupo, todos sabíamos a lo que íbamos"

El flamante campeón del mundo ha celebrado en la sede de Movistar su última gran conquista

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Alejandro García

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Siempre habíamos tenido un buen grupo, pero no había habido la química que ha habido en este mundial, el ambiente era buenísimo y todos sabíamos a lo que íbamos”, esa fue la clave que identificó Alejandro Valverdeflamante campeón del mundo, como el hecho diferencial del mundial de Innsbruck, el factor para superar la barrera de los otros seis mundiales en los que el murciano se había colgado medalla, nunca de oro. 

Sin nombrarlo, y sin menospreciar el trabajo de sus compañeros en aquel mundial, en el fuero interno de Valverde y de todos los presentes rondaba aquella carrera en Florencia 2013, en la que Joaquim Rodríguez terminó segundo y Valverde tercero, después de una cuestionable actuación táctica del equipo. 

En Austria fue diferente, la selección estaba volcada con la que, parecía, era la última gran oportunidad de que el murciano conquistara el único gran título que le faltaba. “El recorrido era perfecto y la condición física buena”, añadió, antes de reiterar el buen ambiente en el equipo.

El ciclista de Movistar, entre cansado y emocionado, ofreció, poco después de aterrizar en España, el título de campeón del mundo en la sede de Telefónica. “Supone muchísimo para mí, es algo increíble. Por eso esa emoción, esos chillidos y esa rabia cuando crucé la meta. Va a ser una pasada lucir el maillot”, confesó el campeón del mundo ante una sala repleta. 

La narración de los últimos kilómetros

Entre ovación y ovación, el campeón del mundo cautivó a todos los presentes con su relato de los últimos kilómetros de la carrera: “Desde la última subida, los franceses tiraron muy fuerte para Alaphilippe. Cuando miré para atrás, quedábamos cinco nada más. Se está poniendo bien, pensé. Luego se quedó Alaphilippe, tirando sus propios compañeros. Mejor se pone, dije. Y ya cuando estábamos casi coronando, vi que Moscon, que también es muy rápido, se quedaba. Medalla ya cojo, ya estoy contento, pensé. Sabía que era el más rápido y que tenía que vigilados a Bardet y Woods, iba mirando y guardándome una bala. Cuando llegamos a los últimos dos kilómetros, vi que llegaba Dumoulin y sabía que iba a arrancar. Justo miré atrás, vi que estaba atacando y pude controlarlo. Me puse al lado derecho, cuando vi 300 metros arranqué y ya hasta el final. Veía por debajo del sillín que estaban ahí pero no se terminaban de acercar, y ya sabía que llegaba", explicó el murciano entre los aplausos espontáneos de los asistentes. "Solo pensaba a ganar, incluso estaba empezando a tener calambres, pero en ese momento, con la ilusión de tu vida delante, ni calambres ni nada”, concluyó. 

La expedición al campeonato del mundo empezó con problemas, después de no poder viajar en el horario que tenían previsto. “Normalmente me hubiese puesto más nervioso, pero no sé por qué, todos estábamos tranquilos, dentro del contratiempo”, explicó un Alejandro Valverde al que, según comentó en diferentes momentos, sentía que todo le iba saliendo rodado de cara al último gran reto de su carrera. “Teníamos un gran grupo”, reiteró. 

Valverde también confesó que, además de no retirarse, ya ha estado consultando el circuito de los próximos Juegos Olímpicos, en Tokio 2020. “El del Mundial de 2021 no lo he mirado, me he quedado en el 20”, comentó entre risas. 

Sin embargo, hace poco más de un año, la situación de Valverde era muy diferente, postrado en una cama después de una durísima caída en el Tour. “Pensé que ahí se acababa mi carrera deportiva. Ya en el hospital vi que podía seguir montando en bici y volver a ser profesional, pero no pensé, ni en mis mejores sueños, que podía hacer una temporada como la que he hecho”.