La Solana Alta, Prado Enea, 200 Monges... Los 5 vinos favoritos de Zoltan Nagy, jefe de sala y sumiller del restaurante Oria

 La Solana Alta 2019 (Bodegas Mas Alta)

"Una garnacha mediterránea increíblemente sabrosa que sorprende cuando el vino pasa por el paladar. Una expresión de los vinos del Priorat muy muy curiosa y fantástica para catar que se elabora en uno de los pueblos más bonitos de la zona".

Prado Enea 2015 (Muga)

"Es, desde luego, uno de los grandes tintos españoles de la variedad tempranillo que hay que probar. Un vino de muchísima tradición, un clásico de La Rioja con un toque moderno que deja a muchos paladares muy pendientes de la evolución de las futuras añadas".

200 Monges Rosado Reserva 2017 (Bodegas Vinícola Real)

"Es increíble la demanda que tienen los rosados en el mercado cuando eran más bien vinos baratos, malos y poco demandados, y ahora los envejecidos con muchos años son los que a los amantes del vino les enamora. Este en concreto este de La Rioja es muy curioso por las variedades que se elabora: viura, garnacha y un pequeño porcentaje de otras como tempranillo, calagraño... Uno de esos vinos que a los amantes del rosado va a cautivar".

Valldeferret 2001 (Cava Josep Maria Ferret Guasch)

"“Hace poco probé la añada 2001 y lo que más me sorprendió fueron su frescura y lo bien que envejecido este cava de esta bodega pequeñita, familiar y bastante desconocida. Cuando descorchas la botella, te sorprende ver las burbujas tan bien integradas y presentes después de tantos años de crianza que te refrescan tan bien el paladar durante una comida. Es como beberse el latido de la viña en la copa. Cada sorbo que tomas te sorprende más. La única pena es que se acaba la botella. Lo malo es que cuando lo descorchas enseguida se acaba pero te queda grabado en la memoria".

Dulce enero (Altolandon)

"Este vino de hielo de la DO Manchuela es muy curioso porque procede de Landete (Cuenca), una zona con un clima bastante extremo, donde nieva mucho en enero. Según la añada mezcla garnacha con alguna variedad foránea pero en este caso es garnacha blanca 100%. Hay pocos sitios que elaboran 'ice wine' y este lo hace Rosalía Molina, una de las grandes mujeres del vino de la zona, que hace vinos realmente muy sorprendentes. Ella tiene una luz increíble y una vitalidad, una fuerza y un brillo que transmite a sus vinos, de gran finura y elegancia".