El Portillón se convierte en el Alpe d'Huez de los Pirineos
Induráin, Contador, Bahamontes, Ocaña, Delgado, Pereiro y Sastre, los siete españoles que han ganado el Tour, tendrán una curva dedicada
Sergi López-Egea
Periodista
Periodista especializado en ciclismo desde 1990. Ha seguido regularmente el Tour como enviado especial desde 1991 al igual que la Vuelta, varias ediciones del Giro, la Volta y Mundiales de la especialidad. Autor de los libros 'Locos por el Tour' (con Carlos Arribas y Gabriel Pernau, RBA), 'Cumbres de leyenda' (con Carlos Arribas, RBA y reedición en Cultura Ciclista), 'Cuentos del Tour', 'Cuentos del pelotón', 'Cuentos del equipo Cofidis' y 'El Tourmalet', todos ellos de Cultura Ciclista.
SERGI LÓPEZ-EGEA / BARCELONA
El viernes 27 de mayo será el gran día. El Vall d'Aran se vestirá con sus mejores uniformes ciclistas para recibir a la delegación encabezada por Miguel Induráin, los españoles que han ganado alguna vez el Tour y cuyos nombres figurarán desde ese día y para la posteridad en las siete grandes curvas de la carretera que conduce hasta la cima del Portillón, la montaña que separa el valle de las tierras francesas, la cumbre de la zona con mejor sabor a Tour y el lugar donde Luis Ocaña descubrió sus genes ciclistas, entre el hambre de la posguerra, mientras su padre, luchando contra el frío invernal y el torrido calor veraniego, a golpe de pico, trataba de sacar adelante a la familia.
La idea, como no, partió de Manolo Español, quizás el habitante aranés que más sabe y más conoce de los entredichos ciclistas, el mismo que convenció a los responsables políticos del valle para que el Tour hiciera escala en el Pla de Beret, en la 'grande boucle' del 2006, que al final obtuvo la firma definitiva de Óscar Pereiro como ganador de la prueba. El Portillón tenía que convertirse en algo así como el Alpe d'Huez de los Pirineos, con menos curvas, siete en vez de 21, y como es muy difícil, a diferencia de la estación de esquí alpina, programar una llegada en su cima e inscribir el nombre de los vencedores de etapa, por qué no dedicar las siete curvas a los siete españoles que han ganado alguna vez la ronda francesa.
PRUDHOMME, DESDE PARÍS
Además, en el mirador instalado entre los kilómetros 4 y 5 de la ascensión, siempre en la vertiente aranesa, se instalará un monolito que, en esta ocasión homenajeará a los siete ciclistas ganadores del Tour: Federico Martín Bahamontes, Luis Ocaña (fallecido en 1994), Pedro Delgado, Óscar Pereiro, Alberto Contador y Carlos Sastre. Los siete, por orden cronológico de la victoria (el primero Bahamontes, en 1959) dispondrán de su curva.
No estarán todos por cuestiones de agenda. Bahamontes viajará si finalmente se lo permite la edad (87 años), Induráin encabezará con sus cinco victorias el séquito de ganadores y tampoco faltarán Delgado y Pereiro. Sastre se ausenta ya que se ha comprometido a comentar el Giro para Teledeporte (la carrera empieza el viernes en Holanda y finaliza el domingo, día 29, en Turín) y Contador, que intentará visitar el valle al finalizar la temporada, estará en Tenerife preparando el asalto a París, ciudad desde la que precisamente se desplaza a Vielha Christian Prudhomme, director de la ronda francesa, para oficializar el homenaje a los corredores españoles.
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